martes, 7 de febrero de 2017

GABRIEL BORAGINA, “LA IGUALDAD EN EL ANTIGUO EGIPTO Y LA INDIA”

ACCIÓN HUMANA

Continuando nuestro recorrido de la igualdad en la historia, retomamos el trayecto del antiguo Egipto, donde se impone un concepto de igualdad religioso, lo que cobra relevancia en la época estudiada, porque en dicho periodo lo religioso y lo político se encontraban fuertemente solidificados, siendo fácil instrumento de dominación por parte de tales poderes, los cuales también se hallaban unidos, habida cuenta que el rey se consideraba una encarnación de la respectiva divinidad:

"Durante el período de la XVIII dinastía se produce una profunda modificación en las costumbres y especialmente en la religión, imponiéndose un dios único y universal (Atón) como exponente de un principio monoteísta e igualitario en la creencia religiosa."[1]

Podemos suponer que resultaba mucho mas practico a los faraones pretender encarnar a una divinidad única en lugar de serlo de la más importante de un cúmulo de dioses diferentes, subordinados y dependientes unos de otros. El autoritarismo creciente que toda posición de poder -tarde o temprano- termina produciendo en quien o quienes lo revisten, puede permitir inferir que impresionaría más a las masas la representación de todo el poder en una única divinidad encarnada que en muchas. El principio igualitario -fácil es concluir- reside aquí en la igualitaria subordinación de todos los súbditos frente al "rey-dios".

"En la Mesopotamia se desarrolla una interesante civilización, cuya hegemonía ejerce la capital Babilonia, traduciéndose en la unificación del imperio caldeo y apareciendo bajo el reinado de Hammurabi (2000 a. C.) un famoso cuerpo legal que lleva su nombre y que dio "a la vida del pueblo caldeo un ordenamiento que tiene la regularidad y fijeza de una Constitución, organizando la sociedad en tres clases: los hombres libres, los que podrían considerarse semiíitares y, por último los esclavos."[2]

Aquí rebrota el concepto de igualdad entre los iguales, al que nos hemos referido antes. La igualdad se concibe -exclusivamente- entre los integrantes de una misma clase y se rompe fuera de ella. Pero es el estado (a través de la ley) quien define y delimita la noción de "clase", de manera tal que no existe igualdad de ninguna índole entre las desiguales clases. Los esclavos, por ejemplo, eran iguales entre sí en su condición de esclavos y -obviamente- desiguales en relación a los hombres libres y semilitares.

Todas las clases eran "iguales" ante el rey, que -a su turno- era desigual respecto de todas las demás clases definidas por él mismo y por debajo de su persona. Desde luego, recordemos, que ninguno de estos artificios legales podían desconocer la natural desigualdad individual de las personas, con absoluta independencia de la de su arbitraria atribución o asignación a una antojadiza "clase social" por parte de funcionario de turno. Los criterios de pertenencia a cada clase eran fijados externamente y resultaban forzosamente arbitrarios. Todavía habría que andar mucho camino para llegar a la idea liberal de igualdad ante la ley. La historia de la igualdad es la de la igualdad mediante la ley y no ante ella.

"En el siglo XIII a. C. aparece en la India un cuerpo de leyes -el Manara Dharma Sastra, o libro de la ley de Manú- que dio normas para la organización política y social del pueblo. Según el cuerpo legal, la población de la India se hallaba agrupada en cuatro categorías o castas, cuyo origen se atribuye al Dios Brahama; la primera casta, la de los brahamanes, descendía de la cabeza del Dios; los chatrias o guerreros, de los brazos; los vaisyas, o comerciantes, de su vientre; y los sudras, o artesanos, de sus piernas. Debajo de estas castas estaban los parias."[3]

Básicamente, comencemos diciendo que no hay discrepancias de fondo entre la idea de casta y la de clase social. Algunos autores suponen que esta última -en oposición de la primera- permite admitir cierta "movilidad de clase" que se encontraría ausente en la noción de casta. Pero aun aceptando este punto de vista, el mismo no justifica los criterios arbitrarios con los cuales cada persona quiere definir lo que es una "clase social" y cuáles son los razonamientos que permitirían conocer cuándo alguien pertenece a una y no a otra. En el caso hindú, estaba más que claro que dichas castas -que se creían derivadas de una divinidad- eran inamovibles. Absolutamente estáticas. En última instancia, fueron los gobernantes de la India quienes dictaron el Manara Dharma Sastra y, por tanto, ellos quienes decidieron por todos los hindúes y sus generaciones posteriores quienes estaban asignados a cada casta. En esta sociedad estratificada, la pertenencia viene dada por el oficio u ocupación al que se dedica la persona.

"Se establece un principio igualitario con respecto a los impuestos, pues se dispone una tributación proporcionada a los ingresos de los comerciantes, teniendo en cuenta el precio pagado por las mercaderías, los gastos de traslado, etc. También se dispone que el impuesto sea reducido para los de la última clase y pequeños comerciantes."[4]

Nuevamente, como vemos, la igualdad se da dentro de la casta, en este caso los vaisyas, lo que implica que el principio igualitario no regia en relación a las tres castas restantes (los parias eran los descastados, ya que no pertenecían a casta alguna). Parece que además de las cuatro castas, existían sub-castas dentro de las mismas. Así lo revela el autor cuando manifiesta que había impuestos distintos para pequeños comerciantes, lo que permite inferir que existía otra sub-casta: la de los grandes comerciantes, y quizás otra más, la de los medianos comerciantes. Todo lo cual nos recuerda a nuestras "modernas" clasificaciones tributarias, que también nos dividen en clases o castas: las grandes empresas y las PYMES. O grandes y pequeños contribuyentes. Parece que a través de los tiempos, en esta materia, poco o nada ha cambiado. Más allá de los contrastes de detalle, el denominador común sigue siendo que la igualdad se de dentro de la misma clase y no fuera de ella.

[1] Dr. Antonio Castagno. Enciclopedia Jurídica OMEBA Tomo 14 letra I Grupo 02. Voz "igualdad"
[2] Castagno, A. Enciclopedia....Ob. cit. Voz "igualdad".
[3] Castagno, A. Enciclopedia....Ob. cit. Voz "igualdad".

[4] Castagno, A. Enciclopedia....Ob. cit. Voz "igualdad".

Gabriel Boragina
gabriel.boragina@gmail.com
@GBoragina
Acción Humana
Argentina

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