El Grupo de Lima, en su reunión de febrero del 2020, tomó una decisión acerca de situación que confronta actualmente Venezuela. La cual es sumamente crítica debido a que la ubica y reconoce a nuestro país como distribuidor de estupefacientes, lo cual acelera las decisiones en cuanto a las sanciones que les aplican a los integrantes de la narco delincuencia en el poder y, la gran mayoría de los venezolanos, y especialmente quienes fuimos formados en democracia, queremos que se acabe esta pesadilla que vivimos. ¿El quid de la cuestión es el cómo, cuándo, donde, en que momento?
Entendemos el gran esfuerzo que hemos hecho quienes nos hemos opuesto a este nefasto régimen desde el 2 de febrero de 1999, pero debemos entender, que el difunto Chávez, no era un demócrata y Maduro menos, por lo que debemos ser realistas en cuanto a la estrategia y a la toma de decisiones. Ya vimos cómo el gobierno no permitió la realización del revocatorio, utilizando tribunales penales que no tienen injerencia en lo electoral, sin importarles la violación a la constitución.
Ahora Guaido dice en su mensaje que vamos rumbo a la libertad, eso queremos y ansiamos, pero no conocemos la ruta. Ya en el 2016, quienes estaban al frente de las direcciones de los partidos, obnubilados por el triunfo de las parlamentarias, se embriagaron con la mayoría obtenida y diseñaron varias rutas para salir del gobierno, equivocando a mi juicio la que indicaba la constitución, saltando la ruta electoral y prevaleció la tesis de Capriles, El revocatorio, y ya sabemos que pasó.
Considero en lo personal que debe privar en nosotros la racionalidad y la lógica, ya en el 2015, la oposición ganó la mayoría parlamentaria con un CNE totalmente adverso. La ciudadanía salió convencida ese día a votar y se logró la victoria.
Ahora, a pesar de la crisis que confrontamos en todos los estamentos del país, y con el mayor rechazo que tiene Maduro, buena parte de nuestra dirigencia, incluyendo a Guaido, busca un derrotero para salir de tan siniestro y despota presidente, el cual todavía no está claro ni explícito y
aduce que no se puede ir a unas elecciones parlamentarias porque las condiciones no están claras.
¿Cuándo acaso bajo los regímenes despóticos, las condiciones son claras y favorables a los demócratas?
Sigo insistiendo que, aunque no debemos pensar en el retrovisor como orientador en la toma de decisiones, es menester calificar algunas de las estrategias dadas en la segunda mitad del siglo XIX, El Pacto de La Moncloa en España, La Concertación Chilena cuando se logró salir de Pinochet, el caso de Walesa y Mandela, están frescos y todos estos casos fue producto de la conciliación.
Es que acaso el régimen que imperaba en Polonia daba concesiones a la oposición, o es que Pinochet era un cordero manso ante Padrino López, a quien la única condecoración que le falta es la del juego la gallina y el zorro, o que Mandela era un iluso cuando logró que Lecler, después de entender la realidad del pueblo surafricano, aceptara cambiar la constitución.
Los partidos políticos cuando se crean, tienen como objetivo la búsqueda del poder, a través del voto, para desde el poder lograr el cambio de estructuras, eso me lo enseñaron en Copei.
Entiendo que son 21 años con este castigo, que nos impusimos los venezolanos, cuando se votó por él infausto e inculto teniente coronel, pero considero que ya está bien de especulaciones y pisemos tierra. Está instituido que este año deben hacerse las elecciones parlamentarias, pues bien trabajemos para ello, ya que si todos los factores de oposición se ponen de acuerdo las vamos a ganar, eso lo dicen los ciudadanos cuando hacemos visitas y recorridos políticos o cuando vamos al mercado y a los bancos a cobrar la pensión. Si seguimos divagando y especulando acerca de que la libertad está al cruzar la esquina, sin quebrar la cohesión de los sectores militares que sostienen este régimen, es posible que el mismo continúe gobernando a Venezuela otros años más y nosotros sigamos pensando en el rubicón.
Considero que debemos prepararnos para las parlamentarias este año y el año 2021, empezar a preparar el revocatorio, con pasos firmes y seguros y quienes dirigen esté régimen chavista, tendrán que ser muy sagaces y grandes estrategas para contener la ira y decisión de una ciudadanía que está esperando que sus líderes se pongan de acuerdo.
Una cosa son los deseos y otra cosa es la racionalidad y está nos indica que el camino adecuado que nos lleve al destino que añoramos y los demócratas, tenemos el voto como instrumento de cambio.
Esa es a mi juicio la vía que nos permita salir de este infame y procaz atolladero y deslastrarnos de estos delincuentes que mancillan a Venezuela.
Rubén G. Contreras G.
rubencontrerasg@gmail.com
@RubenContreras
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