Así es el coro y el primer cuarteto de versos de la famosa y muy pegajosa canción que en el género de la salsa impusiera el Gran Combo de Puerto Rico, pero que hoy en Venezuela se convierte en un ritornello macabro en la consciencia del venezolano común frente a la indolencia y crueldad de un gobernante como Maduro, al impedir que nuestros ciudadanos se vacunen contra el Covid 19.
Puro
capricho e intereses mezquinos animan la existencia de un sujeto como él, pero
respeto y amor por la sociedad, jamás.
En un aguaje
de ¨demócrata¨ envía a Jorge Rodríguez a dialogar con Fedecamaras en su propia
sede, lanzando al mundo la imagen de un gobierno cordial, y dispuesto a la
negociación con todos los sectores.
Pero
resulta que la dirección de la cúpula empresarial, en un gesto noble y también
pragmático e inteligente puso el balón en el campo del gobierno, al ofrecer la
compra de un número significativo de las vacunas contra la pandemia del Covid.
El razonamiento para cualquiera es simple: antes de que se mueran los trabajadores, y con ellos las empresas que fundaron, los empresarios prefieren hacer la inversión para la adquisición de las vacunas, salvar vidas, y ayudar al país en medio de tanto abandono gubernamental.
Pero oh
sorpresa, lo que lucía como un movimiento generoso, solidario y con el cual, el
gobierno de Maduro podía lucirse junto al empresariado, se convirtió en una
¨afrenta¨ y en consecuencia la rechazaron con el ardid de que solo el gobierno
podía comprar e importar las vacunas.
Lo cierto
es que ni lavan, ni prestan la batea, en vista de que así como rechazaron la
propuesta de Fedecamaras, también habían rechazado la donación que hiciera la
Organización Panamericana de la Salud (OPS), para que ingresaran al país varios
millones de vacunas del laboratorio AztraSeneca, alegando supuestos efectos
secundarios que nadie ha demostrado.
Con más
razón entonces, suponemos que rechazará la propuesta de Guaidó de utilizar
dinero de la nación bajo su administración, por la incautación de empresas y
recursos que han hecho los aliados internacionales.
Lo cierto
es que en medio de esta tirantez entre el gobierno; los empresarios; los
abstencionistas y ex diputados que administran recursos de la nación, está la
ciudadanía indefensa y desprovista de la acción gubernamental para acceder a la
vacuna, cualquiera que sea, pues como ha dicho el Cardenal Porras: ¨la peor
vacuna es la que no se pone¨!
Es una
vergüenza y un dolor muy grande, ver a diario la multiplicación de campañas de
GoFundMe, de ciudadanos recurriendo a la caridad pública para tratar de
solventar problemas de salud relacionados, no solo con el Covid, sino con
cualquier otra dolencia o enfermedad, y hasta para atender asuntos personales
de subsistencia.
Por el amor
de Dios, hemos caído muy bajo, a pesar de que el país cuenta con todos los
recursos para resolver esos asuntos, y el gobierno insensible e inmoral, se
hace el desentendido. Sabe que puede hacerlo porque no tiene contención,
gracias a la equivocada abstención, cuyos resultados hoy quedan de bulto.
Apoyemos la
iniciativa de los luchadores sociales y la iglesia católica venezolana para
lograr la adquisición y la puesta en práctica de un plan organizado y masivo de
vacunación para toda la población, y especialmente para los sectores
vulnerables.
Me
imagino a Maduro el macabro cantando desafinado: ¨Yo soy la muerte¨.
Roman
Ibarra
romanibarra@gmail.com
@romanibarra
Venezuela
Es como dice, al régimen le importa un bledo la salud colectiva.
ResponderEliminarLa desatención o rechazo de propuestas provenientes de sector privado y de organismos internacionales trasunta el desinterés gubernamental en bienestar colectivo