Si bien todos creemos conocer cómo serán esos números, nuestra atención deberá estar centrada en el qué haremos después.
Hay que entender que la política no se resume en un día, ni en unos resultados. La política es construida sobre procesos. Solo quienes tienen comprensión de lo que ha sucedido con anterioridad, temple para asumir los hechos más inmediatos y visión para trazar caminos al futuro, logran conducirse con éxito en los triunfos, y con paso firme adentrarse en lo desconocido de ese futuro.
Para que esto sea posible, el secreto es no dejar de luchar, por lo que se cree y por lo que se quiere alcanzar.
En el caso de unas elecciones regionales y locales, hay que estar claros que no resuelven los grandes problemas del país. La economía, la política exterior, el territorio Esequibo, los servicios básicos, las grandes industrias públicas, el petróleo, están en manos del gobierno nacional.
Ante un régimen, que no tiene y no entiende que el camino es enmendar -desandar el túnel de los errores- para lograr el desarrollo y la felicidad de la Nación, los venezolanos están obligados a seguir luchando.
El domingo, sean cuales sean los resultados, nos quedará todo por hacer. El secreto es luchar.
Eduardo Rafael Martínez
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