martes, 29 de diciembre de 2015

CESAR GUILLEN CITTERIO, VENEZUELA, ORIGENES DE NUESTRA TRAGEDIA ACTUAL. (2)

No es tan cierto que en los periodos de los gobiernos llamados democráticos, los venezolanos hayamos alcanzado la senda del bienestar. Se fracasó, por una mal llamada libertad, convertida en libertinaje, por una concepción errada del desarrollo traducido en estatismo, y de una política de empleo basada en una burocracia clientelar de muy bajo rendimiento.
Todos estos elementos atribuidos históricamente como beneficios de la democracia, en un análisis objetivo e incluso comparativo y sin ánimos de reivindicar formas de gobierno, el fracaso democrático es abiertamente superior al periodo de la dictadura desarrollista emprendida en el 48. De la cual tanto se habla como la perversión máxima de nuestra historia.
El resultado, que es quien indica si algo fue positivo o negativo, no beneficia claramente a esta democracia que en el pasado y en el presente hemos experimentado los venezolanos. Cometer el error de comparar la aberración que padecemos con algunos aspectos positivos del bipartidismo, es maniqueísmo. Lo actual que atravesamos es el resultado de aquello.
La sociedad venezolana, sigue desenvolviéndose con los mismos esquemas desde hace ya más de 30 años. Todas las clases sin excepción, de acuerdo a sus necesidades y sus ambiciones, han desarrollado una particular forma de adaptarse a lo que han sido nuestros gobiernos: Rentismo, burocracia, clientelismo político, improvisación, anarquía, malos servicios, marginalidad, poca productividad y sobre todo una desmedida corrupción.
Cesar Guillen Citterio
cesarguillencittrerio@gmail.com
"Adhuc Stantes"

“Todavía en Pie”

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