sábado, 24 de octubre de 2020

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, POLÍTICAMENTE ¿DÓNDE ESTÁ VENEZUELA?

Venezuela se encuentra secuestrada, a merced del chavismo, la psuvización de las instituciones del Estado permite el manejo discrecional de los recursos y armas del país para uso exclusivo de la élite incrustada en el poder de manera ilegal e ilegítima.

Sí ¡Secuestrada! Porque cuando se retiene el poder en la forma como lo retiene el chavismo es secuestro, violentando la Constitución, la democracia, reprimiendo atrozmente, astringiendo cada vez más la libertad de expresión, información, de opinión. Ya las libertades políticas han muerto, desde 2017 los procesos electorales son pantomimas en las que solo concursan quienes al régimen le convengan. Antes de eso irrespetaban las decisiones de los ciudadanos anulando las plazas de poder que la oposición ganaba, hoy día simplemente imponen partidos, candidatos, votantes y resultados, apoyado en una “oposición a la medida”, a espaldas del sentir ciudadano.

El régimen desde hace mucho tiempo comprendió no podía solo contra los venezolanos, por ello Chávez involucró directamente a Cuba y su dantesca escuela castrista de retención de poder, Maduro ha sumado a los iraníes y demás hierbas con roles muchos más activos/protagónicos.

¿Bloqueo? ¿Cuál? No lo hay… basta ver como la escasez de alimentos y demás productos desapareció, la importación es más activa que antes del denominado bloqueo. Sí en verdad existiese nada entraría ni saldría de Venezuela, ni combustible, ni medicinas ¡Nada! El bloqueo es un uso lingüístico en el manual castrista para justificar décadas de corrupción, desidia y la manipulación del pueblo mediante las necesidades básicas.

¿Sanciones? ¡Si las hay! El motivo es evidente, al perpetrarse ruptura del hilo constitucional, democrático y existir retención del poder bajo esas condiciones, Maduro y su régimen es desconocido por la comunidad internacional democrática, carece de legalidad y legitimidad, por ello no puede representar al país, manejar sus cuentas, sus activos. Tan es así que solo gobiernos antidemocráticos son los que aún mantienen ciertas relaciones económicas (y de otros tipos) con el régimen chavista: China, Rusia, Irán, Cuba, Core del Norte, entre otros de la misma estirpe.

El régimen llevará a cabo sus parlamentarias el 6D en crónica de una muerte anunciada, no habrá mayores reconocimientos, solo sus aliados reconocerán a la Asamblea Nacional resultante, luego se disputarán por echarle guante a las riquezas de los venezolanos.

La “oposición electorera” mantendrá su triste perfil histórico, seguirá siendo ignorada por la inmensa mayoría del país, estos autoproclamados opositores más temprano que tarde serán desechados por el régimen, tal como lo ha hecho con los anteriores colaboracionistas. La oposición legal/legítimamente reconocida mundialmente mantendrá su “estira y encoge” hasta que no vea concretar una sólida y decidida acción internacional… así como el régimen, sola no puede.

Mientras, el chavismo intenta hacer lo que han hecho todos los comunismos fracasados, trata retornar la economía de mercado (capitalismo) pero manteniendo lo único que el comunismo ha sido exitoso: retención del poder violando las libertades políticas de los ciudadanos, el asunto es que las acusaciones que pasan contra el chavismo y la ubicación geográfica de Venezuela atentan con él.

La política venezolana agotó su reciclaje, nada de lo que se aprecia mediáticamente suma ni resta, está a la espera de nuevas decisiones, de nuevos actores, de nuevos sucesos. 

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango 

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