sábado, 16 de abril de 2016

MILOS ALCALAY, AMNISTÍA Y AMNESIA

La AMNISTIA es un acto jurídico que emana del Poder Legislativo en virtud de la facultad que le otorga la Constitución Bolivariana dentro de la más legítima potestad  establecida  tanto por  el derecho comparado como por  la doctrina mundial en esa materia, pero que de manera obstinada y cruel, las autoridades controladas por el odio y la dialéctica de la confrontación se niegan a cumplir.

Ya hace siglos, el Derecho Romano  estableció el vínculo indisoluble entre la ley y el delito al fijar la máxima de que “No existe Delito sin Ley”  estableciendo al mismo tiempo  la posibilidad de que a través de un acto legislativo pueda  decretarse  la libertad de aquellos ciudadanos condenados o procesados injustamente por razones políticas  obligando tanto a las ramas del Poder Ejecutivo como del Poder Judicial a acatar esa Ley  (y no a obstaculizarla).
La Constitución le otorga también al Poder Ejecutivo  la facultad de adoptar el INDULTO que es el “perdón de la pena” pero se requiere –en ese caso- que exista una sentencia firme. En cambio, la AMNISTIA es el “perdón del delito” que puede adoptarse en cualquier momento de la causa. Con el nuevo equilibrio político otorgado por el soberano a la Asamblea Nacional en las elecciones del 6 de Diciembre,  una mayoría calificada constituida por los diputados de la Asamblea Nacional, cumplieron  con el compromiso ofrecido durante la campaña: OTORGARLE  LA  LIBERTAD A  LOS PRESOS POLIICOS.
No se trata de la intervención del “imperialismo” como alega Maduro en sus interminables cadenas de radio y televisión, sino el desacato  de las autoridades “bolivarianas” al “imperio de la ley”, lo que ha generado una reacción mundial adversa al incumplimiento grave  del Estado de Derecho,   ya que en estos momentos no se trata solo de la justa  reivindicación de la sociedad civil, o la desesperación de los familiares de los presos políticos, o los titulares de la prensa. Se trata de un desacato al principio de separación de poderes y un desconocimiento a la legalidad. Es por ello que los más destacados representantes en todo el Mundo: organismos internacionales, gobiernos, parlamentos han reaccionado de manera airada ante las falsas posiciones asumidas por un sistema cada vez más autoritario, que impide la marcha de la justicia y de la verdad y que se niega a darle la libertad  los inocentes.
Pero además de negarse a la AMNISTIA, los gobernantes parecen tener AMNESIA. El propio mandatario ha vuelto a aparecer estos días en las fotografías de las redes sociales, marchando con otros seguidores de Chávez, cuando  años atrás solicitaba una Ley de Amnistía para borrar los delitos del Comandante eterno  (estos ciertamente graves ya que ocasionaron muertes debido al Golpe de Estado en contra de un Gobierno democrático) . Chávez fue puesto en Libertad y luego fue electo Presidente. Hoy los beneficiados del pasado  están obligados a cumplir la Ley y darles  la libertad a los presos políticos.
Milos Alcalay
milosalcalay@yahoo.com
@MilosAlcalaym
Internacionalista
Miranda - Venezuela

No hay comentarios:

Publicar un comentario