El
pertinaz desconocimiento de las recientes elecciones presidenciales del 3N del
presidente Trump, alegando ser objeto de un masivo fraude electoral que no ha
podido comprobar ante los tribunales estadales ni federales, creando una gran alarma entre su electorado
de 46,9 % del electorado estadunidense, en contraposición al 51,4 % de su opositor demócrata, Joe Biden,
traducido en 306 por apenas 232 votos
electorales, respectivamente, generó una inusitada resistencia entre sus
partidarios que condujeron a las
protestas, intencionales o involuntariamente
y al asalto del recinto sagrado de El Capitolio, el
pasado 6 de diciembre cuando sus
legisladores certificaban la victoria
del nuevo inquilino de la Casa Blanca, que al final se llevó a cabo, poniendo
en tela de juicio la icónica tradición institucional, democrática y respeto a
la constitución, fundamento histórico de
la nación norteamericana.
El
bochornoso acecho violento al El Congreso, no es un hecho aislado para este
país que, con sus más virtudes que
errores, se ha erigido en el símbolo incuestionable de los derechos
humanos y de la democracia occidental, empero,
desde inicios del siglo XXl ha advertido manifestaciones concretas de
una debilidad institucional interna y externa, con los ataques terroristas del
11S del 2001, con la destruccion de las Torres Gemelas, el atentado contra El
Pentágono y el asedio constante de sus enemigos; la invasión a Irak y el
ajusticiamiento de Hussein eliminando el contrapeso ante su enemigo secular
Irán, cooperante asiduo del terrorismo yihadista; descuido ante el avance de
los vestigios de racismo, con el nacimiento el movimiento Black Life Matter,
BLM, en 2013, aliado del extrema izquierda mundial y de dictaduras violadoras
de los derechos humanos; la permisibilidad del uso de armas libremente de sus ciudadanos de parte de la Asociación del Rifle,
injustificada actualmente y, en especial después del 11S, que ha venido
generando cientos de muertes de gente
inocente por el terrorismo interno- externo y otras causas; la debilidad del presidente Obama con el gigante chino para expandirse mundialmente y
en su propio país y la reapertura de su
embajada en La Habana, 2015, en un acto político y familiar que despertó
muchas críticas por ser el bastión más relevante del terrorismo, intervencionismo y subversión castrista y de
sus sostenedores sino-rusos, con consecuencias harto conocidas y por el Ataque
Sónico a su embajada en La Habana
en diciembre de 2016 generando graves efectos en la salud en dos docenas de sus diplomáticos, presuntamente por radiación de microondas sónicas.
El
presidente Trump no es culpable de estos errores sensibles que se vienen
sucediendo y repitiendo en su país y en su entorno de influencia por lo que no era probable su reelección
por falta de formación y experiencia política y ausencia de calificados
asesores, o en caso de no haberles prestado la debida atención, como ha sido el
empecinamiento en el tratamiento de la crisis
migratoria, un verdadero dolor de cabeza por estar aupada por sus enemigos tradicionales y por la larga tradición de receptibilidad americana y,
con la construcción del indigno
Muro en su extensa frontera sureña con México.
Otros
errores de la administración Trump, lo constituyen la salida del Acuerdo
Climático de París del 2015, al generar el 24 % de los gases del efecto
invernadero y que Biden se propone restablecer apenas asuma la presidencia el
20 de enero próximo. Asimismo se retiró del Acuerdo Nuclear con Irán, firmado
conjuntamente con el RU, Alemania, Francia, Rusia y China, acusándolo de
incumplimiento de sus reglas y protocolos adoptados para evitar la
proliferación {de armas nucleares, pero lo hizo sin consultar sus socios
estratégicos en un tema tan delicado para la paz mundial.
EL establecimiento de sanciones
unilateralmente, por parte de Trump, fue la forma usual de tratar sus
controversias comerciales y estratégicas en el caso de Irán, China…e inclusive
de países amigos como España lo que contribuyó a entorpecer sus largas y
fructuosas relaciones con sus socios de siempre, debilitando de paso la
estabilidad de la alianza militar de la OTAN y sus relaciones estratégicas.
Desde
principios del siglo actual tanto Rusia como China vienen tejiendo una
geopolítica estratégica con el resto del mundo y, en especial, con Centro y Sur
América ante la pasividad de las 4 legislaturas de Bush hijo y Obama,
2001-2017, per{iodo en que se ha incrementaron considerablemente sus relaciones
comerciales, diplomáticas, culturales y financieras y con el apoyo castrense y
de seguridad para con Cuba, Nicaragua,
Argentina y la Venezuela de Chávez y
Maduro, que a pesar de su total fracaso
económico, social y político, se han venido fortaleciendo.
