El espectáculo de observar como un tanque de almacenamiento, en un campo de la estatal petrolera PDVSA, se desbordaba cual fuente de Plaza Venezuela, mientras los trabajadores decían entre risas, que el llamado “Oro Negro”, vale un medio o 0,25 céntimos del actual bolívar, hace que para los entendedores de la materia se dibuje con absoluta claridad, la magnitud del desastre y deterioro de la empresa que fue catalogada como la tercera a nivel mundial y que sirve de sustento e ingresos a nuestro país.
No existe drama mayor, que pasar 24 horas en una cola de estación de servicio para surtir 2 litros de gasolina, en una Venezuela que era potencia hemisférica en cuanto a hidrocarburos respecta, pero que luego de 21 largos años de mal manejo, regaladera y corrupción campante, ejecutado y apadrinado por el Chavismo/Madurismo está en lo que pueden llamarse los estertores de la muerte de un conjunto de empresas que fueron exitosas.
Respecto al asunto de la gasolina, se dice que, para éste momento desde el puerto de La Guaira, están subiendo a Caracas gandolas con el necesitado combustible para tratar de solventar, pero para el interior del país ni agua, así literal, ni agua.
Hablando de la Guaira, estado gobernado regionalmente por un ex General de suma confianza del fallecido Hugo Chávez, me refiero a Jorge Luís García Carneiro, actual Gobernador y dirigente del partido del régimen, muy cercano al círculo de poder del Chavismo; pues en días pasados no pudo vaticinar lo que el mal gobierno ha bautizado como la “Invasión de Macuto”, una “Invasión” que se frustró según ellos y estaba compuesta de 8 personas, tal como lo leen, en mí caso como en el de muchos, el asunto no es más que un capítulo en la largometraje de mentiras y potes de humo que activan desde la cúpula chavista para tapar otras cosas evidentes por demás.
Observamos con aturdimiento y hasta tristeza, la indiferencia o complicidad del mal gobierno de Nicolás en relación a lo que ocurre en la zona de Petare, municipio perteneciente al Estado Bolivariano de Miranda, cuyo gobernador al igual que la Guaira pertenece al círculo de gobierno, me refiero a Héctor Rodríguez, pues en ese sitio llevan 72 horas bandas de delincuentes enfrentadas, utilizando armas de alto calibre, teniendo sumida en el pánico a toda una población y para colmo los organismos policiales, por orden del mismo gobierno no tienen permitido acceder a la llamada zona de guerra, ¿qué tal?, así son las cosas en tiempos de la revolución!
Y como guinda en un pastel, está lo sucedido en el Centro Penitenciario de los Llanos, ubicado en Guanare estado Portuguesa, 40 reclusos masacrados a causa de motín por las condiciones del penal, que son malandros sí, que no merecen vivir, quizás también, pero no nos toca a nosotros juzgarlos, no somos jueces, el estado apenas menciona el asunto, en fin, todo muy sospechoso.
Finalmente, volviendo sobre lo escrito, nunca olviden que a los criminales que tienen secuestrado el país, les importa poco lo que, a la gente, sin distinción de raza o clase social le suceda, podrá haber millones de barriles de petróleo en el subsuelo de Venezuela, pero la realidad es que hay hambre y mucha.
Esa misma gente que sufre, es la que en este momento dice, que la supuesta invasión de Macuto huele mucho a los films de la Metro-Goldwyn-Mayer Studios, con todo y su león incluido, a lo que hay que sumar los muchos dólares para los protagonistas de la película, fieles revolucionarios sin duda; agregaría yo, muchos pero muchos dólares también, para el supuesto “mercenario” norteamericano director de la genial obra de acción; “Cosas Veredes, Sancho, que farán fablar las piedras”, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R.
reinaldoaguilera1968@gmail.com
@raguilera68
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