Hugo Rafael Chávez ante varios periodistas antes de ser presidente, denunció a Fidel Castro como dictador, también afirmó que él no era comunista. Luego, no solamente con el verbo sino con los hechos; demostró lo contrario. Fidel Castro, ante un eminente periodista, Ignacio Rasco, en una entrevista en la época final de los años 50, profirió las siguientes palabras: “Yo no soy socialista por tres razones y te lo digo para tu tranquilidad espiritual. Primero, porque el comunismo es la dictadura de una sola clase y yo he luchado toda mi vida contra las dictaduras, y no voy a caer en una dictadura del proletariado. La segunda razón, porque el comunismo significa odio y lucha de clases y yo estoy en contra completamente de esa filosofía, y la tercera porque el comunismo lucha contra Dios y la iglesia.” Esto último fue el colmo, pues todo el mundo sabe del ataque contra las iglesias que liberó en su vida siniestra. Además, era adepto al “Babalawos”
En nuestro lar venezolano, cuando Hugo Chávez, en su apogeo de mandato siniestro, en una de sus parodias mediáticas (aló presidente) observó, una -supuesta- inmensa cantidad -13 en total- de ministerios y, interpuso ante sus acólitos y cancerberos la necesidad de erradicar esa situación. Pasando el tiempo, no muy largo, parece que el halón de orejas que le diera su mentor Isleño cubano fue muy fuerte, porque: nada menos y más, que creó más de 30 ministerios en la primera tanda. Luego otros más, incluyendo el ministerio de la mujer, caso que la esterilidad de ese organismo se hace odioso por cuanto no hay madre en Venezuela que no sufra el embate y las dificultades de alimentar y educar a sus hijos con propiedad, derivado del control alimentario y la miseria general que ha producido su régimen.
La traición es otro condimento del régimen comunista, Antes de cristalizar en el cáliz de la revolución francesa, una eminente feminista llamada Marie Gouze (Olympe) luchó, tanto literariamente como con las armas y estratégicamente para llevar al triunfo a jacobinos y girondinos al poder de una Francia supuestamente en caos. Se parcializa con los girondinos y emitió duras críticas hacia la forma de actuar de Robespierre y Marat (Jacobinos), y a la creación del Comité de Salvación Pública -alter ego de los CDR en Cuba y UBCH en Venezuela-. Cuando vieron la verdad en la boca de Olympe los Jacobinos actuaron en contra de ella, pues sus postulados no convenian a la revolución, fue detenida por sus ideas en agosto de 1793, tras la caída de los girondinos. A pesar de que reclamó juicio, no pudo evitar que el tribunal revolucionario le abriera expediente. De hecho, sus escritos Olympe de Gouges en el Tribunal revolucionario y Una patriota perseguida, que tuvieron un gran eco, fue lo último que publicaría. ¡Recuerden que el juicio sumario es su patrón!
El 3 de noviembre de 1793, Olympe fue guillotinada. Pierre Auby, su hijo, renegó de ella públicamente tras su ejecución por miedo a ser igualmente condenado. Esta conducta del hijo no es peregrina por cuanto sucedió y sucede, en la Rusia soviética, actualmente en Cuba y Venezuela respectivamente, patria socialismo o muerte es su eslogan.
Volviendo a lo del LGBT de Boric, tenemos está perla, en la época de los 60 en Cuba cuando El Che Guevara era ministro de fomento y comercio, desarrolló una campaña exhaustiva contra los homosexuales (homofobia) al punto de crear unos campos de concentración con trabajo forzado, su eslogan era “el trabajo los hará hombres” actualmente, observando que eso era una mácula para la imagen de la tiranía castrista, han creado un bodrio ministerial cuya gerencia pertenece nada menos que a su nepotismo creativo con Mariela Castro Espín, hija del presidente Raúl Castro, quien con el usual sofisma que les caracteriza afirma que tal iniciativa es: “el resultado de un importante proceso de “transformismo” político.”
El éxodo de Mariel se convirtió, parcialmente, para la sociedad cubana en una purga homofóbica “Fidel Castro aseguraba que aquellos que querían irse eran la escoria de la sociedad, los que jamás serían productivos para la Revolución cubana” El machismo en el régimen comunista, incluso, en el espíritu de sus mujeres ha sido solapado con una supuesta devoción a la defensa de la igualdad de género. El colmo de la hipocresía es, actualmente, promover un tercero, risible pero patético y descabellado género. En el caso del gentilicio -permítanme especular- sería como ejemplo: venezolanas, venezolanos y venezolanes.
Igualmente, el Carnicero de la cabaña como llamaban al “Che” consideraba que el rock era perjudicial a la revolución por su mensaje libertario, descalificó a John Lennon hasta mas no poder, Luego del asesinato de Lennon, de la publicación de sus memorias, la revolución encontró que una de las máximas del musico pacifista era: “fui Veras hasta que me di cuenta que es una estupidez” desde entonces la revolución le convirtió en ídolo; al punto de hacer un parque con su nombre. ¿Qué les parece la inspiración?
No obstante, John afirma acertado: “The praise is never enough, and the criticism always bites deep.” “Los elogios nunca son suficientes y las críticas siempre son profundas” Eso es lo que desarrollan los gobiernos totalitaristas como el comunismo, crean culto morboso a la personalidad de un individuo, Ej.: hacia Castro, Mao Tse Dong, Lenin, Kim Jong il, Chávez etc., pero no toleran la crítica a sus desmanes tiránicos. ¿Sería esto el acicate para ordenar su homicidio? ¡pregunto!
Joise Morillo
Kaojoise@gmail.com
@kao_joi_lin
Venezuela - EEUU
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