jueves, 4 de noviembre de 2021

LINDA D'AMBROSIO: RENACEN LAS SOMBRAS

La biografía de Juan Carlos Chirinos reseña que “sus obras figuran en antologías en Venezuela, España, Estados Unidos, Francia, Argelia, Cuba, Marruecos y Canadá”. En efecto: no se trata solo de cuán prolífica sea su pluma, sino del reconocimiento que ha cobrado su obra dentro y fuera del Viejo Continente a lo largo de un cuarto de siglo de perseverante labor.

Su éxito, probablemente, deviene de una ecuación en la que talento, formación y constancia son los términos preponderantes.

Tras un libro de relatos, La sonrisa de los hipopótamos (2020), la novela Los cielos de curumo (2019) y el devastador ensayo Venezuela. Biografía de un suicidio (2017), Chirinos retoma el estilo que lo llevó a triunfar en España con Renacen las sombras.

“Tan pronto como publiqué Nochebosque, en 2011, supe que esa novela tenía posibilidades de una continuación. Y hace dos años retomé lo que tenía escrito, retomé las notas que había ido haciendo, releí la novela anterior y me embarque en ese viaje” explica el escritor, cuyo propósito era construir una historia alrededor de Paula Sorsky, la estudiante de cocina protagonista de Nochebosque, ahora ya convertida en chef.

“La idea era hacer una novela gótica, o más bien neo-gótica, pero emergieron más cosas: me salió una especie de cross-over, porque he utilizado personajes de otras novelas mías para mezclarlos aquí, y he hurgado en algunas cosillas “literarias” (así, entre comillas), como el discurso del cómic, el discurso gastronómico… En fin: que uno va preparando una novela y al final termina encontrándose con un nuevo producto, una nueva obra”.

De hecho, Chirinos considera que Renacen las sombras le ha permitido poner una especie de “broche”a un ciclo de tres novelas, que se cierra con esta obra. Las dos precedentes serían El niño malo cuenta hasta cien y se retira, que terminó de escribir en 1998, aunque no fue publicada hasta 2004, y la precitada Nochebosque. “Se podrían leer como una especie de tríptico -afirma-, pero no es intencional. Tienen elementos parecidos, personajes comunes, por supuesto. Pero, en realidad, es resultado del discurso novelístico que yo he tratado de ir desarrollando en los últimos 25 años”.

De su obra se ha dicho, en cuanto al estilo, que recupera la tónica de los cuentos de hadas, incorporando grandes dosis de fantasía, y que, sin embargo, no escatima detalles para sumergir al lector en situaciones de angustia o terror. Yo insistiré, por mi parte, en la destreza de Chirinos cuando utiliza las palabras para traducir ciertas reflexiones filosóficas, lo que se hace patente, por ejemplo, en las consideraciones que efectúa con respecto a la comodidad, y que nos aguardan en las primeras páginas del libro: es más peligrosa que la avaricia, más incisiva que la envidia y más poderosa que el odio. E insistiré, también, en la belleza con que utiliza el lenguaje para anticipar lo que está por venir, calando en el ánimo del lector y sembrando la aprensión lentamente (“El sol invicto hizo que caminara con confianza, como si el futuro no estuviera esperándome, agazapado, en la parte más oscura de la calle”). O en la poesía que destilan ciertas frases empleadas para describir atmósferas enteras, como la que inaugura el libro (“El rumor de Madrid iba en lento e inevitable descenso hacia la noche”).

Le auguramos a este venezolano de pro el mayor de los éxitos con esta nueva novela, publicada por la editorial La huerta grande, que ya había publicado otras de sus obras anteriormente, al tiempo que le agradecemos su aporte al acervo literario nacional, que se diversifica con fecundidad en el extranjero.

Linda D´ambrosio
linda.dambrosiom@gmail.com
@ldambrosiom
@ElUniversal
Venezuela-España

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