1.- Las preguntas propuestas por la Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, estaban contenidas en una estrategia con un único propósito final de importancia vital para Venezuela: el Cese de la Usurpación de Nicolás Maduro Moros. Con otro propósito carecía de sentido convocar a los venezolanos a una Consulta Popular. Las preguntas resultantes fueron el esfuerzo de todos los participantes, incluyendo al sector político, lo que lo hace una demostración -como pocas en los últimos años- de que si es posible llegar a acuerdos entre los diferentes factores que conforman nuestra sociedad democrática. El sentido que prevaleció fue el exigido por los ciudadanos, razón por la cual reconocemos el esfuerzo de rectificación de ese cuerpo colegiado de alinearse con el sentimiento general del pueblo venezolano;
2.- Cuando el Gobierno Encargado del Presidente Juan Guaidó decidió acompañar esta iniciativa de la sociedad Civil impulsada por ANCO, nosotros lo aceptamos sin cálculos y sin complejos, haciendo causa común en todo el país con los voluntarios de la sociedad civil y los partidos políticos que desearan colaborar en convocar al pueblo venezolano, sin contar con ningún tipo de recursos, excepto la disponibilidad física y mental para sacar adelante esta tarea en un ambiente tan degradado y hostil desde el punto de vista unitario.
Nuestro empeño fundamental ha sido y es el cambio político que se debe operar en Venezuela luego del cese de la usurpación de aquellos que ejercen ilegítimamente el Poder. Esa determinación no ha cambiado; al punto de que no ha sido obstáculo para quienes están al frente de organizar la Consulta Popular, el Comité Organizador Nacional, la Coordinación Nacional de Organización y los Comités Promotores Regionales, Municipales y Parroquiales, así como sus respectivos Altos Consejos Ciudadanos, el no disponer de algún tipo de presupuesto o asignación para realizarla. No obstante, debemos dejar constancia del decidido y oportuno apoyo al desarrollo de la Consulta por parte del Gobierno Encargado del Presidente Juan Guaidó. De tal manera, que estas incómodas circunstancias de ninguna manera han impedido que nuestros cuadros de la sociedad civil se movilicen en todo el país, porque hemos puesto por encima el logro de un objetivo superior como lo es materializar la libertad de Venezuela, con el apoyo de todos los venezolanos dentro y fuera del país;
3.- Para ANCO, la Consulta Popular es parte de un plan de mucho mayor alcance. Nuestro esfuerzo no termina el 12 de Diciembre sino que comienza ese día, después de constatar la participación masiva del pueblo venezolano en todas partes del mundo en el proceso de la Consulta Popular. Eso es lo que nos dará como ciudadanía la legitimidad para hacer efectivo ese mandato popular ante el mundo: que Cese la Usurpación de Nicolás Maduro Moros, y comenzar a recorrer el camino hacia unas elecciones libres, auténticas y verificables a la brevedad posible;
4.- En ANCO estamos firmemente convencidos de que el protagonismo ciudadano no se agota con la Consulta Popular, sino que sigue vigente hasta el restablecimiento pleno de la vigencia constitucional, como claramente lo establece el Artículo 333 Constitucional. Como bien lo ha señalado el Presidente Encargado, este es un problema de todos los venezolanos. Es por eso que vemos con mucha preocupación la existencia de factores e instituciones de mucha importancia en el país que han cedido ante el chantaje del régimen, y por eso están absteniéndose de participar de manera abierta en este gran esfuerzo de todos los venezolanos. Respetamos esa postura pero es precisamente por eso que estamos haciendo este esfuerzo de convocar al Depositario de la Soberanía, para que se acabe esta manipulación de la tiranía en contra de los venezolanos y sus Instituciones. De allí, que expresamos nuestro mayor reconocimiento venezolanista a todos los integrantes del Comité Organizador de la Consulta Popular, el Alto Consejo Ciudadano, así como a la valentía de los Comités Promotores Regionales y sus respectivos Altos Comités Ciudadanos en todo el país, por arriesgar sus vidas y posiciones en la sociedad, dando un paso al frente para que el pueblo venezolano exprese su rechazo contundente y definitivo a la usurpación de Nicolás Maduro Moros y su régimen narcoterrorista, exigiéndole su salida del poder y colaborando con el restablecimiento de la Constitución;
5.- Finalmente, debemos enaltecer y enaltecemos la participación de los ciudadanos en todas las fases de este proceso. Quienes realmente resolverán el problema creado en más de 20 años de errores políticos y tiranía deben y tienen que ser los venezolanos. De allí que nadie puede excusarse de participar en este proceso histórico. Lamentamos que quienes adversan la idea de realizar esta Consulta al pueblo de Venezuela estén manifestando su rechazo para pasarles facturas a sus propios enemigos políticos. Ni la ciudadanía no investida de autoridad, ni la sociedad civil organizada, ni ANCO como expresión concreta de esta última, somos enemigos de nadie. No es el momento para eso, ni es el Gobierno Encargado de Juan Guaidó el enemigo del pueblo de Venezuela, independientemente de errores cometidos. El enemigo del pueblo venezolano es el régimen de Nicolás Maduro Moros y todo lo que éste régimen representa. Si todos vamos unidos a ese rechazo general, a través de la Consulta Popular, muy pronto se encontrará el espacio natural para que la sociedad auténticamente democrática dirima sus diferencias en un proceso electoral limpio, donde finalmente sea el pueblo el que decida quién merece conducirlo a un mejor destino. Los factores políticos deberán entender que en democracia, quien decide es el legítimo titular de la soberanía: El Soberano Pueblo de Venezuela.
Pueblo de Venezuela: En la historia de las naciones son contadas las horas en las que su existencia depende de actos concretos de sus hijos. Hoy, la Consulta Popular se constituye en un evento trascendental para la liberación de Venezuela. Salgamos todos, dentro y fuera del país, a desterrar la miseria y el oprobio, y a salvar nuestras familias, nuestro futuro y nuestra dignidad.
¡QUE EL PUEBLO DECIDA!
“En una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente democrática.”
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