sábado, 11 de junio de 2022

ROMÁN IBARRA: LA CLAVE DEL RITMO. DESDE VENEZUELA

Melómano como he sido siempre, admito la amplitud de mis gustos musicales, que oscilan desde la clásica, hasta la popular; pero reconozco que la salsa, y el bolero –amigo del baile y el ritmo como soy- me atrapan.

Muchas de sus letras son elocuentes, e intensas que llegan al alma de cualquiera con un poco de sensibilidad. El maestro Aldemaro Romero, decía que solo había dos clases de música: la buena y la mala. Igualmente ocurre con mis otras pasiones, como son la política, el derecho, y el arte culinario.

Mantener la clave del ritmo es esencial para cualquier cosa que uno haga en la vida, sea en la música; la política; el derecho, o la gastronomía, como es mi caso particular, pero desde luego hay otros muy diversos, y apasionantes para nuestros semejantes. Ello es importante para no desacompasar, para no desentonar.

Hago este paralelismo, por el hecho de que no veo en la actualidad que la política de oposición -soy opositor al gobierno-, esté haciendo verdaderos esfuerzos por llevar el ritmo y la clave de la situación del país.

Siento que la autodenominada ¨oposición legítima¨ está fuera de compás, y clave musical y política. El sentir de la gente va por un lado y la conducta de esa oposición va por otro diametralmente opuesto.

La ¨agenda¨ de supervivencia del venezolano común que no tiene luz; agua; metro; hospitales; empleo y salario digno; seguridad; metro, ni transporte superficial, es completamente ajena e indiferente a la agenda de los 33 precandidatos presidenciales que quieren participar en unas elecciones primarias, que hasta el presente tienen más dudas y preguntas, que certezas y convicciones; amén de no haber explicado por qué ahora sí se debe participar, y antes, (en 2005; 2018; 2020, y 2021), no, cuando llamaron a la abstención.

Esa actitud lejana al sentir de la ciudadanía genera una desconexión inmensa, que provoca en la gente, indiferencia. Cuántas veces más tienen que confiar, para luego recibir incumplimientos y abandono?

La gente del gobierno que está concentrada en ganar las elecciones de 2024, observa esas conductas, y a pesar de sus malas ejecutorias, se ríen viendo la dispersión de la (s) oposición (es).

Por nuestra parte, convencidos como estamos, de que esas primarias prometidas, pero aun sin claridad, ni precisión; excluyentes y prepotentes, no solo van a convertirse en un torneo de descalificaciones mutuas, sino en otra frustración, preferimos apostar por la construcción de un programa de gobernabilidad de manera previa, para luego buscar un candidato de consenso que pueda gobernar la transición hacia una nueva sociedad.

Un líder que enderece la economía; que genere confianza para los inversionistas internos e internacionales para realizar las grandes obras de infraestructura y desarrollo que el país requiere.

Que actúe con firmeza, pero con serenidad. Que no venga con ánimos de venganza, ni cargado de odios con un hacha en la mano para cortar cabezas. Que pueda entenderse con 19 gobernadores, y más de 200 alcaldes del oficialismo que le serían adversos. Que sea capaz de establecer relaciones cordiales con todos los países, teniendo su centro en el hemisferio occidental. En fin, un líder transicional que recupere la confianza y la fe de los ciudadanos, y abra camino a las próximas generaciones políticas y ciudadanas.

No podemos permitirnos otra derrota, hay que ganar, y cobrar para que el país avance. Que no les ocurra como en la canción ¨Quítate la máscara¨, popularizada por la banda de Ray Barreto, y el pueblo les grite: ¨Yo soy el hijo del cariño/ y también de la dulzura/ contigo yo fui ternura/ y tu conmigo el abismo¨ … ¨me diste a comer pescao/ sin tu quitarle la espina/ de postre diste estricnina/ con su sabor a melao¨!

Programa y consenso!

Roman Ibarra
romanibarra@gmail.com
@romanibarra
Venezuela

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