El presente artículo, hace referencia al caso de Venezuela, bajo la obvia premisa que el consumo de alimentos no es susceptible del denominado costo de oportunidad(dejar de comprarlos para dedicar los ingresos a otro uso).
El referente ideológico contra la economía de mercado explota en 1998 con la llegada de H. Chávez al poder, quien con un discurso populista y la oferta de un indefinido “proyecto bolivariano” en aras de retornar al crecimiento económico interrumpido durante 1980-1990 hasta en un -16% del PIB Per Cápita.
Vale recordar, que H.Chávez contó con la súbita elevación del precio del petróleo desde unos 9$/b hasta 120$/b ( 2011-2013); hecho que le facilitó impulsar el control de las que Chávez calificó como “empresas privadas parasitarias no productivas” ; siendo que la ruta hacia el socialismo puede ubicarse en el año 2003 cuando el régimen fijó precio a ¡120 artículos! a la luz de una planificación centralizada (¿?) que se incorporó en el Plan de la Patria 2003-2007, al tiempo de crear (04/2003) la Misión Mercal (distribución de alimentos), e igualmente fundar el mismo año la Comisión Nacional de Administración de Divisas (CADIVI).
Luego en 2004, y bajo el supuesto de impulsar la soberanía alimentaria (realmente un sustento electoral con base al ReferéndumRevocatorio Presidencial previsto para el 8/15/2004), se inició la puesta en marcha de múltiples Misiones tal como la Misión Che Guevara (instauración del modelo económico socialista comunal); la Misión Alimentación (redes para la distribución de alimentos); en íntima vinculación con la bastante promocionada Gran Misión Agro Venezuela (Comunas productiva ).
El tamaño del régimen en el ámbito de los alimentos, se amplió con el Plan Integral de Desarrollo Agrícola 2008-2009 en el marco de un Plan de Batalla por la Soberanía Alimentaria 2006-2015 en aras de impulsar (señalaron) un modelo de producción agrícola-socialista (¿?) en torno a los Fundos Zamoranos(sistemas de cooperativas de comunidades agrícolas).
Posteriormente ponen en marcha el Programa de la Patria 2013-19 en pro de fortalecer un sistema de distribución directa de los insumos (¿?) mediante cadenas estatales, comunales y mixtos para atender un total de ¡¡22.000 Centros de Abastecimiento!! adscritos a Mercal; al tiempo de incorporar otros elementos de control tal como la tarjeta electrónica para consumo, captahuellas, registro biométrico, colas humillantes, y el ”bachaqueo” (“compra” de productos subsidiados para revenderlos más caros). Tal escenario, fue muy reforzado con la Ley Orgánica de Precios Justos (11/2015) donde se fijaron las normas (¿?) para la determinación de los márgenes de ganancia, al igual que las formas de comercialización y los tipos de control.
Un largo e improvisado peregrinaje, para apenas terminar implementando en abril 2016, la distribución, de una Caja de Alimentos (CLAP) sustentada en criterios partidistas; que en la práctica se tradujo y se mantiene como un “eficiente” mecanismo dominación social, al ser superior al salario mínimo; al extremo que según el Informe Global sobre las Crisis Alimentarias 2020, Venezuela es el cuarto país con la peor crisis alimentaria del mundo (2019) ; a la luz de un sueldo promedio de 2$/mes mientras que la canasta básica promedia unos 300$/mes, y por tanto “tal salario” apenas permite cubrir el 6,6% del total; aunado a una caída acumulada del PIB (bienes y servicios) 2013-2019 que alcanzó un -75% (unas 3/4 partes).
En fin, se hace urgente que “reaparezca” la condición de ”bravo pueblo” en Venezuela para exigir al amparo constitucional la importante así como vital ¡¡soberanía alimentaria!! en el entendido que la ruta socialista constituyó un ¡¡rotundo fracaso!!
Econ. Jesús Alexis González.
jagp611@mail.com
@jesusalexis
No hay comentarios:
Publicar un comentario