sábado, 24 de octubre de 2020

JUAN DE DIOS RIVAS V. , POBREZA EXTREMA EN VENEZUELA, LÓGICAS Y UTOPÍAS

La gente comiendo de la basura, personas caminando desnudos en las calles y personas flacas ´en el hueso´, Imágenes como esta se ven en toda nuestra destruida, empobrecida y miserable Venezuela. Esta foto es de un barrio de Petare, pero es lo mismo en Caracas, Carabobo, Zulia, los llanos, etc. etc., busca comida en contenedores de basura es una opción de desespero y hambre. Son millones de venezolanos ´Profesionales, Técnicos, Docentes, Empleados de Bancos y la Administración Publica que no pueden vivir con un sueldo, salario y pensión menor a un ´1´ Dólar. Hoy ya 1 harina pan cuesta Bs. 460.000,00 y los buhoneros la venden más cara en los barrios.

Venezuela ha dejado de ser un país con parámetros de nivel de vida aceptable y humano desde que llego ´la desgracia del Socialismo del Siglo XXI´ e impuso su dictadura Comunista para saquear y robarse las riquezas de Venezuela. El SSXXI ha corrompido todo, ha creado bandas de Testaferros, clanes de corruptos y familiares en toda la Administración Pública del Estado, Gobernaciones, Alcaldías, etc., etc. Hoy hasta la Oposición ´en su mayoría´ se ha vendido y pervertido… lo cual posibilita a Maduro y su PSUV maniobrar y evitar ELECCIONES LIMPIAS, TRANSPARENTES Y DEMOCRATICAS. El grado de pobreza económica, moral y ética, le permite al perverso Socialismo/Maduro/enchufados robar y engañar con el negocio de un CLAP que esta diabólicamente corrompido y con alimentos adulterados. El mal ejemplo del SSXXI se cuela a Sur América y lo financia Chávez/Maduro.

Las conclusiones de la ´Encuesta de Condiciones de Vida del Venezolana (Encovi), publicada con datos referidos a 2019. La medición, que desde 2014 llevan a cabo la Universidad Católica Andrés Bello -privada- y las públicas Central de Venezuela (UCV) y Simón Bolívar (USB), se ha convertido en la radiografía más rigurosa de los principales indicadores ante la falta de estadísticas gubernamentales. Dejada atrás en una década de expansión en los ingresos petroleros, hoy el país es el más pobre de la región y el segundo más desigual después de Brasil, de acuerdo a las mediciones hechas con base en entrevistas en más de 10.000 hogares. Los datos muestran el avance maligno del descalabro económico y el reajuste demográfico y social que ha dejado la migración forzada de cinco millones de venezolanos, hay abuelos, padres e hijos abandonados y enflaquecidos por el hambre y enfermedades. Los trastornos sociales, prostitución, abandono escolar y humano es gigantesco y crea crisis, sufrimientos, estrés, etc., en millones de venezolanos.

“Venezuela nunca había tenido niveles de pobreza como los que vemos hoy, ni en el siglo XIX, XX ni en el siglo XXI, por eso nos tenemos que salir del contexto latinoamericano y más claramente del suramericano para poner en claro donde estamos”, señala el sociólogo Luis Pedro España, investigador de la Universidad Católica Andrés Bello, que lidera el estudio. De acuerdo con los ingresos, el 96% de la población venezolana es pobre. Un 79% está en pobreza extrema, lo que significa que los ingresos percibidos son insuficientes para cubrir la canasta alimentaria. Que la pobreza extrema sea mayor que la pobreza no extrema es una particularidad que se ha venido registrando en el país en los últimos tres años de hiperinflación y que en opinión de los investigadores es resultado de la caída del 70% del PIB entre 2013 y 2019. “Todos en general somos pobres, ya no hay riqueza que repartir ni bienestar que disfrutar”. Visto de forma multidimensional, pasada por el tamiz de las variables relacionadas con el empleo, la educación, las condiciones de la vivienda y los servicios públicos, la pobreza alcanza al 65% de los hogares, con un aumento de 13,8% entre 2018 y 2019. La encuesta contempla un nuevo indicador llamado pobreza de consumo, en el que ubica a 68% de la población que consume menos de 2.000 calorías diarias por día. La inseguridad alimentaria y la precariedad de los servicios se han convertido en factores igualadores a la baja en el país, no hay notables diferencias entre los sectores más pobres y más ricos en estos aspectos.

Aunque los que tienen mayores ingresos comen cinco veces más carne que los más pobres, la mayoría de la población consume por debajo del nivel proteico recomendado de 51 gramos al día. Solo el 32% de la población lo alcanza. A esto se suman los datos antropométricos de desnutrición infantil: el 30% de los menores de cinco años -639.000 niños- presenta desnutrición crónica o talla baja, un porcentaje que está muy por encima de los vecinos de la región y que solo es superado por Guatemala.

El país ha adquirido condiciones más propias de naciones de Centroamérica, el Caribe y África en materia de pobreza y desnutrición. Cuando se juntan las variables inestabilidad política, PIB y pobreza extrema, Venezuela aparece en el segundo lugar de una lista de 12 países –que encabeza Nigeria y termina con Irán– seguida de Chad, Congo y Zimbabue.

Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
@rvjuandedios

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