Ante todo voy a presentar en este trabajo un concepto
que denuncia con su ilustre pluma Carlos Rangel en su obra Del buen salvaje al
buen revolucionario, “el victimismo”. El cual ha sido la llave del nacionalismo
e izquierdismo para abrirse paso en la política de los pueblos de Latinoamérica
y, de lo cual, ambas corrientes políticas, con sus bodrios, han sacado en los
últimos siglos un provecho insospechado.
El victimismo o victimización es la tendencia de una
persona, grupo de personas o colectivo a considerarse víctima o a hacerse pasar
por tal. Una víctima es quien sufre un daño personalizable por caso fortuito o
culpa ajena. El victimista, en cambio, se disfraza de víctima, consciente o
inconscientemente, simulando una agresión o menoscabo inexistente y
responsabilizando erróneamente al entorno o a los demás. En el proselitismo
político el victimista vuelve víctimas con sus discurso a las masas díscolas e
irreverentes.
En lógica, el victimismo es una retórica demagógica
que busca desprestigiar de una forma falaz la argumentación del adversario
denotándola como impuesta o autoritaria. Para ello, el sujeto victimista
posiciona a su adversario de forma implícita como atacante al adoptar una
postura de víctima en el contexto de la discusión.
En psicología, una personalidad victimista o tendencia
psicológica victimista — que puede llegar a desembocar en una conducta
patológica como trastorno paranoide — consiste en una tendencia a culpar a
otros de los males que uno padece y resguardarse en la compasión ajena. Esta
tendencia se caracteriza por una deformación pesimista de la realidad en la que
el sujeto se regodea en el lamento y queda incapacitado para realizar cualquier
tipo de autocrítica. Es uno de los pilares de la cultura de la queja.
Lo escrito más abajo, dicho recientemente por un supuesto "brillante" sociólogo
brasileño, Emir Sader, cito: “Si un mono acumulase mas bananas de las que puede
comer mientras otros monos mueren de hambre, los científicos estudiarían al
acumulador para descubrir qué demonios sucede con él. Cuando los humanos hacen
lo mismo, los colocamos en la tapa de la revista Forbes”
Es un sofisma victimizador, esto último ha sido el
mecanismo que ha llevado al poder en países subdesarrollados como Cuba,
Nicaragua, Venezuela, a los dictadores, megalómanos, como Fidel Castro, Daniel Ortega, Hugo Rafael
Chávez y N. Maduro, ninguno de ellos ha hecho nada emblemático de no ser
fomentar el terror y la subversión en sus países, para acceder al gobierno solo
han enajenado a la clase con menos privilegios haciéndoles creer que la culpa
de su pobreza es de los ricos y de un enemigo rebuscado, afirmación aupada con
una propaganda excesiva en contra de quienes supuestamente son enemigos del
pueblo. El comunismo, con el victimismo, ha convertido en victimario a los EEUU
y víctimas a innumerables naciones del mundo entero.
En otras palabras, hacen todo lo contrario a lo que se
debía enseñar a las masas menos privilegiadas, ejemplo: educar al pueblo,
coadyuvar de una mejor forma al más necesitado para aprender lejos de la
violencia, como sobrevivir, como ser autónomos, o sea defender la teoría de
Darwin y Spencer en función de la sobrevivencia del más capacitado, y no
insistir que la culpa de su condición es de otros y no del individuo mismo.
Ninguno de esos traidores a sus patrias y pueblos han hecho ningún esfuerzo
emblemático. Sus victorias han sido engañar al pueblo con falsas promesas. Para
luego someterlos con violencia, terror, represión, hambre y miseria y
justifican su método cruel de mantenerse en el poder, echándole la culpa a un
enemigo que buscan bien poderoso, y si no lo logran lo inventan.
Esa es su táctica. Su propósito es desviar los
recursos de la nación, del pueblo, a los bolsillos de sus acólitos y nepotes
y/o testaferros sumado a la creación de milicias y comprar armamentos para
defender a sus tiranos y no al pueblo que supuestamente un enemigo extranjero le ha expoliado.
Así camina este proceso dizque progresistas pero en lo
retrograda. Todos menos Fidel Castro han llegado al poder con elecciones
fraudulentas. Sin embargo Fidel como un mentiroso poderoso logra el poder
porque Batista, muerto de miedo por la propaganda diseñada por el reportero
Mathews de Daily News 1958, de una supuesta gran invasión, salió huyendo la
madrugada del 1 de Enero de 1959; con esta acción entregó Cuba a Fidel y sus
bandoleros en bandeja de Plata, obteniendo el poder sin hacer ni un tiro de
petardo.
Lo refutado -o que pretende postular en contra de los
ricos- por Sader, está más que conocido son: nada más que las teorías
económicas de diferentes científicos de las riquezas de las naciones, una gran
mayoría de los ricos del mundo han sido extremadamente pobres, de monedas, pero
ricos en deseo de superación y voluntad de prosperar.
Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
Venezuela - EEUU
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