martes, 24 de mayo de 2022

ROMÁN IBARRA : MARIACHI MADURO Y G4 . DESDE VENEZUELA

Todos recordamos la reacción que produjo la Carta de los 25; un sinfín de acusaciones y fusilamientos en los medios de comunicación, y especialmente en las RRSS, a cargo del ejército de los asalariados de la nómina de los 1600, y otros no asalariados, pero si promotores de las invasiones y profundización de las sanciones contra el país, como si se tratara de reducir a piezas en una simulación, y no de gente real que sufre y padece los rigores de la miseria.

Miseria creada por los gobiernos de Chávez en la absoluta abundancia, y por Maduro con mucho menos recursos, pero con idéntico pensamiento autoritario. Lo cierto, es que ya presente la crisis, hay que buscar mecanismos para reducirla o eliminarla, y no perpetuarla o profundizarla con conductas perversas como las sanciones, que solo empobrecen más y sirven de argumento al gobierno para atornillarse en el poder.

En medio de la guerra provocada por la invasión Rusa a Ucrania, y las sanciones impuestas al petróleo ruso, el gobierno norteamericano actuando con realismo pragmático, se fue a negociar directamente con el gobierno venezolano para sustituir el suministro del crudo europeo. Es decir, pasó por encima de sus propias sanciones para resolver un asunto de interés estratégico.

Ahora, ha decidido levantar un conjunto de sanciones con el argumento de promover el diálogo entre gobierno y oposición G4, lo cual, está por ocurrir en México otra vez

El G4, feliz de que regresen las negociaciones en México porque con ello el gobierno norteamericano los sigue reconociendo, y Maduro los acepta en la mesa como interlocutores. Para los del G4, se olvidó su campaña según la cual, ¨con dictadura no se negocia¨; ¨en dictadura no se vota¨, ¨Maduro vete ya¨; ¨las sanciones no se levantan hasta que cese la usurpación¨, en fin, puras babosadas inútiles, por las que ni siquiera piden perdón a la ciudadanía, luego de haber embarcado al país en la estúpida abstención para regalarle todo a Maduro.

No obstante, hasta el presente solo el Secretario General del MAS, Felipe Mujica ha advertido acerca de la doble viveza de Maduro, al reconocer a la AD de Henry Ramos para ir a México, y a la AD de Bernabé en Venezuela, por la vía judicial, con lo cual, sigue jugando a la división, pero con la complicidad ignorante del G4, que debería ser el primer interesado, para ser coherente, de trabajar por la unidad de la oposición. Si, la unidad de todos para poder vencer como en 2007, y 2015.

Mientras se preparan para regresar a México unos y otros, se multiplican los ¨autoprecandidatos¨ presidenciales a velocidad de vértigo, demostrando el personalismo y la megalomanía de quienes levantan la voz en tono hiperbólico frente a la luz de la nevera al abrirla.


Ojalá de esas negociaciones en México salgan soluciones para resolver la crisis de la electricidad; del agua; del Metro (da vergüenza como está); del salario de los trabajadores y profesores; de la seguridad de personas y bienes; la recuperación de los hospitales, y no solo de la celebración de las presidenciales en 2024, y las parlamentarias de 2025.

Maduro sigue sacando provecho con astucia del desprecio equivocado con el que se le ha estigmatizado.

Esta no es hora para nuevas divisiones; es la hora de la inteligencia y la sensatez. Reunifiquemos a todos los factores de oposición; discutamos un programa de políticas públicas para la recuperación y el desarrollo, y solo luego busquemos un candidato, y me luce que es el momento propicio para el consenso. Unas primarias excluyentes solo producen división. Venezuela tiene gente preparada para asumir el reto y sumar sin odios, ni venganzas.

Sin programa de reconstrucción del país, no hay futuro posible.
Tu reclamo ha sido oido
https://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/2022/05/carlos-padilla-apuntes-para-un-programa.html
Roman Ibarra
romanibarra@gmail.com
@romanibarra
Venezuela

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