Con la paulatina
incorporación de las innovaciones financieras al acontecer diario de la
economía venezolana ha surgido el desconcierto acerca de los términos dinero
digital, electrónico y virtual, usándose, en el mejor de los casos, como
sinónimos de todo lo que no sea efectivo. Para evitar que esto suceda es
necesario tener en cuenta que el dinero digital equivale a cualquier sistema de
intercambio monetario donde la transferencia de fondos se realiza mediante un
dispositivo electrónico. Son los medios de pagos que se usan sin intercambiar
físicamente monedas y billetes, por ejemplo, las transferencias de dinero desde
la cuenta de un banco a otra, uso de tarjetas de crédito y débito a través de
puntos de venta, entre otros. Es la representación digital de los fondos
propiedad de los clientes de las entidades bancarias (dinero fiduciario) o de
cualquier moneda virtual (no dinero fiduciario).
La mayoría del dinero en
circulación hoy en día en el mundo es digital, y dentro de esta categoría se
encuentran el dinero electrónico y el dinero virtual. El primero es el
equivalente digital de la moneda de curso legal de un país, dinero que se
utiliza para realizar transacciones mediante diferentes tipos de medios
electrónicos: teléfonos, computadoras, tabletas, entre otros, dentro del
sistema de pago electrónico; sus usos más comunes son para transferencias de
fondos, pago de bienes y servicios, retiro de dinero en efectivo, control de
operaciones y gastos, además, garantiza disponibilidad inmediata de los
recursos; y se reconocen como tal los monederos electrónicos, las tarjetas de
crédito, la banca móvil, el dinero mail, y los servicios Paypal de eBay, entre
otros. Y el segundo es el tipo de dinero digital no regulado, emitido y
controlado por sus desarrolladores para uso y aceptación entre los integrantes
de una comunidad virtual particular; expresión digital de valor que no es
emitido por un banco central, ni se encuentra necesariamente conectado a dinero
fiduciario, pero es aceptado por personas naturales o jurídicas como medio de
pago y puede ser transferido, almacenado o intercambiado electrónicamente.
Existen diferentes tipos
de dinero virtual, que se identifican en función del flujo de fondos: 1)
cerrado, solo para una comunidad virtual y con normas específicas para su
utilización, por ejemplo, Project Entropia Dollars, Q Coins, y World of
Warcraft Gold; 2) en una sola dirección, como los incentivos a clientes y
programas de fidelidad, entre los que se encuentran los cupones, los créditos y
la Amazon Coin; y 3) convertible, que puede ser comprado y vendido por moneda
de curso legal, entre ellos Liberty Reserve, Second Life Linden Dollars y las
criptomonedas. Y según la naturaleza del ente que lo emite: 1) centralizado,
con autoridad administrativa (administrador) que controla el sistema y define
la mayoría de transacciones; y 2) descentralizado, cuando se puede obtener solo
del esfuerzo individual de los interesados.
Las principales
características que destacan de un producto considerado como dinero virtual
son: a) moneda en formato digital, b) moneda inventada sin estatus legal, c)
aceptada usualmente dentro de una comunidad virtual específica, d) no regulada,
e) emitida por empresas privadas no financieras, f) oferta no fija y que
depende de la decisión de los emisores, g) sin garantía de recuperación de
fondos, h) sin mecanismos de supervisión, e i) susceptibles a riesgos legales,
crediticios, de liquidez y operacionales. Su uso generalizado en la sociedad es
resultado de la incorporación de nuevas tecnologías, seguras y de bajo costo, a
los sistemas de pago.
Alberto Jose Hurtado B.
@ajhurtadob
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