miércoles, 7 de abril de 2021

LUIS ALFREDO RAPOZO: EL COVID: ¡DIOS NOS AGARRE CONFESADOS¡

Una curiosidad: En Uruguay y Chile se ha vacunado a buena parte de la población, pero sigue estando alto el nivel de contagio.

Otra curiosidad: “…En China donde nació el corona virus, es donde hay menos casos”. Y es el país con mayor población. Demasiado curioso.

Mi curiosidad: El sentimiento de no protección en Venezuela, es muy grande. Parecemos hijos de nadie, como una novela. 

Cuando se murió el presidente de la Federación farmacéutica  Freddy Ceballos de covid en este mes de abril, yo casi, que me caigo de largo a largo de la impresión. Qué tristeza perder a un ciudadano tan valioso, competente, luchador y ejemplo permanente por décadas de combate gremial. Esta muerte es preocupante, por aquello...que se muere un señor vinculado a la infraestructura farmacéutica, entonces uno remata el pensamiento preguntándonos “¿Qué queda para los demás?”

Varias personalidades, cayeron víctimas de la pandemia, en estos días y abarca un amplio espectro de profesionales, incluyendo médicos. Es una cosa, que llama mucho la atención, porque uno no sabe, si se pudieron haber evitado. Naturalmente, la gente en la calle dice que al fallecido  le tocó la hora, pero yo tengo mis dudas. Uno ´puede suponer que hay muchísima negligencia gubernamental en el manejo de la pandemia. Los números señalan con el dedo a Maduro, como responsable fundamental, en el mal estado general de los hospitales; la carencia de vacunas, oxigeno, medicamentos y un largo etcétera de malos servicios generales en los establecimientos de salud. 

Afortunadamente, Venezuela está paralizada económicamente desde hace varios años y la improductividad ha incidido favorablemente,  que nuestra situación no sea peor. Pero-siempre tenemos los peros-, la arremetida del covid se siente hasta en el aire. Mucha gente con covid no va a los hospitales. Se quedan en casa, aislándose, descansando, y atendiéndose con recetas diversas con preparados comunes para superar una “gripesiña”, té y otras ocurrencias. Y es, que se evitan el sufrimiento de no conseguir cama, ni atención ideal en cualquier hospital, centro de atención o como se le llame.

Como suele suceder, la administración de las pocas vacunas que han llegado al país, pasa por una decisión política.  No se sabe exactamente cómo se ha planificado ese asunto y quiénes han sido beneficiados-por así decirlo- de esa especie de salvamiento de vidas. Pero, primero aparece Nicolasito vacunado, que un médico en un centro “centinela”¿ Cuántos médicos y personal de la salud han fallecido? -se pregunta uno-.  Bueno, tristemente, hemos perdido casi 500 individuos, preparados en salud y personal médico invalorable, difícil de recuperar.

Hace unas cuantas horas apenas, un vecino me preguntaba qué tenía qué hacer si sentía los síntomas del covid? Yo le decía que lo primero, era salir corriendo a un centro hospitalario y solicitar ayuda, atención, que no tenía otro camino, para determinar, confirmar y someterse a un tratamiento. Luego, me pregunta qué haría yo, si tuviese los síntomas. Yo le dije: -Mira chico, yo me pongo en manos de Dios, compro mis velitas y empiezo a orar por mí, porque te digo, ya yo estoy aislado, me cuido lo más que puedo y procuro no meterme en ningún bululú. Eso es todo. ¿Y si te contagias que haces?-insiste—“me voy a barlovento, allí hay el brujo que juega garrote y la rama y monte parejo”.

Luis Alfredo Rapozo
luisalfredorapozo@gmail.com
@luisrapozo
Venezuela

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