martes, 9 de julio de 2019

GONZALO VILLAMIZAR ADARME: CONDUCTA INSOLITA CONTRA EL LIBERTADOR

El grupo que lleva dos décadas gobernando a Venezuela impone lo insólito a cada  momento  en sus actos, incluyendo su autoproclamado fervor “bolivariano”. 

Para coronar  esas manifestaciones un gobernador chavez maduro  en la Guaira, ofendiendo al país, golpeando a Simón Bolívar,  retira con desprecio el nombre ilustre del gran patriota doctor José María Vargas para sustituirlo por un vocablo de significado histórico difícil de ubicar. 

Los nativos de Venezuela evocamos con cariño y respeto  a la ciudad de La Guaira, porque desde antes de llegar los conquistadores fue el punto de entrada para indígenas y visitantes que desearan o necesitaran entrar a esta región superpoblada de indios en numerosas tribus que habitaban ambos lados de la serranía que luego se llamaría El Avila. Del lado sur de esa montaña hubo adelantos que fueron en aumento de esa que luego se llamaría la ciudad de  Caracas. Alimentos, mercancías, la operatividad gubernamental  desde España, el sitio ideal para vacacionar y desarrollo de actividades recreativas; todo fue posible en la Guaira, ha sido la entrada a Venezuela, en la vida precolombina, en los 300 años de coloniaje, en la existencia republicana. Por eso La Guaira forma parte de nuestro vocabulario familiar, ahora y por siempre. 

Ante la urgencia de justificación histórica  más notable, solo se encuentra este vocablo en palabreo  de tribus que se adhirieron a la cultura Inca, en poblaciones indígenas de Ecuador, Perú, nunca entre nosotros. Proviene de indígenas Quechúas con su palabra Wairachina, aparato para dar vientos en forma de velamen triangular que se colocaba en naves primitivas; en metalurgia: hornillo de barro en que los indios peruanos funden minerales de plata; música: especie de flauta de varios tubos que usan indios centroamericanos. Término ligado a vientos, aires con sonidos, despeje de espacio. Nos quedamos con los afectos al puerto de la Guaira.  

El agraviado, doctor José María Vargas, 1786-1854, es un personaje único por sus actuaciones, tres años menor que Bolívar, sin fisonomía militar, capacitado para el mundo civil, pensó que el aporte a su país liberado sería con actuación civilista, para lo cual se capacitó. Fue a la universidad caraqueña, allí se hizo bachiller y luego doctor en medicina, muy útil en el terremoto de 1812, consultante en ambientes de La Guaira y Cumaná. Pero su intención iba más lejos: viajó a Europa a estudiar detenidamente en cirugía, química, botánica, odontología. Regresa y actúa como dirigente en sanidad y la universidad. Incansable, funda la Sociedad Médica de Caracas en 1825, es profesor de anatomía en la facultad de medicina y escribe textos para su enseñanza. Se hizo miembro del Real Colegio de Cirugía de Londres, colaboró ampliamente con la Junta de Sanidad de Puerto Rico. Mientras el Libertador adelantaba sus campañas guerreras, el guaireño le seguía sus pasos desde los  días primeros en actividad parlamentaria-1810, 1811, luego los grandes eventos militares y los problemas de gobierno en la república que se iniciaba; entre tanto, la mente polifacética de Bolívar también se enteraba de este venezolano formado para actuar luego de la Independencia. Así llegó1827, año de la última visita a su tierra que realizó el Libertador. Se reunieron, ambos se admiraban, muchos días emplearon en su mesa de trabajo compartiendo tareas para soluciones políticas que provenían de Bogotá, para la Gran Colombia; la mayoría del tiempo dedicados a la cuidadosa elaboración de los reglamentos para la nueva universidad republicana, despojándola de su estructura colonial y  formar  la casa de estudios de la república recién nacida, la Universidad Central de Venezuela que hoy conocemos, ambos la modelaron. Un cuarto de siglo estuvo el doctor José María Vargas innovando, reconstruyendo esa  universidad, no solo en enseñanza médica, sino despojándola del ambiente colonialista y de medioevo, creando la nueva universidad republicana, insistiendo en su tarea sin cobrar sueldos.  Lealtad a lo infinito fue el sentimiento que siempre los unió, terminó siendo  testamentario del Libertador, la Patria los mantiene cerca allá en el Panteón Nacional.      

Numerosas credenciales ostenta este gran venezolano, amigo íntimo del Padre de la Patria, creador de nuestra universidad republicana mediante arduo trabajo científico, docente, humanista de una probidad ejemplar. EL DOCTOR JOSE MARIA VARGAS ES EL PADRE DE LA MEDICINA VENEZOLANA.   

Gonzalo Villamizar Adarme  
gonvillan1924@gmail.com 
@gonvillan1924  

No hay comentarios:

Publicar un comentario