El lema de la oposición se agotó con el llamado “cese de la usurpación” que día a día cobra mayor parecido a los supuestos perniles que viene ofreciendo Nicolás Maduro desde hace tres años, que nunca llegan o llegan mochos. Cese de la usurpación que ninguno de los que lo pregona, dice cómo se va a lograr, simplemente porque no lo saben; ahora, en lo que si son unos expertos, es en descalificar a quienes planteamos rutas distintas, viables, realizables; es decir, propuestas claras que vayan a favor de los más necesitados.
Urge que cese el sectarismo, el protagonismo, individualismo, los egos exacerbados, los ataques y descalificaciones entre los que nos oponemos al régimen y que nos escuchemos entre todos, pues la solución a los problemas del país no es solo competencia de un grupito de 4, donde llevan dos décadas de fracaso tras fracaso mientras los ciudadanos se hunden junto con el país en la ruina, el hambre y la miseria, y solo ese minúsculo grupo, su cuenta bancaria emerge como la espuma.
La gente ante la falta de unidad, de criterio, de ver que esta dirigencia sigue sin tener claro que el enemigo es el gobierno, que primero está el país, que nada hacen en beneficio de los ciudadanos, y que frente a los constantes enfrentamientos de la oposición peligrosamente ayuda a que continúe perdiendo terreno la “esperanza de cambio”. Por ello, hay que acabar con ese “todos contra todos”, y colocarse del lado de la ciudadanía, no más incoherencias.
El tema no puede seguir siendo de los “políticos” cocinándose en su propia salsa, no puede ser que la “dirigencia” siga estando más pendiente de matarse entre ellos, que por ejemplo unirse a las protestas ciudadanas, que por cierto en el mes de noviembre, hubo más manifestaciones que el mes que lo antecedió.
Las continuas manifestaciones de los diferentes gremios que agrupan trabajadores de la salud, educación, entre otros, que protestan solicitando reivindicaciones salariales y contratos colectivos. Pero está también esa protesta ciudadana que vemos a diario a lo largo y ancho de toda nuestra Venezuela, reclamando por la falla de los servicios públicos (agua, luz, gas), la inseguridad, la falta de gasolina, el alto costo de la vida, etc, y aunque estas no son garantía de cambio, urge darle dirección y organización real a las mismas.
Hay que tener claro que toda protesta es política, simplemente porque estas constituyen una demanda a quienes ostentan el poder; que no sea partidista, es otra cosa. Y debemos tener claro, que no hay que partidizarlas. Por ello nosotros desde Unidad Visión Venezuela, continuaremos acompañando la justa protesta contra las miserables condiciones de vida que impone Maduro y su régimen, porque la vivimos y sufrimos también desde adentro, no la imaginamos como hacen muchos desde sus mansiones –dentro o fuera del país- comiendo salmón, langosta y caviar.
La gente aspira y espera que nos pongamos de acuerdo, para que le demos solución a sus problemas, que le hablemos claro, con la verdad por muy dura que sea, porque el inmediatismo y las presuntas soluciones mágicas lo que han hecho y siguen haciendo es que continúe aumentando la diáspora y frustración, y que con ella se aleje -cada vez más- la posibilidad de lograr el cambio, atornillando al régimen, a pesar de este tener más de 80% de rechazo, producto de la mayor división existente que hayamos tenido a lo largo de estas dos décadas.
Hay que recordar, que todos llegamos a la Asamblea Nacional electos por la manito de la UNIDAD, pero al día siguiente comenzaron a armarse fracciones de partidos, que día a día continúan aumentando las mismas, lo que hizo perder toda posibilidad de poder construir un poder real desde el Parlamento. Hay que asumir los errores cometidos con humildad, pero además es vital no solo reconocerlos, sino corregirlos, si es que queremos mantener la mayoría del Poder Legislativo. Desde ya podemos avanzar, poniéndonos de acuerdo para nombrar un nuevo Poder Electoral, y que prive la cordura, la sensatez y por ejemplo la discusión sobre el proyecto de ayuda al sector eléctrico que hace unas semanas introdujo el Grupo de Boston, tenga el apoyo absoluto por el bien de nuestro pueblo.
En definitiva, debemos concentrarnos en nuestro pueblo, y para ello una vez más hacemos un llamado a la sensatez, en que logremos la agrupación de todas las fuerzas democráticas, para poder retomar la ruta electoral. Y para poder tener éxito, debemos lograr una estructura política que congregue a todos los descontentos.
Omar Avila
oavila1973@gmail.com
@omaravila2010
Diputado a la AN
Miranda - Venezuela
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