De cara a
las elecciones del 2022 en Colombia, los partidos democráticos tienen el reto
de no permitir que las fuerzas totalitarias marxistas con los ropajes de
alternativos o progresistas acaben con la libertad, debido a que los enemigos
de la democracia se aprovechan del desbarajuste intelectual que ronda en el
país, para descrestar a la ciudadanía con un cacareado “cambio”, que nos
conducirá a situaciones pavorosas, peores a las que está viviendo Venezuela con
el socialismo del Siglo XXl, de modo que solamente mediante una templanza
conceptual republicana se podrá evitar la catástrofe.
La
templanza conceptual evita la confusión ideológica, la cual conduce a lo que
dice la Biblia en la Epístola de Santiago, capítulo primero, verso seis:
“porque el que duda es como una ola de la mar, que el viento lleva de un lado a
otro”, de ahí precisamente es que se deben disipar las ambigüedades, para que
la militancia de las fuerzas democráticas pueda tener la brújula que conducirá
a un puerto seguro a la nación.
Con frecuencia
nos hemos referido a los términos izquierda y derecha, que en los tiempos
actuales, se han prestado para batiburrillos y galimatías, en donde con muy
contadas y honrosas excepciones sin ninguna vergüenza, no obstante sus
malquerientes, hay dirigentes políticos muy respetables que dicen ser de
derecha, a pesar de que se ha creído falsamente que la izquierda representara
el progreso y la derecha la caverna.
Recordando
que Ronald Reagan y Margaret Thatcher, hicieron lo que se llamó la Revolución
conservadora, que condujo a la humanidad, ni más ni menos, que a la derrota en
Europa oriental de la estafa comunista del marxismo leninismo, acompañados los
lideres antes mencionados por el
papa San
Juan Pablo Segundo y lech Walesa dirigente sindical polaco. Resaltando que el
derrumbe del muro de Berlín fue un acontecimiento de progreso inconmensurable
para la humanidad.
En cuanto a
la izquierda y la derecha, hacemos alusión a la frase del pensador español José
Ortega y Gasset: “ ser de derecha o de izquierda, es una de las infinitas
maneras que se elige para ser un imbécil”, sin embargo lo básico del asunto es
no ahogarse en un vaso de agua, tomando como premisa fundamental que el
crecimiento y desarrollo de los partidos democráticos no puede estar sometido a
los calificativos y apelativos que desde otras carpas políticas se le quieren
dar, pues las denominaciones izquierda y derecha que aparecieron en la
Revolución francesa, hoy por hoy no tendrían una aplicación práctica en el
accionar de los movimientos políticos, y serian términos en desuso.
Debido a lo
cual, si tomáramos como fuente a la Revolución francesa, cuya izquierda buscaba
el cambio de gobierno y la alternación en el poder ¿Cómo podríamos decir que
son de izquierda las monarquías de los Castro en Cuba, los Kim en Corea del
Norte o la camarilla comunista en China, que nunca van a ceder el poder? Sin
pasar por alto que el castrochavismo en Venezuela siempre le grita a la
oposición que nunca volverá, lo que nos dice sin vacilaciones que todos esos regímenes
ignominiosos de acuerdo a la Revolución francesa no se pueden considerar de
izquierda.
Con base a
lo anterior, y sin caer en esquematismos, no se puede ignorar al marxismo
cultural, originado en la escuela de Fráncfort y cuyo máximo exponente comunista
es Antonio Gramsci, quien creó una especie de panmarxismo y proponía la
abolición de todos los valores humanos y el desconocimiento de la ley natural,
para lumpenizar a las masas con el fin de volverlas más dúctiles a los régimen
comunistas, acabando con la vida ordenada y decente que quieren llevar los
ciudadanos, en donde la
promiscuidad
y la falta de moral es la condición necesaria para adocenar y enajenar a la
sociedad.
Sin pasar
por alto que los genocidas de Lenin y Stalin antes de Gramsci, ya habían
impulsado todo ese cumulo de aberraciones con el pueblo ruso, para romper según
ellos el orden social burgués, de ahí que en Colombia las organizaciones
democráticas deben repudiar absolutamente al comunismo totalitario que se
oculta en el marxismo cultural.
Superando
las acepciones de izquierda y derecha, un partido moderno y democrático, en la
presente situación, lo que si tiene que proclamarse es anti-totalitario,
reconociendo como los peores totalitarismos que ha sufrido la humanidad en los
dos últimos siglos al fascismo, al nazismo, al apartheid y como el peor de
todos al comunismo totalitario o marxismo, verdadero enemigo de la humanidad,
por ser la organización que ha cometido el mayor numero de genocidios en todos
los tiempos, pues sus asesinatos en la última centuria suman más de 140
millones de seres humanos, con sus más destacados “lideres” encabezados por:
Pol Pot, Stalin, Lenin, Mao Tse Tung, Kim Il sung, Ho Chi Minh, Fidel Castro y
en Colombia las bandas armadas de las Farc, Eln,M-19, EPL, entre otras, le han hecho
su aporte a la cifra mencionada.
Así que un
partido democrático no tiene porque apenarse de proclamarse anticomunista,
desde el punto de vista político e ideológico, repudiando al marxismo leninismo
que ni en la forma ni en el fondo es democrático, y que busca la toma del poder
por toda la eternidad, avasallando y esclavizando a los pueblos, en donde una
cáfila parasita con la dirección del Estado saqueando los bienes públicos, y
reprimiendo a sangre y fuego a las masas.
Por eso
para ser antimarxista (anticomunista) no solamente se tiene que ser de la
llamada derecha, pues no importa la ubicación en el espectro político, de
suerte que también en la izquierda o en el centro, se puede ser anticomunista,
porque para serlo, la única condición es ser humanista que de verdad comprenda
y tolere al prójimo, enfatizando que el marxismo es padre del odio, la
violencia y la mentira.
No hay que
olvidar que para que los partidos democráticos se muevan al ritmo de la
historia, sabiendo que su templanza es determinante para el progreso de una
nación, deben realizar encuentros ideológicos permanentemente, en virtud de lo
cual surge la hoja de ruta para no caer en ambivalencias o confusiones que
favorecen a las facciones totalitarias.
Ariel
Peña
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG
Colombia
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