UN TANGO: CAMBALACHE
En Colombia para el financiamiento de las campañas electorales, no se
pueden recibir dineros provenientes de institutos, ni de empresas, ni de
gobiernos extranjeros. Con el anuncio hecho por el fiscal general, Néstor
Martínez, señalando que al menos un millón de dólares de los depositados por
Odebrecht al Sr. Otto Nicolás Bula, por el contrato de la vía Ocaña-Gamarra,
fueron a parar en la gerencia de la campaña para la reelección de Juan Manuel
Santos, entonces el presidente tiene que ser sometido a una rigurosa
investigación, pero por las presiones desde el Palacio de Nariño y por los
pasos que está dando ahora el fiscal, todo hace suponer que se saldrán otra vez
con la suya y que en Colombia ser gobernante, político, contratista o empleado
público corrupto paga y cuando entreguen el poder, podrán disfrutar de sus
fortunas mal habidas.
Si el artículo 21 de la ley 996 de 2005, dice que en caso de que el
ganador de las elecciones presidenciales en Colombia, viole las reglas de
financiación de la campaña, el Congreso puede declarar la pérdida del cargo por
indignidad política, aplicando el procedimiento que determina la constitución
para estos casos, entonces al encontrarse pruebas, la Cámara de Representantes
tiene que adelantar la investigación y acusarlo ante el Senado de la República,
claro que sus aliados en el Congreso
forman parte de la confabulación, y como un coro de ángeles lo declararán:
inocente, ingenuo, honrado, honesto y cándido, porque algunos de ellos son
cómplices en este y otros delitos, por los que algún día no muy lejano tendrán
que él y los implicados, responder ante la justicia y ser castigados con todo
el peso de la ley.
Esta no es la primera denuncia por corrupción contra Santos, ni el
primer engaño que el hace a los colombianos. En el año 2010 fue elegido
presidente, porque levantó las banderas del Uribismo, que ayer como ahora sigue
siendo la primera fuerza política en Colombia y levantando la propuesta de la
seguridad democrática llegó al poder, luego aplico una política diametralmente
opuesta a la oferta hecha, lo cual constituye un enorme engaño, también el
desconocer el resultado del plebiscito del pasado 2 de Octubre es otra burla, y
el entregarle ahora porciones del territorio nacional a las Farc, es otra
ofensa al golpeado pueblo Colombiano, que observa como la corrupción, la
complicidad y el engaño, salpican la administración pública.
El magistrado del Concejo Nacional Electoral de Colombia: Armando Novoa,
ha señalado que el proceso de investigación tomaría su tiempo, "pero esta
tiene que realizarse en el menor tiempo posible, porque una situación de
interinidad y de zozobra institucional no le conviene al País".
Compartimos la apreciación del magistrado, pero esperamos que se haga verdadera
justicia, porque no se puede permitir que, ante los ojos del mundo, ser pillo y
poderoso en Colombia paga, ser contratista o funcionario gubernamental corrupto
paga, o ser presidente de la República es una patente de corzo para evadir la
justicia, ¡Santos estás pillado!.
Nestor Solano
solano.nestorep@gmail.com
@SolanoNestorep
Tachira - Venezuela
Frontera Colombo-Venezolana
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