Otra curiosidad: “…En China donde nació el corona
virus, es donde hay menos casos”. Y es el país con mayor población. Demasiado
curioso.
Mi curiosidad: El sentimiento de no protección en
Venezuela, es muy grande. Parecemos hijos de nadie, como una novela.
Cuando se murió el presidente de la Federación
farmacéutica Freddy Ceballos de covid en
este mes de abril, yo casi, que me caigo de largo a largo de la impresión. Qué
tristeza perder a un ciudadano tan valioso, competente, luchador y ejemplo
permanente por décadas de combate gremial. Esta muerte es preocupante, por
aquello...que se muere un señor vinculado a la infraestructura farmacéutica,
entonces uno remata el pensamiento preguntándonos “¿Qué queda para los demás?”
Varias personalidades, cayeron víctimas de la
pandemia, en estos días y abarca un amplio espectro de profesionales,
incluyendo médicos. Es una cosa, que llama mucho la atención, porque uno no
sabe, si se pudieron haber evitado. Naturalmente, la gente en la calle dice que
al fallecido le tocó la hora, pero yo
tengo mis dudas. Uno ´puede suponer que hay muchísima negligencia gubernamental
en el manejo de la pandemia. Los números señalan con el dedo a Maduro, como
responsable fundamental, en el mal estado general de los hospitales; la carencia
de vacunas, oxigeno, medicamentos y un largo etcétera de malos servicios
generales en los establecimientos de salud.
Afortunadamente, Venezuela está paralizada
económicamente desde hace varios años y la improductividad ha incidido
favorablemente, que nuestra situación no
sea peor. Pero-siempre tenemos los peros-, la arremetida del covid se siente
hasta en el aire. Mucha gente con covid no va a los hospitales. Se quedan en
casa, aislándose, descansando, y atendiéndose con recetas diversas con
preparados comunes para superar una “gripesiña”, té y otras ocurrencias. Y es,
que se evitan el sufrimiento de no conseguir cama, ni atención ideal en
cualquier hospital, centro de atención o como se le llame.
Como suele suceder, la administración de las pocas
vacunas que han llegado al país, pasa por una decisión política. No se sabe exactamente cómo se ha planificado
ese asunto y quiénes han sido beneficiados-por así decirlo- de esa especie de
salvamiento de vidas. Pero, primero aparece Nicolasito vacunado, que un médico
en un centro “centinela”¿ Cuántos médicos y personal de la salud han fallecido?
-se pregunta uno-. Bueno, tristemente,
hemos perdido casi 500 individuos, preparados en salud y personal médico
invalorable, difícil de recuperar.
Hace unas cuantas horas apenas, un vecino me
preguntaba qué tenía qué hacer si sentía los síntomas del covid? Yo le decía
que lo primero, era salir corriendo a un centro hospitalario y solicitar ayuda,
atención, que no tenía otro camino, para determinar, confirmar y someterse a un
tratamiento. Luego, me pregunta qué haría yo, si tuviese los síntomas. Yo le
dije: -Mira chico, yo me pongo en manos de Dios, compro mis velitas y empiezo a
orar por mí, porque te digo, ya yo estoy aislado, me cuido lo más que puedo y
procuro no meterme en ningún bululú. Eso es todo. ¿Y si te contagias que
haces?-insiste—“me voy a barlovento, allí hay el brujo que juega garrote y la
rama y monte parejo”.
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