Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle. Mahatma Gandhi.
Los venezolanos por
nacimiento no hemos perdido la dignidad, la misma que usted no tiene desde que
ocupa una silla “donada” por otro que no pertenece al planeta tierra,
felizmente agradecidos por eso. Más plenos de gloria estaremos cuando el reloj
marque el tiempo final de su retiro, bien sea por alguna de las dos formas que
el soberano decida o tal vez lo que tenga reservado la vida para personas como
usted.
Por el alto valor que
tiene la dignidad para los venezolanos que a cada minuto usted está pisoteando,
le digo que no es la hora del desquite, para usted puede ser, porque no pudo
superar lo que la vida le mostraba a través de otros cuando no tenía nada sino
la vida para aprender y no la aprovechó. Los venezolanos aprendidos, solemos
dejar que las “circunstancias” hablen, reservando la dignidad para momentos de
honor y gloria, relativo a la aptitud para asumir responsabilidades públicas y
personales. No por azar y adulancia, sino más bien por condiciones de grandeza.
Se trata de esa
dignidad que los venezolanos, no ven, incluso, en un componente militar que lo
sostiene por conveniencia, pero todos los criollos reconocen que ellos están
capacitados para destruir y no para pensar, son óptimos para sustraer lo que le
pertenece a la patria y su pueblo, y muy audaces para atropellar a los
compatriotas, mientras que las fronteras están abandonadas como el padre de
familia que deja a sus hijos al garete. La radiografía de un militar es
cuestionada por propios y contrarios, así como dudan de su origen. Se ha hecho
pedazos el equilibrio.
Es un gran problema
para usted que la naturaleza tampoco lo ayude, eso se traduce como una voz más
con dignidad que no lo quiere en su entorno. Si se apaga o no la luz para unos
y otros, tenemos la propia para alumbrar
como luciérnagas en la oscuridad. Si una gota de agua no entra a las viviendas,
contamos con un océano que también está al servicio de todos. Pero lo que no
toleramos es que por falta de ingenio, honradez
y voluntad, la Venezuela repleta de tantos recursos naturales para
obtener dinero al servicio del pueblo, no tenga hoy alternativas para
situaciones de emergencia ¡Responda por nuestro capital y los intereses!
Claro que sobra
dignidad en Venezuela, mis coterráneos, a la par, están de frente alta antes de aceptar atropellos, sumando voluntad
y fortaleza para repeler las humillaciones y convencidos que al final del día,
los hipócritas, farsantes, envidiosos, charlatanes y calumniadores, serán
aplastados. Eso es ley de vida, le recuerdo.
Por dignidad los venezolanos hemos sido capaces de
soportar el genocidio que día a día se está cometiendo con el método del hambre
y las medicinas necesarias para salvar vidas. Es su régimen, permisivo para la
desgracia, el que intenta acabar con la
humanidad de esta nación, tratando de superar a la maquinaria nazi. Le vuelvo a
recordar que aquí, en nuestro patio, hay gente pensante, muy preparada, sobrada
en conocimientos y con fuerza para defender la dignidad. Sería una deshonra
evitarlo.
¿Tener poder es
amenazar y dejar morir a otros? En estas horas menguadas, pídale perdón a Dios
por todas las infamias cometidas contra el pueblo venezolano. Recuerde que
Cristo no le da látigo a ninguno, pero sí hay una providencia que puede
salvarlo o puede condenarlo. No es usted el que decide.
Susana
Morffe
susana.morffe@gmail.com
@susanamorffe
www.susanamorffe.blogspot.com
Nueva Esparta -
Venezuela
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