miércoles, 30 de enero de 2019

CARLOS PADILLA, LOS NIÑOS SOLDADOS Y LAS PROTESTAS JUVENILES


La recluta de jóvenes adolescentes para integrar ejércitos ha sido una práctica rechazable pues la hacen para tener un papel activo en las acciones militares como fuerza combatiente para obtener una ventaja política como escudos humanos y tales prácticas estan en contra de la moral cultural del pueblo.

Hay rumores insistentes que han sido expresados por diferentes fuentes, que esa criminal actividad se está practicando por las fuerzas militares debilitadas afectas al actual gobierno con fines inconfesable ante las expectativas de un ataque por parte de fuerzas militares o paramilitares internas o externas.

Esa reprochable diligencia ha sido actividad criminal de grupos guerrilleros latinoamericanos para aumentar su poder de fuego frente a fuerzas democráticas que propugnan sistemas aceptables de gobierno, Las denuncias formuladas tiene verosimilitud y de las cuales no tenemos razones para dudar, es una acción que carece de toda aprobación por parte de la comunidad involucrada convirtiéndose en acción presuntamente útil para las dictaduras.

Numerosas organizaciones como Amnistía Internacional han advertido del peligro que suponen estas prácticas para conseguir un fin bélico y denuncian la crueldad que se comete con estos adolescentes privados de una vida normal  y del cariño de una familia a la que a veces deben ultimar  ellos mismos en inexistencia  de códigos éticos y de la ecuanimidad propia de una sociedad en paz.

Internacionalmente las instituciones multilaterales afirman lo cuestionable de dicha experiencia y su componente esencial es asegurar que los adolescentes y jóvenes reciban la mayor protección posible bajo los derechos humanos internacionales y la ley humanitaria.

Se han hecho denuncias desde diferentes zonas del pais lo que indica que es una acción planificada y verificable a nivel nacional. 

El reclutamiento de adolescentes, catalogados como víctimas, es un delito en contra de ellos y debe detenerse pues es una violación a sus derechos humanos tanto si se utiliza con fines bélicos o como detención para mermar su participación en protestas civiles contra la usurpación. opresión y la tiranía. 

LAS PROTESTAS JUVENILES Y/O ESTUDIANTILES

Las protestas juveniles y/o estudiantiles son otra cosa, ellos protestan contra la usurpación del poder, la opresión y la tiranía, también protestan por las carencias ostensibles de alimentos y medicinas, pero los estudiantes protestan también por el pesimo estado en que se encuentran sus centros de estudio sin presupuestos adecuados y sin profesores que abandonan su actividad docente por los pésimos sueldos devengados. Los estudiantes y jóvenes no han cesado de protestar voluntariamente ante los desmanes gubernamentales en Venezuela.

Esas protestas en la que participan mayoritariamente jóvenes de entre 18 y 27 años,  aunque se incorporan individuos menores de edad, muchos de ellos han pagado con la vida o la prisión en violación del derecho a protestar ante situaciones que les son adversas, Ellos no son soldados ni paramilitares solo son jóvenes justificadamente molestos y que son reprimidos con la violencia armada de quienes gobiernan.

La represión de que han sido objeto ha sido altamente cuestionada por todas las instituciones nacionales e internacionales por la insensibilidad con la cual se ejecuta.

Definitivamente no es lo mismo una protesta juvenil voluntaria y desarmada que el reclutar jóvenes adolescentes para armarlos para que repriman a su misma generación de connacionales.

Carlos Padilla
@carpa1301

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