sábado, 20 de noviembre de 2021

BEATRIZ PÉREZ SOTO DE SOCORRO: HACIA EL 21 DE NOVIEMBRE

La cita es ineludible, porque hay una sincronía entre la situación general del estado Zulia y su poder y magnetismo personal de convocatoria

La aplicación de la futurología a la política es una empresa riesgosa por la maleabilidad y ductibilidad que los seres humanos le imprimen a su quehacer político. Esto impide hacer pronósticos y acertar, más aún en el caso de la VENEZUELA actual, donde no se puede decir que la democracia está debilitada ni tampoco que está fortificada, pero está aún de pie!

Digamos entonces que el País se encuentra en una de sus etapas históricas más delicadas, enfrentando a una vasta colección de problemas que deben encararse con seriedad y prontitud, antes que se dimensionen en mayor volumen.

Varios venezolanos están optando para dirigir a Estados y Alcaldias. Cada uno ostenta las virtudes y defectos propios que les atribuyen sus simpatizantes y opositores, respectivamente.
En la contienda electoral que marcará la historia de VENEZUELA no deseamos que el fragor de esa lucha adquiera la dimensión de una litis griega que envuelve y distancia a quienes participan en ella, sino que con enfoques propios ajustados a diversas fórmulas y mecanismos, puedan reducir los problemas actuales a su mínima expresión, y en definitiva, devuelvan al venezolano la fe en su País, la convicción de que los problemas grandes y pequeños se resuelven con voluntad y sentido común, no con aventurerismos.

Quizás se piensa que todo lo escrito es un rodeo, o un regodeo para expresar la simpatía por el proyecto candidatural en la Gobernación del Zulia, por el proyecto candicatural de Manuel Rosales. En realidad, la simpatía vá unida a la convicción de que Manuel es la pieza humana clave para enrumbar al Estado, al encuentro y logro de su gran destino. en una garantía de éxito. El sabe conducirse con equidad, ponderación, sin flaquezas, demostrado en momentos tan delicados. Tambien sabe que es la pieza humana clave para enrumbar al Estado al encuentro y logro de su gran destino. El tiene la fuerza verbal y conceptual para hacer que las cosas se ubiquen en sus sitios justos. Pertenece al grupo de personas en quien se puede creer, y ese factor de credibilidad pública es una garantía de éxito. El sabe conducirse con equidad, ponderación, sin flaquezas.

Tareas arduas esperan al próximo Gobernador y Alcalde del Zulia. Una; el control inmediato e imperativo de la delincuencia, tanto en la organización como en la desorganizacion, que por cierto, está muy bien organizada. La delincuencia amenaza la estructura de la sociedad.
La cita es ineludible, porque hay una sincronía entre la situación general del estado Zulia y su poder y magnetismo personal de convocatoria, y, algo de gran importancia, su convicción de afrontar cuantas dificultades se presenten para llevar adelante su proyecto candidatural.

Es difícil de explicar, pero el destino del Estado Zulia y su historia, se entrelazan al destino de una persona! Quienes sufragaremos el 21 de Noviembre lo haremos percibiendo que tenemos en nuestras manos un poderoso instrumento de opinión pública que abre las puertas de todo un Estado acogotado por una crisis multifactorial. Será una motivación llena de ilusión, como si con ese voto se intentara la búsqueda y el hallazgo de un camino perdido. Se demostrará que en Democracia y dentro de la Democracia es posible encontrar los caminos para la rectificación ¡

Beatriz Pérez Soto de Socorro
desocorro1@gmail.com
@ElUniversal
Venezuela

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