EL
presidente se dio cuenta de esta
perniciosa injerencia adoptando severas sanciones contra la penetración china,
iraní y otros movimientos yihadistas y subversivos, pero no fueron tan
efectivas y han sido burladas por la diplomacia de micrófono adoptada por la administración trumpista en Venezuela que
desafortunadamente no arrojaron los resultados deseados. Hay que aprender la
lección del comunismo actualmente disfrazado en forma de pandemia y con una
Nueva Ruta de la Seda con que esta engañosamente penetrando Asia, la Europa
Unida, África subsahariana y Latinoamérica y El Caribe.
Para
hacer breve este escrito al referirme al caso del asalto del 6E al Capitolio
estadunidense, un verdadero bochorno
para el país norteño, lo considero como
el resultado del desconocimiento
pertinaz de Trump del triunfo de la
fórmula presidencia Biden-Harris, creando
una matriz de opinión de sus votantes que alentados por él, intentaron
por la fuerza detener la certificacion
del congreso del triunfo del partido democrático, en que se infiltraron
extremistas de izquierda del movimiento Black Life Matar, activistas de
antifaz, racistas, supremacistas blancos y otros grupos extremistas radicales como lo certifican
videos y fotos disfrazados de distintas formas, banderas, símbolos y
colores; y entre los apresados se identificó un tal John Esrle Sullivan de 25 años de edad, detenido el jueves por la
noche en Washington, acusado de terrorismo
cerca del Hotel Hamilton y en una ocasión apresado por la misma causa.{, (PANAM POST, Milagros
Boyer, 8 de enero 2021) También lo certifican otros articulistas, entre
ellos Roberto Centeno señalando que ´´El
asalto al Capitolio ha sido infiltrado por la extrema izquierda´´, como
lo anuncia Antena 3 ( 07/01/2021) sin
aportar pruebas, pero las fotos y videos muestran toda clase de símbolos,
banderas, inclusive se encontraron explosivos
y personas vestidas de policías lo que demuestra que fue un acto previamente preparado en que intervinieron personas, grupos organizados
de extrema derecha y de izquierda., ´´
El
presidente Trump ha sido por segunda vez sometido a un juicio político que incluye su
destitución e inhabilitación de
cualquier cargo público, en el senado, tras ser aprobado por las terceras partes de los
congresistas por la cámara baja, en donde se la
enjuiciaría después que el partido demócrata haya incorporado la
totalidad de sus senadores con los dos de Georgia y por una mayoría también de las 2/3 partes
lo que supone que deberán contar con los votos faltantes de los senadores
republicanos, un día antes de la toma de
posesión del presidente electo, el 20 de enero.
Considero
muy improbable se cumpla este proceso que llevaría algunos días, deviniendo
Trump expresidente, por lo tanto no es factible legalmente su destitución, quedaría pendiente la inhabilitación de por vida de ocupar cualquier cargo,
procedimiento engorroso, complicado y
largo que, además debería contar con el apoyo de algunos senadores y el
expresidente tendría la oportunidad de
defenderse por ello insistió en que el
vicepresidente Pence no solicitara la
aplicación de la 25 enmienda constitucional como en efecto la rechazó.
La
inhabilitación de Trump profundizará la
crisis político-institucional actual, decisión que habrán que adoptar el ala
radical demócrata encabezada por Biden y Harris, Obama, los Clinton, Sanders,
-- entre otros- el nexo m{as cercano junto a la Kumala con el BLM, movimiento
revestido de antirracismo afroamericano con un cariz revolucionario y radical ramificado en todo
el continente americano y en especial con los gobiernos castro-bolivarianos de Cuba, Nicaragua, Venezuela, y otros países
como Costa Rica, México, Colombia, Perú,
Ecuador, Brasil, Chile y los socialistas
españoles y algunos países europeos con una campaña subversiva contra los
valores anticonialistas del
izquierdismo internacional financiados desde el exterior por agentes
ideológicos afines.
Trump
no es el único culpable de cometer muchos desaciertos estratégicos y
gubernamentales con su política extremista anti migratorio, la construcción del
Muro Fronterizo, su pasividad para con los excesos policiales racista y la
pandemia del coronavirus, su aislacionismo con sus amigos sempiternos
occidentales y su política autónoma exterior, y con la grave problemática
centroamericana de pobreza, desempleo, narcotráfico y criminalidad… pasto
propicio para la penetración sino-rusa
La
pretensión del presidente Biden y su equipo de propiciar un acercamiento a los
enemigos de la democracia latinoamericana y mundial y de liquidar políticamente al expresidente
Trump, encontrarán una respuesta adecuada de una gran parte del electorado
conservador estadunidense y de una crisis heredada por sus antecesores que marcará
un hito de antes y después de del trumpismo.
jesusrafael768@gmail.com
@jesusgonzalezbr
Venezuela
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