lunes, 28 de diciembre de 2020

RICARDO VALENZUELA, CONFESIONES DE UN DESERTOR, REFLEXIONES LIBERTARIAS

En medio de la vorágine que ha provocado una elección sin precedentes, recibo un video que el gran establishment ha tratado por todos los medios que no circule y, por supuesto, desaparecerlo de inmediato. Me llega a través de mi buen amigo, Leif Smith, un hombre admirable que durante años ha construido una red especial de pensadores de gran calibre, amantes de la libertad, del conocimiento, independientes. Un grupo diferente y provocativo que mantiene el viejo espíritu rebelde, cuestionador, que durante muchos años caracterizó a los americanos. 

Es una entrevista a un hombre muy particular, no el clásico hippie organizando asaltos y desordenes motivados más por emociones, sentimientos, que por la lógica y la razón bien estructuradas. Su nombre es Patrick Byrne, un exitoso emprendedor que, batiéndose en los mercados, ha construido una fortuna de cientos de millones de dólares. Es también portador de una impresionante educación que incluye su graduación de Boston College, una maestría de Cambridge University en Inglaterra, y un doctorado de Stanford. Es decir, no es un aficionado buscando atención. 

En la entrevista informa que, debido a sus conexiones especiales con los usurpadores, en el 2015 fue contactado por el FBI pidiéndole ayuda para tender una trampa a Hillary Clinton cuya deshonestidad estaba ya desbocada. Teniendo una relación de amistado con ella, debería ser parte de una operación ilegal en la cual Hillary recibiría por su conducto, $16 MDD de un gobierno extranjero por actividades ilegales. Cumplió sin problemas su cometido y de nuevo se reunía con los agentes del FBI para proseguir con lo pendiente. Pero con sorpresa recibía la noticia de que se detenía la investigación por instrucciones del alto mando de la agencia y el motivo era que, según el FBI, Hillary tenía asegurada la presidencia y temían una represalia. 

En enero del 2016, lo volvieron a contactar para, después de todas las explicaciones, hacerle otra solicitud similar ahora un pago para Hillary de $20 MDD de parte del gobierno de Turquía por los mismos servicios. De nuevo llevó a cabo lo solicitado sin problema y se reunía con los agentes, que describe como honorables y patriotas, para recibir la noticia que se congelaba la investigación. El empieza a reclamar de forma agresiva, pero lo detienen para decirle: “Patrick, tú no entiendes con quién estamos tratando, solo con tronar sus dedos, Hillary Clinton puede hacer que desaparezcamos todos nosotros con nuestras familias y lo ha hecho infinidad de veces”. En esos momentos decide profundizar en algo que ya lo intrigaba y se suma al equipo de usurpadores. 

En los siguientes 4 años se pudo enterar que la cabeza de este movimiento era Barak Obama y el objetivo, ordenado por el EP, era adueñarse del gobierno de los EU a como diera lugar. La tarea de Hillary Clinton sería consolidar la red que Obama había tendido sobre el país en su 8 años como presidente, pero, conociendo a Hillary, la neutralizarían para que no quisiera volar solo estableciendo un proyecto que bautizaron “Bola de Nieve”. Un espacio en el cual almacenarían todos los crímenes cometidos por ella, que eran muchos y, si era necesario, operaría como su freno. 

Pero la victoria de Trump desrielaba por completo sus planes y si lograba su reelección, sería el final de su proyecto. Ahí se consolidaba el odio enfermizo hacia el presidente y, sobre todo, la urgente necesidad de neutralizarlo. Él confiesa no haber votado por Trump en ninguna de las dos elecciones. Pero, a medida que avanzaba el plan y, sobre todo, al ver los resultados que lograba Trump como presidente, comenzó a dudar de su participación en un movimiento ya claramente ilegal y sin respetar principios fundamentales que para el eran importantes. Sabía que tratarían de ganar la elección y recuperar el poder, objetivo que consideraba imposible. 

Pero, en 2018, se dio cuenta se estaban preparando para llevar a cabo un fraude pues sabían que, en una elección limpia, sería imposible ganar puesto que la popularidad de Trump era muy obvia. Él fue testigo cómo empezaba este plan con la ayuda del CEO de la compañía de seguros State Farm en la oficina Chicago. Ahí se iniciaba la ejecución de las primeras acciones con el objetivo de estructurar el fraude. Para ello, construirían un edificio fuera de la ciudad trasladando al personal que ya participaba en dicha tarea, algo que lo repetirían por todo el país puesto que los millones llegaban en interminables cascadas del país y del extranjero. 

También fue testigo del inicio de pláticas con los propietarios del sistema de votación manejado en Venezuela. Fue cuando se preguntara. Si la gente en Venezuela se está muriendo de hambre ¿Cómo es posible que sigan votando por los mismos que provocan el hambre del pueblo? En ese momento confirmó que preparaban el fraude para robar la elección y algo que lo horrorizó fue darse cuenta de la involucración de China. Él había vivido y estudiado en China durante tres años, hablaba el idioma y conocía su estructura política y, el solo imaginar las condiciones de esa participación, lo invadía el pánico pues él lo había vivido en su estancia en ese país. 

Afirma, también, haber atestiguado aviones de carga saliendo de Seattle con toneladas de boletas falsas a favor de Biden, para dirigirse a Nevada y Arizona entregando esos votos falsos y recogiendo los de Trump ya ejecutados para destruirlos. En Arizona habían reclutado al gobernador, Doug Ducey, quien cobardemente aceptara el triunfo de Biden. Esa operación era encabezada por un nieto de los hermanos Kuch, los grandes billonarios que son también parte del famoso grupo de resistencia a Trump. Algo que, si tenía éxito, según él, cubriría al mundo con una densa oscuridad por los siguientes mil años. 

Esta es la tercera guerra mundial, afirmaba, y no será enfrentamiento de los ejércitos. Es una guerra cibernética para robar la riqueza de los países subyugados. Es el globalismo contra los amantes de la libertad. Y el enemigo que enfrenta EU es muy diverso y poderoso pues está formado por los traidores dentro del país (Mattis, que corrompió el departamento de defensa, Obama que corrompió el departamento de justicia etc.) China, Venezuela, Cuba, y pasaba también a señalar México, pero no su gobierno, sin dar el nombre describía a un billonario que se ha sumado a la causa del EP y lo ha enfrentado con Almo. 

Un ex militar, ex CIA, experto en todas las áreas de inteligencia, ahora parte del grupo de la libertad, Jeffrey Prather, afirma que EU nunca había estado frente a una amenaza como la que en estos momentos lo asecha y, si permiten el fraude, EU entraría entrando a una selva anárquica dirigida por China y sus socios. Los EU habrían perecido para convertirse en un satélite de China como los de Rusia después de la segunda guerra mundial. ¡Esto es lo que se está jugando en estos momentos y Trump lo va a combatir hasta sus últimas consecuencias!     

Ricardo Valenzuela  

elchero@outlook.com

@elchero

http://refugiolibertariol.blogspot.com

México-Estados Unidos

El mercado libre no ofrece garantías, privilegios especiales, favores, monopolios, oligopolios, subvenciones, ventajas, protecciones, subsidios, apoyos, tratamientos especiales, distinciones, dádivas, cancelación de deudas, en pocas palabras, como lo afirmara Milton Freedman, no hay free lunch. Por eso es tan impopular y por muchos odiado.

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