La Biblia, el libro sagrado más significativo de la humanidad, así se expresaba, mediante el profeta Jeremías:” Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los reconoceréis”( 23/9/40)
En el reciente y violento episodio del día arriba señalado, se instaló la asamblea leguleya, en la pequeña Venecia, para que los nomothetos renovaran la directiva, elegidos por amplia mandato `popular, `mediante un ente comicial que no pudo evitar la derrota del arconte, un profético gobernante que ha basado su mandato por el fervor de las masas populares mayoritarias de una nación abandonada a su propia suerte, por propios y extraños, pero que felizmente cuenta con la piadosa protección de tramado institucional partidario y subalterno al basileus, monarca absoluto, todo poderoso que pretende eternizarse en poder temporal por mandato de los dioses del olimpo del ateísmo militante desde 1917, al norte y sur del rio Grande, en el territorio, otrora bastión colonial de los gobernantes de la Península Ibérica y de los anglosajones
Los seudos mesías Carlos, Vladimir, Josef, Fidel y Raúl, Hugo Rafael, Pablo, el español, el nica Daniel, Evo el cocalero y otros muchos más, entre ellos el Nicolaseus, tirano usurpador nacional, han y están sembrando en su rebaño de borregos, junto a la caterva de magistrados y gendarmes fieles y obedientes, la felicidad pura, amor fraternal, progreso y bienestar, pretendiendo asaltar, a mano armada, el único bastión impoluta de la ekkllésia de la voluntad popular, para completar su hegemonía absoluta sobre sus súbditos que le deben reverencia, obediencia, genuflexión y loas por los códigos de la revolución que de bolivariana no tiene un geme.
Así convino con los judas de la disidencia opositora, para arrogarse el poder absoluto y gobernar a sus anchas, sin que nadie perturbara su gobernanza con los tristes episodios del respeto de los derechos humanos, cuando ya no queda casi ningún resquicio de ellos, por mandato supremo de su carta fundamental, de su propia hechura y tras una larga estadía usurpadora en el cenáculo legislativo nacional.
Pero el castizo proverbio español se hizo presente al tratar de ahogar el hilo esperanzador de la casa de la ley y del control del gobierno del arconte, “No hay mal que por bien no venga”, después de dos décadas de hostigamiento, persecución, encarcelamiento, miles de muertos y heridos, diáspora millonaria de sus conciudadanos, - QUE NO LO SON-, robo descarado y fraudulento de las arcas públicas, práctica del terrorismo, instrumento de sometimiento, narcotráfico y desmesurado endeudamiento público, para soslayar su total fracaso.
Pero no contaba que, en su despropósito de apoderarse del recinto parlamentario, no le resultó posible y felizmente, luego de una lucha desigual con los centuriones castrenses, el presidente legítimo de la Asamblea y de la república, logró refugiarse en el seno del censurado periódico El Nacional, para que, con una mayoría holgada, fuera ratificado en sus dos cargos y permitir que, en el su último año de vigencia, podrá enderezar los entuertos y deslices para sacar el Arconte Nicolaseus y retomar los cauces de una nueva democracia, curtida, solidaria y experimentada, tras 21 años de una hegemonía de los falsos profetas que han tratado imponer el poder de sus armas y la connivencia criminal y perniciosa de sus colegas foráneos que todavía no han digerido la hecatombe de una ideología comprobadamente caótica, criminal e intrusa que tendrá que ser arrasada de cuajo en nuestra nación, sin ninguna misericordia porque, además del terrenal, tendrá el castigo divino.
Jesús Rafael González Briceño
jesusrafael768@gmail.com
@jesusgonzalezbr
No hay comentarios:
Publicar un comentario