domingo, 30 de mayo de 2021

ROMÁN IBARRA: DESHOJANDO LA MARGARITA

Finalmente parecen haber entrado en razón los abstencionistas crónicos. Por fin se dieron cuenta de que la abstención no servía para nada, excepto para regalar los espacios al gobierno de Maduro.

Ahora admiten que están negociando con el gobierno, a pesar de que como se recordará, antes se opusieron ferozmente y hasta nos acusaron de colaboracionistas, y traidores, porque siempre fuimos promotores de la participación, incluso en condiciones adversas, intentando convertir el ventajismo y adversidad en oportunidades de avanzar.

Luego de constatar que esa política fue un fracaso, hoy se reúnen con el gobierno, pero no dejan de cometer errores importantes:

Quieren excluir precisamente a quienes con su tenacidad, y a pesar de las críticas, lograron lo que ellos no quisieron hacer cuando tenían el control de la AN, es decir, la designación del CNE. El actual, designado a pesar de ellos, es claramente más equilibrado que todos los anteriores en 20 años.

Quieren imponer condiciones, no solo al gobierno, sino a otros sectores de la oposición, sin tener fuerza real o institucional para lograrlo. Es decir, regalaron el parlamento, no representan sino a sus respectivos partidos, pero quieren decir quienes entran y quienes no, en las negociaciones y acuerdos con el gobierno.

No han reconocido públicamente su responsabilidad en el fracaso de la abstención, y mucho menos en cuanto a la violencia extremista que emplearon cuando se empeñaron en lanzar a la muerte a los estudiantes con escudos de cartón; los presos; los heridos; la operación Libertad; la Gedeón; los trancazos; las guarimbas, y demás ridiculeces. No le han pedido perdón a la sociedad que les confió su voto y su esperanza, y que

fueron defraudados por la farsa de la autoproclamación, y el interinato eterno.

Intentan imponer métodos y candidatos, ignorando liderazgos naturales de las regiones, y localidades, despreciando incluso, a quienes tuvieron la valentía de participar; ganar, y defender a sus electores de la patraña oficialista con sus protectores de estado.

Parece que ni olvidan, ni aprenden de sus propios errores, y no terminan de entender que sin unidad real, y sin exclusiones odiosas, no podremos derrotar jamás al oficialismo.

Deben decidir ya si van a participar o no de manera definitiva, en lugar de estar amenazando con la posibilidad de retirarse, si no se cumplen sus caprichos. Si participan, hay varios mecanismos que pueden utilizarse para ayudar en la organización, en vista de que el tiempo es corto.

La primera es repetir como candidatos a los gobernadores, y alcaldes en ejercicio, como reconocimiento a su labor y tenacidad. Luego, procurar candidatos de consenso de reconocida solvencia moral, y liderazgo social en cada estado o municipio, y finalmente, donde el consenso no sea posible, escoger mediante encuestas aceptadas por todos, o primarias, la selección de los candidatos de la oposición.

Buscar los mejores candidatos posibles para enfrentar al gobierno, y comenzar a acumular fuerzas reales que nos permitan ganar muchas gobernaciones, y alcaldías, diputados a los concejos legislativos regionales, y concejales, para contrastar con el oficialismo mediante el ejercicio de buenos gobiernos, recobrar la confianza de la ciudadanía y ganar las elecciones presidenciales para cambiar el gobierno cuando corresponda constitucionalmente.

Evitar caer otra vez en la trampa del referéndum revocatorio, y concentrarnos en horadar el piso político del oficialismo, mediante el trabajo eficaz.

El gobierno a gobernar, y la oposición a presionar y controlar al gobierno para evitar abusos de poder, y más desastres de los ya existentes.

La dirigencia opositora debe tomar una decisión ya, y evitar perder más tiempo deshojando la margarita, con lo cual, crea más desconfianza en la población.

No hay tiempo que perder, y la ciudadanía está ávida de esperanzas en el porvenir, y sentir apoyo para sus iniciativas, para seguir creyendo en el país, y en su capacidad emprendedora.

Estamos en la obligación de vencer los obstáculos que ponen desde el gobierno, para derrotarlos y evitar su intención de perpetuidad.

Si nos unimos y trabajamos todos. seguro que lo vamos a lograr.

 

Roman Ibarra

romanibarra@gmail.com

@romanibarra

Venezuela

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