jueves, 14 de febrero de 2019

PEDRO ALCALÁ, CARTA ABIERTA AL SEÑOR NICOLA MADURO


Señor (no le puedo decir presidente porque no lo es, ni conciudadano, por la misma razón)
Nicolás Maduro.

Caracas.-

Me tomo la libertad de escribirle esta corta nota, intentando sumar mi granito de arena a una salida rápida y lo menos traumática posible a la situación actual del país.

¿Pana, que estas esperando? ¿De verdad crees que vas a poder salir bien parado de esta situación?

Si lo que estas es contando con la FAN para aferrare como nigua al poder, pues déjame decirte lo que ya sabes: que esos a los que llamas generales y almirantes te van a vender apenas puedan concretar un acuerdo en el que los beneficios superen los costos. Es más, lo harán apenas salgan ras con ras.

No tienes ningún apoyo externo real (hasta la Unión Africana se sacudió). Los rusos están negociando con los gringos garantías para cobrar sus deudas y los chinos ya se están sentando con el equipo de Guaidó para lo mismo.  ¿Los cubanos? Bien sabes que ni por el chorizo van a arriesgar la frágil apertura con los gringos por ti. Dios, hasta un redomado comunista como el papa francisco te mando a paseo.

Ya no tienes acceso al dinero del petróleo y ni sueñes con lograr algún crédito, así sea en la cantina de miraflores. ¿Cómo piensas sostener a ese montón de sanguijuelas de las que te has rodeado y que te “apoyan” solo por el dinero que les permitías robar?

¿Apoyo político interno? ¿Del psuv? Lo mismo que con los militares. Todos los integrantes de las cuatro bandas entre las que dividiste tu gobierno están peleando por su vida. Y en ese empeño van a vender hasta a sus padres e hijos, si logran encontrar quien se los acepte, a cambio de un chance de salvar el pellejo.

¿Apoyo popular? ¿Es un chiste? Desde el 23 de Enero pasado el país se ha reencontrado en las calles, donde con una mentada de madre a todo pulmón, en todo el país y cada rato, te ha dejado bien claro que no solo te desprecia profundamente, sino que ya no te temen, ni a ti  ni a ninguno de los tuyos. Ni siquiera  a tu fan, que ha mantenido una muy prudente distancia (¿por aquello del rabo de paja?).

El tiempo apremia, y no hay nada que haga pensar que podrá mejorar ningún aspecto de tu estado de cosas actual. Guaidó ha mantenido firmemente la iniciativa y todos los días gana terreno. ¿Recuerdas a Bonaparte?: “Se puede perder velocidad subiendo al poder, pero nunca bajando de él”.

Desde el 23 de Enero no has hecho más que defenderte de manera errática y torpe de cada movimiento de Guaidó, lo que demuestra que no tienes ningún plan o estrategia para sobrevivir (¿sacar presos de las cárceles para que te defiendan?). Lo que estás haciendo es esperar un milagro, y esos, no existen. Al menos no en este mundo, no para ti.

Y olvídate que en La Tiendita vas a reproducir  la batalla del Puente de Stirlin. Cuando se aproximen los camiones con la ayuda humanitaria con escolta militar (de los de verdad) acompañada de un rio de venezolanos que la necesitan urgentemente, la fan se retirara y dejara pasar el material… ese y todo el que le seguirá en diferentes puntos de nuestra vasta frontera. Y olvídate de ordenar una masacre como la de Amritsary, porque quien ose siquiera tirar un triquitraque será barrido por una turba incontrolable (¿mil milicianos francotiradores expertos?), y ningún oficial subalterno se convertirá en criminal por un usurpador que esta caído. Te recomiendo que te leas las Historias Extraordinarias de Edgar Allan Poe, particularmente  La verdad sobre el caso del señor Valdemar. Allí el escritor  describe fielmente lo que te está pasando: Estas muerto y no lo sabes aun.

Ahora mismo solo tienes tres opciones: 1.- Negociar YA tu salida hasta algún país que te acepte y salir de inmediato del país (agárrala antes que cese la oferta, el cuello no retoña). 2.- Esperar en miraflores a que te saquen, lo que inevitablemente sucederá. Si eso pasa, muy probablemente terminaras tus días en unas muy largas vacaciones en Cuba (pero no en La Habana) y 3.- Esta es la favorita de tu entorno: Tratarán de hacer de ti un mártir (no se para qué, habría que preguntarles), como los castro hicieron con allende, y no te veo en ese plan (tu ni te acercas a Antonio Ricaurte).

Antes de despedirme deseo pedirte que le hagas un favor a este país que te recibió cuando saliste de Colombia siendo un infante junto a tu mama y tus dos hermanas. Un favor para este país  que te crio, te dio trabajo en el Metro (que bien carrero eras allí) y que hasta te dio el chance de ser su presidente, y que aun así, lo odias tan profundamente que te has hecho el firme propósito de destruirlo hasta reducirlo a cenizas: Sea lo que sea que decidas hacer, APURATE. Ya no aguantamos más.

Solo me queda decirte una cosa: Me alegra haber podido vivir para ver tu caída.
Quisiera despedirme con un saludo cortes, pero creo que es inapropiado.
Vae victis.

Pedro Alcalá
Vice-presidente nacional de Solidaridad Independiente en el exilio
Montreal-Canada
pa2a@hotmail.com
@tazzio1956

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