No
debemos ni podemos olvidar que el difunto hijo de….Sabaneta fue un fiel
ejecutor de lo que su asesor y mentor en cuestiones ideológicas, el argentino
Norberto Ceresole, puso en marcha al inicio de la llamada revolución
bolivariana para llevarla a cabo y que hasta ese momento aún no se denominaba
Socialista del Siglo XXI. El sociólogo , no cabe duda alguna, tuvo marcada
influencia en los inicios del gobierno con su llamada tesis del Caudillo
–ejército- pueblo, que por cierto ya había sido esbozada dentro del chavismo
por el fallecido J.R. Nuñez Tenorio.
Ceresole
sostenía la tesis de que “el modelo venezolano no se parecía a nada de lo
conocido”, aunque nos recuerda una historia propia, que generalmente hemos
negado por nuestra anterior adscripción y subordinación ante los tabúes del
pensamiento occidental-racionalista. Se diferencia del «modelo democrático»
-tanto liberal como neo-liberal- porque dentro del orden popular (mandato) está
implícita — con claridad meridiana — la idea de que el poder debe permanecer
concentrado, unificado y centralizado (el pueblo elige a una persona que es
automáticamente proyectada al plano de la metapolítica) y no a una «idea» o
«institución»” (sic).
Es
justamente lo que ahora pretende poner en ejecución Maduro con el gobierno
cívico-militar, con el voto y anuencia de la Asamblea Nacional del pasado 5 de
diciembre 2020, y de todos los poderes secuestrados: TSJ, Fiscalía General de
la República, Contraloría General de la República y del alto mando militar de las
FF.AA, bajo su control absoluto.
Salvo
la similitud de los dogmas filosóficos de Ceresole, en los que prevalecía el
Estado cívico-militar, que a la larga marcaría una tendencia que hoy día tiene
marcada y total influencia en las políticas de Estado, lo cierto es que se
observa en el régimen, la marcada presencia de la ideología oficial, al estilo
del conocido partido nazi, cuyo fundamento no tuvo excesiva elaboración
teórica, apropiándose en gran medida de las ideas fascistas , según las cuales,
el Estado para reservar su cohesión y unidad debía ser totalitario..
La
admiración por la fuerza bruta y el culto al jefe único fueron otras dos nuevas
aportaciones del nazismo. La situación social y económica de Alemania después
de la Primera Guerra Mundial y el oportunismo de Hitler hicieron el resto.
Hitler y el Partido Nazi lograron un apoyo popular de gran magnitud como para
animar a Alemania a lanzarse a la conquista de Europa, y en consecuencia a la
Segunda Guerra Mundial. Algo así –salvando las distancias - como la pretensión
del chavismo de que con “la espada de Bolívar que camina por América Latina”,
ganar adeptos a su causa, en los pueblos favorecidos con las dádivas generadas
por los ingentes recursos generados por el petróleo venezolano, que el hijo de…Sabaneta
no tuvo empacho alguno en ser dadivoso con su chequera en mano.
Conviene
advertir que desde sectores de izquierda el nazismo ha sido denunciado como un
producto inevitable del capitalismo y, sobre todo, como fruto de las tendencias
imperialistas de los Estados más fuertes. Según estas impresiones, el germen
capitalista que impregna la sociedad hace posible expresiones de este tipo
amenacen cíclicamente a la humanidad, y quizás por ello escuchamos a diario por
boca de los dirigentes del oficialismo, que todos los males que aquejan a los
venezolanos, son producto del capitalismo salvaje impuesto por el imperio de
los Estados Unidos. Es algo así como si a cada uno de los militantes del PSUV
le hubiesen dotado de un “pendrive”, que lo colocan en su cerebro cada vez que
necesitan despotricar contra quienes los adversan.
Quienes
pretenden hacer creer que la oposición es fascista, están arando en el mar,
puesto que el pueblo está totalmente claro con su conciencia nacionalista y
piensa en si misma como sujeto de relaciones sociales, institucionales,
históricas, políticas, culturales y, en general, de todas las manifestaciones
de la convivencia humana. Está consciente además, de su protagonismo en los
procesos históricos, sociales, políticos, culturales y otros, en el marco y
concepto de soberanía, legitimidad, supervivencia, economía y autodefensa, y
por último despojada totalmente de prejuicios étnicos, religiosos y de
cualquier otra naturaleza.
En
esencia, la oposición no comulga con la teoría fascista de que la desigualdad
de clases es natural y provechosa; que las elites dirigentes son las que deben
gobernar; que las libertades individuales no son derechos, sino concesiones que
hace el Estado, siempre y cuando no sean perjudiciales; que el pacifismo no es
sino una muestra de debilidad y que es necesaria la creación de un orden social
jerárquico, entre otros puntos.
Así
actúo el fascismo y Mussolini fue su más fiel exponente. He allí la diferencia
entre una oposición nacionalista y un régimen fascista.
Como
solía decir el difunto hijo de….Sabaneta y ahora imitado por su devenido
inquilino del Palacio de Miraflores: ¡ El que tenga oídos que oiga y el que
tenga ojos que vea”
careduagui@gmail.com
@_toquedediana
Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP-122)
Venezuela
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