sábado, 24 de agosto de 2019

OSCAR ELÍAS BISCET: LA INJERENCIA DE CUBA SOCIALISTA EN EEUU

Esa realidad acabada es tan firme, que hoy se expone con frecuencia por voces de importantes líderes democráticos universales, uno de ellos es Jair Bolsonaro.

El régimen de Cuba en su naturaleza, no le permite sopesar el tiempo. Su período acabó rápidamente en la historia. Ya no puede engañar ni ilusionar a nadie. Pues su ventoso metano no confunde al mundo.

Esa realidad acabada es tan firme, que hoy se expone con frecuencia por voces de importantes líderes democráticos universales, uno de ellos es Jair Bolsonaro.

El presidente brasileño Bolsonaro expuso con exactitud y convicción que “ya se acabó Mais Médicos cubanos. Ellos mismos rompieron el contrato y dejaron el servicio aquí porque eran agentes y militares cubanos, que enviaban 1 mil millones de dólares al año a la dictadura cubana”. También expresó el presidente brasileño que “La idea era formar núcleos de guerrillas en Brasil y cuya documentación está en horno, lista para mostrar”.

Por supuesto, esa injerencia en el territorio brasileño es una característica esencial del régimen castrocomunista, la cual ha realizado durante toda su existencia como sistema en muchos países. 

Ahora en el ocaso no lo ha abandonado a pesar de sus fracasos en la nación y en la historia.

Por otra parte, la arrogancia y petulancia de Fidel Castro y su camarilla del Partido Comunista de Cuba fueron situarse por encima de la nación, el Estado y la ley. Sin embargo, con esas mismas características deplorables se utilizan los organismos internacionales para subvertir a la mayor democracia del mundo, los Estados Unidos de América.

En las Naciones Unidas, el régimen castrocomunista se ha propuesto desmembrar el territorio estadounidense con la injerencia en Puerto Rico. Para eso, en varias ocasiones, en la Comisión de Descolonización de la ONU, Cuba ha llevado la solicitud de separar la isla puertorriqueña de la integralidad territorial americana, surgida y aprobada en el Tratado de París de 1898.

En el acuerdo de París del 10 de diciembre de 1898, entre el Imperio español y los Estados Unidos de América, puso fin a la Guerra Hispano Americana y se negoció y concretó la venta de algunos territorios españoles –Puerto Rico, Guam y Filipinas- a EEUU por 20 millones de dólares. Antes, el gobierno estadounidense había comparado terrenos a varios países que expondré con brevedad algunos acontecimientos:

En 1811 el Imperio francés vende a EEUU el territorio de la Luisiana, por 15 millones de dólares, con un pago inicial en efectivo de 3 millones de dólares en oro y un monto total de las operaciones bancarias de más de 23 millones dólares. La superficie territorial era de 2 144 476 km2. Que corresponde a 15 estados o parte de ellos para un 23% de la superficie actual de EEUU.

El tratado Adams-Onís de 1819, entre el Imperio Español y los EEUU, ratificado por el rey Fernando VII en 1819, donde vende la Florida occidental por un valor de 5 millones de dólares, pues la Florida oriental ya la habían negociado en el trato de la venta de la Louisiana. España por el Tratado de Versalles de 1783 recupera la dos Floridas: oriental y occidental. La Florida occidental estuvo bajo la soberanía española y dentro de la administración de la Capitanía General de Cuba hasta 1821, el gobierno del trienio liberal ratificó el acuerdo Adams-Onís.

El tratado de Guadalupe Hidalgo, entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, de 1848, venta realizada a EEUU de más de 2 millones de tierra, en un precio de 15 millones de dólares, y definió la frontera sur estadounidense hasta nuestros días y forma parte total de cuatro estados americanos.

El 30 de marzo de 1867 los EEUU compró Alaska al Imperio ruso, por valor de 7 200 000 dólares, con una superficie de 1 717 854 km2. El estado de Alaska forma parte de la Unión Americana desde 1959.

Las Islas Vírgenes de Estados Unidos, en el Caribe, son un territorio no incorporado a la Unión Americana, donde sus pobladores tienen la ciudadanía americana desde 1927. Esas islas fueron compradas al Reino de Dinamarca por 25 millones de dólares en 1917. En varias ocasiones la población ha sido consultada y ha decidido por el Estado Libre Asociado (ELA) con EEUU.

Del mismo modo que los virgenenses han escogido por la ELA, también los puertorriqueños han manifiesto su voluntad en varios referendos de pertenecer a la Commonwealth con los Estado Unidos de América o sea al Estado Libre Asociado de Puerto Rico desde el 3 de marzo de 1952. Esto demuestra que los boricuas son un pueblo libre y democrático, bajo la institución de un gobierno republicano, donde existen los tres poderes en equilibrio y separados (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y asegurado por su Constitución, que fue rubricada por votación libre y transparente del pueblo y su deseo de existencia como Estado Libre Asociado a los EEUU.

El estado Libre Asociado está sujeto a la Ley de Relaciones Federales del Congreso americano, del 25 de julio de 1952 y la Ley 600 (P.L. 81-600) de 1950, donde el Congreso aprobó que los portorriqueños tuvieran su propia constitución. Estas actas no abrogan leyes anteriores como la Ley Jones, de1917, que otorga la ciudadanía americana a los nacidos en la isla boricua y regula las relaciones entre Puerto Rico y EEUU. Otro estatuto es la Ley Foraker, de 1900, que fue la primera ley orgánica, la cual estipula un gobierno civil y mantiene los lazos territoriales de la isla borinqueña y los EEUU. Toda esa institucionalidad está subordinada al Tratado de parís de 1898.

En los últimos años -1967, 1993, 1998, 2012, 2017- se han realizado varios referendos para conocer la opinión de los puertorriqueños. Estos votaron un 60.4% por la ELA, por la Estadidad 39% y por la Independencia 0.6%, en el primer plebiscito. Con el transcurso de los años ha aumentado la posición de entrar en la Unión América, con un 97% y disminuido las propuestas de la ELA, 1.5% y 0.7% de la Independencia de la isla caribeña.

Muy a pesar de que los boricuas tienen derechos a elegir libremente sus gobernantes cada cuatro años (aprobado por el Congreso Federal en 1947) y decidieron su estructura política e institucional, el gobierno de Castro Díaz-Canel persiste en desestabilizar a Puerto Rico, tanto por la diplomacia, como el entrenamiento ideológico y partidista, afines al castrocomunismo.

Las más recientes revueltas populares portorriqueñas echaron al gobierno corrupto del gobernador Ricardo Rosselló. Hasta qué punto estuvo involucrada Cuba castrista, no lo sé; pero los iniciadores e incitadores del motín eran individuos que han estado en la isla cubana y mostraron su apoyo y cantaron a la dictadura comunista.

No obstante, los propósitos antidemocráticos de los individuos procastristas no pudieron confundir ni fracturar el ideario de libertad y democrático del pueblo boricua y estos pudieron conservar el orden institucional democrático de su país.

Dr. Oscar Elías Biscet
Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos
Presidente del Proyecto Emilia
Medalla Presidencial de la Libertad
Sígame en: http://www.twitter.com/@oscarbiscet

https://www.diariolasamericas.com/opinion/la-injerencia-cuba-socialista-eeuu-n4182730

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