El
anarquismo es una filosofía política y social frecuentemente tergiversada que
surge en Europa durante la primera parte del siglo XIX, con el comienzo de la
sociedad industrial, el nacimiento de la clase obrera y el triunfo de la
Revolución francesa. Se manifiesta como reacción, luego de la aparición del
Estado moderno. El primero que se pronunció anarquista fue P. J. Proudhon,
quien se dice a sí mismo anarquista porque detesta la anarquía social.
Nuestra
época no es la del fin de las ideologías, sino la del renacimiento de aquellas
que encuentran eco en la experiencia presente. Es el caso del anarquismo, dado
por muerto y enterrado por sus numerosos sepultureros y que, bajo nuevas formas
y expresiones, goza de excelente salud en los movimientos sociales que brotan
por doquier. Pensamos que el anarquismo se adelanto a los tiempos.
Hoy
en día nos encontramos ante algunos hechos tales como la presencia de
movimientos sociales u organizaciones surgidas de la sociedad civil
contemporánea los cuales tienen caracteres neoanarquistas y que se constituyen
en estorbos a los nuevos autoritarismos. En este sentido, señalaré dos casos
del momento los cuales pensamos son neoanarquistas por cuanto en su acción se
demuestra la presencia de principios ácratas que son contrapesos al ejercicio
autoritario del poder:
El
movimiento San Isidro en Cuba 2. La organización no gubernamental Médicos Sin
Fronteras (MSF)
Con
relación al Movimiento de San Isidro diré que, a finales de noviembre de 2018,
los activistas del Movimiento Artístico de San Isidro se reunieron por primera
vez para manifestarse en las calles de La Habana y frente al Ministerio de
Cultura, con el objetivo de obtener la derogación del Proyecto de Decreto Ley
349 destinado a restringir la creatividad de cualquier actividad artística en
la isla.
Para
los artistas unidos contra el Decreto Ley 349, estaba claro que el gobierno
cubano no quería la existencia de un arte independiente del Estado. Lo
demostraron con la supresión de los festivales de hip-hop y de poesía, pero
sobre todo la Bienal de La Habana y el Festival de Cine Joven. El gobierno no
esperaba tal rechazo popular como respuesta; pero, pese a la manifestación
pacífica del arte frente a la institución más importante de la cultura, el decreto
entró en vigor el 7 de diciembre de 2019.
El
acoso, las amenazas y los arrestos se sucedieron a lo largo de la campaña. El
corto tiempo que estuvieron encarcelados demostró que las repercusiones
internacionales habían sido significativas y que el gobierno estaba preocupado
por las implicaciones de la represión. Esperar que el gobierno cubano reconozca
públicamente un error es una utopía, porque hay demasiada arrogancia de su
parte, por miedo a perder el control absoluto sobre la población.
La
canción “Patria y vida” que provocó numerosos cuestionamientos del gobierno de
la isla, llevó al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a tuitear tres veces.
La misma canción hizo que la televisión estatal de la isla convocara a los
cubanos a aplaudir y cantar el Himno Nacional, y que los medios oficiales le
dedicaran páginas enteras de críticas y largos minutos de televisión.
“Patria
y vida” es un tema que cuestiona al gobierno del país comunista y denuncia la
situación política y económica que atraviesa la isla. Compuesto por afamados
artistas cubanos como Yotuel Romero, Descemer Bueno, el dúo Gente de Zona y los
raperos Maykel Osorbo y El Funky, el tema superó el millón de reproducciones en
YouTube en menos de 72 horas y se volvió viral en varias redes sociales en
Cuba.
Con
relación a la ONG Médicos Sin Fronteras aparece una noticia el pasado 20 de
diciembre de 2020 en Open Democracy, sobre un “Nuevo ataque del gobierno de
Venezuela: En ejecución de su plan sistemático de asfixia y hostigamiento,
Maduro manda a vigilar las cuentas bancarias de las ONG venezolanas”[1]
Médicos
Sin Fronteras afirma lo siguiente: “Nuestro trabajo está guiado por la ética
médica y por los principios de la acción humanitaria. Respetar y defender estos
principios nos permite prestar ayuda urgente a quien más lo necesita”.
