Venezuela ha caído en una crisis nunca registrada en
la historia de América Latina desde la llegada de Cristóbal Colón a la isla de
San Salvador el 12, octubre, 1492; una crisis en que la patria de Bolívar hace
de “carne cañón” de ambiciones de fuera de Venezuela. Desde el comienzo del
coloniaje los americanos hemos tenido momentos intrincados por aliviar el
trabajo de los nativos y el estatus de los criollos (sermón del padre A. de
Montesinos, Leyes Nuevas, Fray B. de Las Casas, Leyes de Indias, rebeliones,
conatos y guerras tras nuestra libertad: T. Katari, S. Bolívar, P. Hidalgo, A.
J. de Sucre, J. de San Martín, B. O’Higgins, G. Washington, el marqués de
Lafayette, los Farragut y cientos de otros).
En 1841 se descubre oro en la Guyana Inglesa que
tensiona las relaciones entre Venezuela e Inglaterra que ya tenían disputas de
frontera. En 1887 Venezuela acusa a Inglaterra de colonizar territorios en
disputa y rompe relaciones. En 1895 Inglaterra rechaza la mediación de EEUU lo
que causa molestia al presidente G. Cleveland. En julio de ese año, éste alude
a la Doctrina Monroe y arguye que cualquier conflicto del Hemisferio Occidental
tenía que contar con EEUU como mediador. El Primer Ministro inglés, Marqués de
Salisbury, reacciona molesto y pronto se habla de guerra en ambos lados del
Atlántico. Pero Inglaterra enfrenta problemas en Europa y en África del Sur lo
que la sosiega y hace que acepte la mediación norteamericana que en 1899 sanja
la disputa.
Hoy nuestra América enfrenta a sedientos de petróleo
de fuera del continente americano, más Cuba y algo del Caribe, por desgracia
aliados con equivocados doctrinarios venezolanos seguidores de ideas adictas al
marxismo-leninismo dictatorial fracasado en la URSS y en otras partes. Lo que
necesitamos ahora es un acuerdo de acción sobre todo americana, Norte, Centro y
Sur, que ejecute la fórmula apta, mancomunada y definitiva de modo que esta
pesadilla pase, aún cuando sea a empujones, a la historia de la vergüenza
americana. El Grupo de Lima se muestra cauto ante los desplantes, incluso
bailados y televisados, del dictador “de los pajaritos.” Es de no creerlo…
cuanto millones de venezolanos sufren lo indecible, el “Supremo” actúa
contablemente al punto de que desplaza la oficina de PDVSA de Lisboa a Rusia, y
amenaza al presidente Guaidó. La situación sugiere una nueva Boyacá y Ayacucho
juntos en la forma de sanciones contundentes y crecientes. La Unión Europea
apoya a Guaidó.
Desde 2014, 3 millones de personas, de 32 millones,
han dejado Venezuela y, de los que quedan, más de la mitad carecen de
alimentos. Recurrir a la basura como sustento viene siendo terriblemente común
como lo mostró Univisión en una entrevista a Maduro… y éste se enardeció
interrumpiéndola bruscamente. No pudo con la verdad mostrando su enagenación en
pos de manicomio, en tanto que mucha gente viene muriendo por falta de atención
médica y medicamentos. La hiperinflación es del 10.000.000 % este año, y la
tasa de asesinatos ha convertido al país en el más peligroso del mundo. El FT
dice que encuestas venezolanas recientes muestran que el 80% rechaza a Maduro,
pero que el apoyo de los militares, controlados por la inteligencia cubana,
encandila a éstos. Los rusos y chinos se inmiscuyen cada vez más lo que hace
imprescindible la unión de todas las Américas ya que cada día de “negociación”
cuesta la vida a venezolanos que son tan nuestros como cualquier otro
americano.
Jorge V.
Ordenes-Lavadenz
@JvordenesV
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