Andrés Manuel López Obrador es el candidato de la izquierda peligrosa a la presidencia de México que busca hacerse con el poder a como dé lugar, y para ello fogonea desde hace tiempo un golpe de estado contra Peña Nieto, escondido tras una peligrosa red de mafias que dirige su partido MORENA.
Varias veces ha pedido la renuncia del presidente alegando que es un incapaz. En Twitter en el 2014 escribió: “Existe el rumor de que Enrique Peña Nieto está enfermo. No lo creo, ni lo deseo. Pero es una buena salida para su renuncia por su evidente incapacidad”. Mientras que en su muro de Facebook dijo: “Peña Nieto debe renunciar a la presidencia antes del primero de diciembre. Por su ignorancia o mala fe está dañando gravemente al país. Los hechos demuestran que la economía permanece estancada, agobia el desempleo, prevalece la violencia y el gobierno se ha corrompido por completo […] debe renunciar para evitar más tragedias”. Y en una conferencia dictada en los Estados Unidos, llamó a “derrocar al régimen” sin pelos en la lengua.
Ahora es el Gasolinazo y los saqueos, prueba de ellos es el informe de la División Científica de la Policía Federal (PF) (Ver informe: https://drive.google.com/file/d/0B1u2lQxjxhtZNGRTcGV5bTlYZ1U/view) que entre los días 1 y 5 de enero del presente año en las protestas “espontáneas” por el aumento en las gasolinas, Andrés Manuel López Obrador (otra vez MORENA) figura entre “Los promotores de actividades en contra del gasolinazo”. Allí se puede ver dónde y cuando tuvieron lugar los eventos.
Cuenta con varios aliados fuertes en los movimientos de izquierdas, y entre los campesinos, como el Líder de Autodefensa Jorge Vazquez que apoya la revolución y propone tomar el gobierno por la fuerza. También algunos sindicatos docentes hicieron que se presionara desde la gran movilización que incluyó a 11 estados contra el gobierno. Los sindicatos que lo apoyan son la Universidad Autónoma de México (UNAM), el Instituto Mejicano de Seguro Social (IMSS), el Sindicato Único de la Industria Nuclear, la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), los Tranviarios y los trabajadores del Colegio de Bachilleres. Y trabajadores y organizaciones de los Estados de Sinaloa, Yucatán y Guerrero. Y todos apoyan un golpe de estado popular.
Lopez Obrador no acepta debate alguno, admira a Fidel Castro y ha dicho que le gustaría ser un Lula da Silva a la mexicana, ambos personajes siniestros del Socialismo del Siglo XXI en América Latina.
Sin embargo, MORENA orquesta desde hace tiempo una ruptura institucional violenta y expone argumentos que los medios y los manifestantes a sueldo intentan instalar, a través de la teoría del pánico, mientras los saqueos continúan fortalecidos por los infiltrados, grupos de choques y gente preparada para hacer daño y romper todo a cambio de los pagos que reciben. Pero los mexicanos parecen haber comenzado a darse cuenta que todo está armado para desestabilizar al gobierno, incluso se han visto a policías participando de los saqueos y hombres armados en la calle dispuestos a matar. Por lo dicho, la gente no piensa entregar su libertad, sus derechos y su futuro a aquellos a quienes no les importa destruir a México para saciar su hambre desmedida de poder.
La izquierda mexicana, como en todas partes, continúa intentando engañar y manipular a la población a través de MORENA, mientras disimula su intención de imponer un régimen autoritario que busca beneficiar a unos pocos mientras destruye las libertades del resto de los mexicanos, víctimas de un candidato que incentiva fomentar la confusión para reinar, y engullirse de ese modo la república.
* Informe especial de María Celsa Rodríguez Mercado para Fundación HACER
María Celsa Rodríguez maricelrm10@gmail.com Fundación HACER @ebiglione @ChacoRealidades Argentina
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