La
asamblea constituyente de Médicos Sin Fronteras se celebró en diciembre de 1971
en París y anunció en titulares el nacimiento de “una movilización de
voluntades determinadas a derribar las fronteras que se alzan entre quienes
tienen la vocación de salvar, de atender, y las víctimas de la barbarie humana
y los desarreglos de la naturaleza”. [2]
En
Venezuela, la crisis política y económica sigue teniendo un alto coste y
millones de personas afrontan una grave escasez de alimentos. El estado de la
sanidad pública es especialmente alarmante. Muchos hospitales carecen de
suministros, equipamiento que funcione e incluso servicios básicos como agua
corriente. En 2019, Médicos Sin Fronteras ampliaron sus proyectos.
Rehabilitaron hospitales y puestos de salud, distribuyeron suministros médicos
a centros médicos y pacientes, reconstruyeron sistemas de agua y saneamiento y
capacitamos al personal. Continuaron sus actividades médicas habituales,
incluyendo vacunación.
La
crisis mundial supone problemas de población, de insuficiencia de recursos para
satisfacer las necesidades básicas del hombre, de recursos humanos y naturales
inequitativamente distribuidos. Por eso al pensar en ofrecer respuestas a estas
dificultades hay que recordar algunos principios libertarios como el rechazo a
las formas de dominación, aceptación de formas de interacción humana basadas en
la cooperación, autonomía y respeto de la persona, una visión ecológica de la
naturaleza y la sociedad en general.
El
tema de la crisis del socialismo surge en virtud de que quizás los anarquistas
del mundo alguna vez estén de acuerdo en que será inevitable llegar a la
conclusión de que el anarquismo como movimiento político fue inoperante en el
pasado para ganar el apoyo en la mayor parte del mundo. Pensamos que su momento
ha llegado, con la presencia del ideal ácrata en movimientos presentes en la
sociedad contemporánea.
Hoy
cualquier proyecto liberador deberá trabajar en aquellos estratos sociales
emergentes, con los oprimidos de siempre. Ellos siempre serán elementos
potenciales de cambio social, como las mujeres y las minorías étnicas, o los
individuos que escogen estilos y normas de vida cultural y sexual no ortodoxos.
Es en esta área específicamente donde se despliega la acción de algunos
movimientos sociales.
Si
sobreviviéramos a la ilimitada potencia de la ciencia en términos de
destrucción en masa, no habría nada que pudiese impedir a los estados y sus
ejércitos invadir el espacio con sistemas de aniquilación que harían palidecer
cualquier cosa que se pueda leer en 1984 de George Orwell, la antiutopía
totalitaria.
Estas
y otras razones determinan que cualquier movimiento radical que base su teoría
de cambio social sobre un proletariado revolucionario vive en un mundo que se
va, y esto no significa que hoy en día un proyecto liberador pudiese tener
éxito sin el apoyo de la clase trabajadora. O, quizás de un sujeto histórico
que proviene de la sociedad civil contemporánea y que es tan heterogéneo como la
misma sociedad de la cual emana.
Los
neoanarquistas se diferencian de los anarquistas clásicos en la negación
temperada del Estado. También en su heterogéneo sujeto histórico que se
descubre frente al sindicalismo del pasado. Los enfoques disímiles ante los
problemas que se reproducen en el neoanarquismo. Solo algunos entre los nuevos
grupos consideran a la educación como factor de transformación social. Al
buscar nuevas formas de organización los neoanarquistas se apartan de los
primeros anarquistas.
El
neoanarquismo es un ideal ético-político, esencialmente optimista, propuesto a
la voluntad libre de los hombres. Dicho ideal se enuncia en el siglo XXI, en
algunos movimientos sociales. Así también en otras expresiones emanadas de la
sociedad civil, como en los adelantos de la técnica y la ciencia. En sentido
amplio el neoanarquismo, como el anarquismo, es también una constante
permanente del espíritu humano.[3]
Luego
de la caída del comunismo ruso el anarquismo evolucionó en neoanarquismo. Este
ha recobrado nuevos aires y vitalidad al ofrecer alternativas y salidas a
problemas políticos del momento: uno de ellos es el autoritarismo.
El
movimiento antiglobalización se vincula al movimiento pacifista contemporáneo.
En efecto, sus tácticas son pacifistas y el neoanarquismo cree en el pacifismo
como el anarquismo y pre anarquismo también lo creyeron. Hoy se intenta
inventar un nuevo lenguaje de la desobediencia civil, combinando elementos del
teatro de calle, el festival y lo que podríamos llamar técnicas de guerra no
violenta. Buscan sus propias formas de organización de manera creativa, con
sentido del humor, ritmo y color enfurecen a la policía. Esa alteración de las
categorías convencionales desconcierta a las fuerzas del orden. Configuran un movimiento que llena los extremos de
nuestra noción de neoanarquismo que muestra la actualidad del ideal ácrata.
