Antonio José Francisco de Sucre y Alcalá nació el 3 de febrero de 1795 en Cumaná, Capitanía General de Venezuela en ese entonces, de una familia cuyos ascendientes son originarios de Bélgica y España. Fue hijo de Vicente de Sucre Pardo y García de Urbaneja, militar y político español y María Manuela Alcalá y Sánchez.
El 4 de
junio de 1830, cuando regresaba a encontrarse con su familia en Quito, el Gran
Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre fue asesinado de un balazo que le
causó la muerte de manera inmediata al momento que cruzaba el sendero estrecho
de Cabuyal de las montañas de Berruecos (sur de Colombia).
Sucre conoció
allá en Bolivia a Rosalía Cortés y Silva, aristócrata de La Paz, con la cual
tuvo un hijo –enero de 1826– que fue bautizado con el nombre de José María.
Tras un fugaz paso por la carrera militar, este se retiró a la vida privada.
Tuvo 11 hijos.
En Tarija,
también en Bolivia, el Mariscal tuvo otro romance con María Manuela Rojas,
fruto de lo cual nació, el 7 de junio de 1828, su hijo Pedro César Sucre. El
hijo de Pedro César se llamó Julio César y tuvo dos hijos más, que a la postre
se convirtieron en los bisnietos del prócer.
Antonio
José de Sucre, El 20 de abril de 1828, se casó por poderes con Mariana Carcelén
de Guevara y Larrea, marquesa de Solanda y Villarocha.
Y aunque no
está registrado históricamente, al buscar una explicación al nombre de Simona
que puso a su hija guayaquileña, podría servir una carta que Sucre escribió, el
28 de junio de 1829, al libertador Simón Bolívar: “Creo que toda mi carrera y
mi vida están marcadas por los testimonios del más sincero afecto por usted, y
dudo mucho si a mi padre mismo he querido más que a usted”.
empera7@gmail.com
@empera7
Venezuela
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