sábado, 6 de febrero de 2021

JOISE MORILLO, QUE HAY DE LA HISTORIA

Ser de Maracaibo con sus avatares, clima severo y sublime, implica tener una idiosincrasia particular o, más bien, peculiar. Tal apreciación podría tomarse como un regionalismo. Sin embargo, la medida del regionalismo está determinada por la influencia que un gentilicio invada un total impositivo. Y, ese no es el espíritu del Zuliano, por tanto, sencillamente el maracaibero ha adoptado lo que antropológicamente le ha sido aportado con la historia del cosmopolitismo que le ha afectado, más su sentido de relación entre las gentes. Si hay un folklore, una tradición musical que se ha regionalizado en las ciudadanías de otras regiones del país, pero no hay una regionalización política como la de los andinos en las gobernaciones de otros estados aledaños y allendes de sus fronteras como el caso de tachirenses y trujillanos, incluso en el gobierno del país. Ej.: Arias Cardenas, tachirense ha sido en dos ocasiones gobernador del Edo. Zulia, y gerentes del gobierno nacional ni se diga de los tachirenses.   

Se dice que la historia la escriben los triunfadores en las naciones. No Obstante, consideremos lo siguiente: 

Ángel Lombardi plantea: La historia,  como quehacer humano acompaña a la humanidad. Desde su origen, como reflexión e indagación se remonta a la Grecia clásica siglo VIII a IV antes de Cristo, sus padres reconocidos son Hesíodo y Heródoto especialmente este último. Como disciplina científica se constituye en el siglo XVIII y su consolidación y auge corresponde al siglo XIX y siglo XX , (...) En 1929 tenemos una verdadera síntesis  metodológica como especie en  la literatura de L. Lefbvre y Marc Bloch como Nueva Historia, seguida de Berr, Pirenne, auxiliadas y asociadas a otras disciplinas como Sociología, Antropología, Economía cuyos protagonistas literarios explotan un nuevo concepto historiográfico.  Frente a todo ello y a la falta de contemporaneidad de los estudios históricos surge la historia de la vida. Y cita de Pirenne: “el historiador es un hombre que ama la vida y sabe mirarla” 

Para Lombardi,  el historiador, ni está momificado ni cultiva la ciencia de los muertos, su pasión fundamental es tratar de comprender y de comprometerse; crítico; heterodoxo y antidogmático, su quehacer profesional se resuelve en un permanente: “plantear problemas formular e hipótesis”,  de allí la necesidad de escribir permanentemente la historia porque ésta siempre es contemporánea. (Lombardi, A., 1977 introducción a la Historia) Pág.2 

No hay abstracción en la historia ni neutralidad en historiografía, lo que existe son historiadores de carne y hueso, con ideas convicciones y prejuicios. Carr afirma: “si quieres saber qué es la historia comienza por estudiar al historiador” por otro lado, Lefebvre plantea: “entre la acción y el pensamiento no hay ningún tabique(...) para hacer historia volved resueltamente la espalda al pasado, Vivan primero.” 

La Historia: “historia es un proceso continuo de interacción entre el historiador y sus hechos, un diálogo sin fin entre el Presente y el pasado” (E.H. Carr). Ibid. 13 

Lombardi resume la historia así: La historia según sea el caso significa un acontecimiento, un suceder, lo que ha acontecido, la suma de los actos humanos de importancia social.   Un conocimiento en la medida que es producto de una operación intelectual que pretende establecer la veracidad del hecho histórico así como su importancia y consecuencia, lo cumplido, lo cual es transmitido o comunicado. La historia es conciencia en la medida que el conocer pasa de la inteligencia a la voluntad. A la existencia toda, informando y condicionando nuestros actos. La historia se nos convierte en maestra y guía. Lombardi, A. introducción a la historia. 

Tomando en consideración lo que plantea nuestro insigne ex rector de la Universidad del Zulia, decano de la facultad de Historia de LUZ y ex-rector por más de veinte (10) años de la Universidad Católica Cecilio Acosta (UNICA),  quien concuerda con Carr acerca de la historia como “un diálogo sin fin entre el Presente y el pasado”; no se debe permitir una concepción voluntarista de una tolda política que pretenda por medios impositivos tergiversar la historia de nuestro honorable pueblo, promoviendo como libertadores del pueblo Ej. al nefasto líder de la izquierda política de los años 90´s 2013, Hugo Rafael Chavez, en función del culto a la personalidad y del adoctrinamiento de la masa popular en pro de una hegemonía política totalmente: nefasta, absurda y excluyente. 

No se debe permitir ni de hecho, ni de espíritu que se opaque, mezquinamente, la imagen libertaria - con todo y la detracción “injusta” que existe- de nuestro héroe Simón Bolívar cuya epístola y espada, construyeron la impronta, las bases del futuro político de nuestro país y que nos enseñó que para triunfar debemos abortar la idea de dependencia de saber,  y que el imperio de la justicia es el imperio de la libertad,unidad, unidad, unidad, y no el fomento del odio entre los ciudadanos y los gobiernos. 

La historia los condenara como la parte nefasta del progreso de nuestro amado país en este límite de movimiento y espacio que le ha tocado vivir al pueblo venezolano los últimos 20 años. 

Nuestra estirpe mestiza  entre arawacos, Ibéricos, alemanes, franceses, se ufana de sentir una inmenso orgullo de nuestra gesta libertaria representada incluso por un héroe “brillante” Rafael Urdaneta, de la ilustración historiográfica de Angel Lombardi, de la vanguardia científica de Fernandez Moran, de la sociología antropológica de Nemesio Montiel, de la actividad profesional de amigos ilustres como el Economista Dr. Nestor Suarez, el Dr.  Tucidides Lopez, todos que han sido y son luchadores por nuestra libertad intelectual y política; para no sentirnos indignados por la terrible pretensión de tergiversar nuestra Épica historia. 

No se debe soslayar las hazañas de nuestros héroes que representan los ideales de una estirpe luchadora y noble de toda una sociedad, que se asocia a nosotros por su orígen y por el amor y destino de nuestro -país- pueblo, que han demostrado. No se puede permitir traer héroes foráneos como protagonistas de nuestra épica independentista aun cuando como guerreros hayan participado en las batallas menos sobre ponerlos a los nuestros, cuando Venezuela necesitó héroes los parió. 

Joise MORILLO
kaojoise@gmail.com 
morijoi51@yahoo.com 
@kao_joi_lin 
Venezuela - EEUU

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