Así, demostramos cómo estos movimientos se enlazan unos con otros.
Internet
es un recurso para las actividades contemporáneas de los grupos y movimientos
neoanarquistas. También lo son otras tecnologías las cuales junto a Internet
han permitido crear nuevos espacios para la acción política de los movimientos
neoanarquistas. Internet, además de ser un recurso, es un espacio favorecedor
para las actividades libertarias. En efecto, la descentralización, es un tema
que toca al corazón de los principios anarquistas, y en consecuencia a las
actividades neoanarquistas. La descentralización globalizada, gracias a
Internet es otro fuerte argumento para la consideración de la red, como
facilitadora de actividades que ejercen obstáculos y enfrentan a los
autoritarismos actuales.
Internet
puede convertirse también en un medio para la vigilancia. En una serie de
países se ha debatido el tema de la “puerta trasera de Internet”, el acceso a
las identidades por parte de los gobiernos a fin de ejercer la vigilancia en el
cyber espacio como mecanismo de control del correo electrónico. A esto, se han
opuesto los mecanismos de alta encriptación para garantizar una privacidad
auténtica. Internet es un espacio en el cual los códigos ofrecen posibilidades
al ejercicio infinito de la libertad. Hoy el telégrafo, el teléfono, la radio y
especialmente la computadora han unido al mundo de una manera tal que supone
peligros. Exploramos las posibilidades que la encriptación ofrece contra los
autoritarismos o por el contrario, a su favor.
Pensamos
que se ha reivindicado el anarquismo. También que se ha evidenciado su vigencia
y eficacia para resolver problemas sociales y políticos contemporáneos.
El
neoanarquismo nos coloca más allá de la servidumbre voluntaria, al corazón del
pensamiento político de Etienne de La Boétie, quien, en su Discurso sobre la
servidumbre voluntaria, texto de filosofía política libertaria dijo en pleno
Renacimiento: “Resolveos a no servir más y seréis libres”. La libertad proviene
de quienes la desean. “Acaso no es una desgracia extrema la de estar sometida a
un amo del que jamás podrá asegurarse que es bueno porque dispone del poder de
ser malo cuándo quiere?”[4] Basta, con que se deje de sostener, se deje de
obedecer y así caería como un coloso con pies de barro. Tenemos en La Boètie la
invitación a dejar de servir para devenir libres. Nacemos no solo con nuestra
libertad sino también con la voluntad de defenderla.
No
dependemos ya de una vanguardia iluminada del proletariado, como diría Michel
Onfray en su “Posanarquismo explicado a mi abuela”. Adviene porque se rechaza
darle al poder lo que habitualmente se la da para existir.
Hoy
en día, en un mundo en plena pandemia, señalamos el advenimiento de lo que
Michel Onfray llama el principio de Gulliver, una nueva lógica que termina con
el modelo mesiánico. Es La historia del gigante Gulliver narrada por Jonathan
Swift, la cual indica que ese gigante pudiese ser detenido e inmovilizado en el
suelo se debió a la multiplicación “micrológica” de cada pequeño hilo con el
cual fue atado Gulliver. La suma de pequeñas fuerzas constituye una potencia
formidable.[5] Así, si hay revolución, ya no se hará por lo alto con violencia
sangre y terror, sino por lo bajo, de manera inmanente, contractual, capilar,
rizomática, ejemplar. El trabajo no escasea”.[6]
[1]
https://www.opendemocracy.net/en/author/acceso-a-la-justicia/
[2]
https://www.dw.com/es/médicos-sin-fronteras/t-19568692.
[3]
Escovar, Elisa. Ibíd. Óp. Cit. Cfr. Págs. 135 y ss
[4] De la
Boetie, Etienne. El Discurso de la servidumbre voluntaria. La Boetie y la
cuestión de. Lo político. Pierre Clastres y Claude Lefort. Tusquets editores,
1980 Pág. 52
[5] Onfray,
Michel. El posanarquismo explicado a mi abuela. El principio de Gulliver.
Biblioteca Nueva. Editions Galilee, 2012. Pág. 107
[6] Ibíd.
Óp. Cit. Pag 108
Elisa
Escovar
@elisaescovar
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