La política es preocupación por la gente. Es un servicio, una especie de apostolado en el cual hacemos todo lo posible para lograr un mundo en el que la gente pueda desarrollarse en todas sus capacidades. En momentos difíciles como estos que estamos viviendo, nos corresponde ayudar para que nuestro pueblo pueda atravesar y superar las dificultades.
La política es la aplicación de soluciones prácticas a grandes problemas, es el foco específico de todo ente o Poder Nacional. Desde la Asamblea Nacional debemos realizar esfuerzos por encontrar los caminos que permitan la recuperación de nuestras instituciones, sin ellas no puede haber aplicación de medidas administrativas que nos saquen de la crisis en las que estamos. Por ejemplo, la reactivación de nuestra industria petrolera supone la intervención de capital privado, ya que PDVSA está severamente afectada en su operatividad, pero esta apertura requiere de concesiones, de la modificación de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, para que se cuente con un nuevo marco legal que permita las alianzas entre el capital independiente y el Estado; con el objetivo de poder revitalizar la refinación del petróleo, que a su vez, podría empezarse a producir a niveles superiores a los que está. Todo este proceso redundaría en un mejor ingreso fiscal y estos haberes podrían destinarse a la recuperación de nuestro sistema de salud, por citar alguno de los problemas que padecemos.
Es necesario entender que toda medida o política representa un costo y ese dinero no nos cae del cielo, debe orientarse la mejor manera de producirlo; por mucho tiempo estas carencias se han costeado con endeudamiento, es por ello que tenemos una gigantesca deuda, y que hoy requerimos de jugadas audaces para sufragar el levantamiento de nuestra República. Para ello, necesitamos de instituciones fuertes y que generen confianza, de lo contrario será imposible que algún grupo empresarial y profesional haga negocios serios con Venezuela.
La confianza proviene del orden jurídico, ya que todas estas medidas que pudieran ayudarnos a lograr nuevos recursos, se articulan en contratos a largo plazo y para que estos se lleven adelante es necesario estabilidad. Salir del acorralamiento internacional es imperativo para dinamizar estos procedimientos, por ende, necesitamos relegitimar todo nuestro sistema institucional.
Mientras esto sucede debemos atender la emergencia con lo que podemos, así es como en efecto hemos acometido programas de solidaridad social que desde nuestra posición como parlamentario y al frente de nuestro equipo político, nos dimos a la tarea de hacer más por el país, así sea con esta modesta ayuda, que por ahora hemos logrado impactar en el mes que recién culminó a más de 300 familias, en la ciudad de Caracas, como una muestra de nuestro compromiso con el bienestar de los venezolanos, que desde Unidad Visión Venezuela practicamos con hechos y no con palabras lo que pregonamos, y como lo hemos venido diciendo en medio de la crisis económica, política y social que ya venimos padeciendo mucho antes de la pandemia y de las sanciones, para nosotros la gente está primero.
Omar Avila
oavila1973@gmail.com
@omaravila2010
Diputado a la AN
No hay comentarios:
Publicar un comentario