Mientras el país se despedaza en medio de una
hambruna, plagado de enfermedades y
necesidades de todo género como consecuencia de una insólita ingobernabilidad y vacío de poder, Nicolás Maduro hace malabarismo y maniobra cobrando tiempo,
apuntalado con las indicaciones que
desde la Habana le imponen los Castro. En tanto, el régimen solo se ocupa de halagar y
comprometer a la cúpula militar su
única fuente de poder con ofertas engañosas y falsas para alargar su agonía, a
sabiendas de que ello solo atiza y combustiona
más el imprevisible desenlace de este caos en que convirtieron el país
después que lo saquearon, lo atracaron,
anarquizaron y corrompieron.
Bien poco les importa el actual drama alimentario y de todas las
demás necesidades de los venezolanos; su
obsesión es mantenerse en el poder a
costa de lo que sea entre el engaño y la mentira y la mentira y el engaño de
siempre, y a satisfacer los intereses
del régimen cubano.
Mientras esta es la situación real del agonizante y tambaleante régimen, el
otro país, el que
mayoritariamente el 6D puso su esperanza en la nueva Asamblea
Nacional y le entrego un mandato expreso: Poner
fin inmediato por la vía
constitucional al régimen cívico militar causante de todos nuestros males. Ya el pueblo observa
inquieto a dos meses largos de
haberse instalado la directiva de ese poder, y lee en las páginas de los diarios y escucha en emisoras y canales de TV solo una algarabía estéril de todo tipo de informaciones sobre acusaciones de denuncias y más
denuncias de robo al erario público de
personeros del régimen cívico militar, y de narcotráfico que todos
harto conocemos, en un torneo de
discursos a ver quién habla mejor en la Asamblea y acusa más ferozmente a los culpables, y
de declaraciones a granel robando cámara
y espacio en los diarios, de diputados
anunciando de lo que pretenden hacer y no hacen, y de leyes que están
elaborando que privan sobre la verdadera tragedia que existe en el país, y para
lo cual le dimos ese mandato expreso repito, como fue buscar una salida del
régimen por la vía constitucional más
expedita, y cuyos instrumentos están en
la Constitución y desalojarlos del control del gobierno y del Estado a esa
actual clase política que en un
concierto para delinquir destrozo la patria y atraco impunemente el dinero del
pueblo, no lo hacen.
Solo lo que oímos y
leemos a diario es una vocería anárquica
de diputados anunciando cual es el
mecanismo para deponerlos si es reforma
a la Constitución, o referendo, enmienda, o
Asamblea Constituyente, o, donde está
la partida de nacimiento del protempore,
hasta allí es solo lo que
hacen. Eso señala que no hay unidad de
criterio en el gallinero opositor, ni mucho menos liderazgo para conducir con
auctoritas el proceso de salida de la tragedia. O, en el peor de los
casos, ya hay un contubernio falaz entre la cúpula AD Ramos y Aristóbulo, en una especie nuevo oculto de Pacto de Punto Fijo, para alargar la arruga y
llevar esto a las elecciones de gobernadores, o, al 2019,
cabalgado sobre la dramática miseria y tragedia de
un país que está destrozado y una sociedad hambreado, enferma, burlada .y engañada. Solo es cuestión de tiempo. Alea jacta est
Jose
Eduardo Guzman Perez
@guzmanperez1
Anzoategui
- Venezuela
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