No es fácil hurgar en la historia sobre la vida de un
héroe revolucionario como Camilo Cienfuegos Gorriarán, quien, sin desearlo, le
hizo sombra a Fidel Castro, lo que no solo le costó la vida, sino que, la
revolución, ha tratado de borrarlo del mapa; como si nunca hubiese existido.
“Camilo”, como cariñosamente lo identificaba el pueblo
cubano que lo amaba, por su amplia ascendencia popular; por su carácter jovial;
natural desprendimiento y extracción humilde, nació en La Habana el 6 de
febrero de 1932.
Conocido como “El Héroe del Sombrero Alón” y “El
Comandante del Pueblo”, fue el primer líder “barbudo” que, el 01 de enero de
1959, entró triunfante a la Habana, asumiendo la jefatura de esa guarnición
militar en donde, bajo la algarabía del pueblo que lo aclamaba, dio su primer
discurso público, ganándose las simpatías de los habaneros.
Desde 1948 había comenzado a involucrarse en la lucha
política. En septiembre de 1953 contrajo matrimonio con Isabel Blandón, una
enfermera salvadoreña que había conocido en San Francisco, California.
El 14 de diciembre de 1955, fue herido por arma de
fuego durante una manifestación, en honor al héroe independentista cubano
Antonio Maceo, en donde fue detenido y fichado como comunista. Al verse
perseguido y sin trabajo, decidió irse a los Estados Unidos de donde fue
expulsado.
En septiembre se encontraba en México, donde logró
establecer contacto con Fidel Castro, quien organizaba la expedición
revolucionaria que regresaría a Cuba para iniciar la lucha en contra del
régimen de Batista.
El 5 de diciembre de 1956, recibe su bautismo de fuego
junto a sus compañeros en Alegría de Pío. En el combate de El Uvero, ya ostenta
el grado de teniente y dirige un pelotón.
En la lucha armada en Sierra Maestra, por su accionar
de combate, se le otorga el rango de capitán del Ejército Rebelde. En la
columna guerrillera del Che Guevara, Camilo cumple la función de jefe de la
vanguardia. Allí nace una entrañable amistad entre los dos hombres.
Los combates de Bueycito, El Hombrito y Pino del Agua,
cuentan con la figura de Camilo. Su valentía y arrojo contribuyen a formar el
mito del “Señor de la Vanguardia”.
En marzo de 1958 se convirtió en el primer jefe del
movimiento que llevaba el combate de la Sierra Maestra a los llanos del Cauto.
En agosto le fue asignada la tarea de dirigir la columna invasora número 2
“Antonio Maceo”, junto con la columna N° 8 “Ciro Redondo”, al mando de “El Che
Guevara”.
El 21 de diciembre de 1958 la vanguardia de Camilo, al
mando del comandante Félix Torres, inició el cerco sobre el cuartel y la
localidad de Yaguajay. Tras capturar Zulueta, en la noche del 22, Camilo se
sumó al cerco con el resto de sus tropas.
La batalla de Yaguajay, para doblegar la resistencia
de la guarnición del ejército, con 350 efectivos al mando del capitán Alfredo
Abón Lee, se extendió hasta la tarde del día 31 de diciembre, y representó un
golpe decisivo del ejército rebelde para debilitar las fuerzas de Fulgencio
Batista. Su desempeño en esta batalla le granjeó el título de “El Héroe de
Yaguajay”.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana, Camilo formó
parte del alto mando del Ejército Revolucionario como su jefe supremo. Combatió
en los levantamientos contrarrevolucionarios y participó en la Reforma Agraria.
Camilo vivía frenéticamente con tanta acción e
intensidad que a veces decía riendo: “No sé si esto es un sueño o una
realidad”. Sentía la euforia del héroe no desde arriba sino tan cerca, que
todos querían tocarlo, abrazarlo, mirarlo, al menos por un momento. Llegó un
momento que la popularidad de Camilo superaba a la de Fidel Castro y eso era
intolerable para el líder de la revolución, quien había iniciado una campaña de
desprestigio llamándolo borracho y mujeriego.
Con solo 27 años de edad, Camilo desaparece en un
supuesto accidente aéreo. La version oficial fue que, una tormenta habría
obligado a Luciano Fariñas, quien pilotaba el FAR-53 que conducía a Camilo, a
desviarse hacia el norte. Sin embargo, ese día no hubo reporte alguno de
tormentas y, por el contrario, había un cielo despejado. Un pescador dijo haber
visto un avión militar disparar y derribar el avión de Camilo. El pescador y el
piloto del avión militar desaparecieron.
El Che Guevara en una oportunidad, evidentemente
consternado por el asesinado de su amigo dijo: -Las extrañas circunstancias de
la desaparición de Camilo han hecho circular numerosas versiones acerca de que
todo obedeció a un complot montado por Fidel Castro, para asesinarle-.
Años después, el propio Che, sufriría las mismas
consecuencias por hacerle sombra a Fidel, al ser degradado y execrado de la
Revolución Cubana para morir en una desconocida montaña, ajusticiado por el
ejército boliviano. Venezuela, 15 de marzo de 2021.
ooo0ooo
Este es un extracto adaptado de las 540 páginas de mi
libro “La Guerra sin Nombre”. Si todavía no has recibido una copia digital
gratis, puedes solicitarla a mi correo: rdbustillos@gmail.com, para enviártela
y autorizarte a reenviarla al mayor número de latino-americanos para que
actualicen su conocimiento.
En caso de que desees adquirir una copia física del
libro, puedes obtenerlo en Amazon, mediante el siguiente link: https://www.amazon.com/-/es/guerra-sin-nombre-Estragos-narcoterrorismo-ebook/dp/B088J81PZT/ref=cm_cr_arp_d_pl_foot_top?ie=UTF8
Ruben Dario Bustillos Ravago
@rdbustillos
rdbustillos@yahoo.com
Frente Institucional Militar,FIM,
frentemil2@gmail.com,
@frentemil
Excelente narrativa... Siempre leo los escritos publicados por Ruben Dario. Es maravilloso su sencillo verbo y profundizacion de los temas que obligan al lector a terminar su lectura. Las mas de 540 paginas de su libro "La Guerra sin Nombre" es un compendio que nadie deberia perderse.
ResponderEliminarGloria Pacheco
gloriapache@gmail.com