La intención de organizar la sociedad con base en la necesidad de buscar soluciones “para ser aplicadas en beneficio del bienestar individual de manera inmediata, dentro de lo posible”(…), tal como apunta Carlos Padilla en la entrevista de Duzoglou Ledo, constituye una visión cristalina de por dónde deberán encauzarse las disposiciones del venezolano en aras de recuperar el Estado de Derecho mediante el cual podrán reivindicarse aquellos derechos y deberes que igualen al ciudadano en el plano de sus actuaciones, proyectos de vida, intereses y necesidades que requiere toda persona en función de las libertades que le son propias.
El liberalismo, ha sido malinterpretado por parte de quienes han actuado equivocadamente al confundir la relación ciudadanía-política-gobierno. La concepción del dictador italiano Benito Mussolini, cae en la trampa que engañosamente le brinda la obstinación de vivir en las fauces del poder. Sobre liberalismo, se atrevió a decir que “(…) el liberalismo niega al Estado el interés del individuo particular, en cambio el fascismo reconfirma al Estado como verdadera realidad del individuo”
Argumentaba Mussolini que “nada que sea humano o espiritual puede existir fuera del Estado”. Muy contrario a lo que el liberalismo plantea toda vez que la propia Constitución venezolana, tal como predica el profesor universitario Carlos Padilla, expone “(…) una estructura unitaria a los que defendemos el individualismo que representa el Capitalismo Liberal. Y que además es necesaria su conveniencia”
Ante las erradas opiniones que sortean el andamiaje político defendido por el socialismo opresor que viene aplicándose en Venezuela, debe bien tenerse claridad en el alcance del liberalismo como concepción de la política, la ética y el Derecho.
Sin duda, “(…) es una filosofía social, una competencia social del hombre y de la sociedad”. Así lo refería el reconocido economista y profesor universitario Emeterio Gómez. A esto cabe agregar que es la más acabado proyecto político por captar las limitaciones del individuo. O sea, lo que el ser humano es en lo positivo como actor en el terreno de las libertades.
En otras palabras, el liberalismo busca motivar la promoción del bienestar a través de la libertad individual. Pero no “(…) como promesa para un futuro colectivo lejano, tal como pregona el socialismo” Así lo asiente el profesor Carlos Padilla al explicar que el liberalismo busca la libertad en todas sus expresiones con la sola limitante que establecen las normas”. Más, cuando ante el caso Venezuela, el profesor Padilla manifiesta que “no habrá buen gobierno, sino cuando exista una oposición agrupada bajo las banderas de la búsqueda de un capitalismo liberal, la descentralización, un gobierno limitado y un estado de derecho”
El que el liberalismo apueste a la cooperación pacífica entre todos los hombres y entre todas la naciones, como lo dijera el economista de la escuela austríaca, Ludwig Von Mises, da razones para creer en la libertad del hombre como fuente de acción. Por eso, suele afirmarse que es el liberalismo, una doctrina de la libertad.
Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas
Venezuela
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