sábado, 15 de enero de 2022

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ: ¿SE RESCATÓ EL VOTO?

No se puede nacionalizar lo ocurrido en barinas, fue un evento muy aparte del contexto nacional, tuvieron que concurrir varios factores para que la población barinesa arrebatara la Meca del chavismo al régimen.

En primer lugar, según innumerables y sostenidas denuncias, Barinas es la entidad federal que más duro ha recibido los embates del nepotismo, pululan a lo largo de estas dos luengas décadas las delaciones de abuso de poder y tráfico de influencias de allegados al régimen en todo su espectro. El barinés, el 21N y el 9E, vio la oportunidad de hacer justicia contra quienes por este tiempo han destruido ese estado llanero a beneplácito particular.

En segundo lugar, el 21N la trampa estaba montada al igual que en toda Venezuela, el ventajismo del candidato del Psuv, la falsa oposición, partidos exprés y todo el apoyo incondicional de la (des)institucionalidad pública, tenía todo previsto para tergiversar los resultados y entregar a Argenis Chávez la gobernación, pero fueron los barineses en la calle quienes obligaron al régimen edificar otra estrategia (terriblemente equívoca) para apaciguar los ánimos e intentar revertir la intención del voto.

En tercer lugar, el hecho de repetir la elección el 9E fue un detonante para que los barineses redoblaran su intención a participar, la inhabilitación de Superlano, su esposa y otras candidaturas también avivó la llama de la participación. El hecho burlista de imponer a Claudio Fermín como candidato en esa entidad no puede pasar desapercibido.

En cuarto lugar, el 9E se desarrolló como un evento focalizado, el mundo tenía los ojos puestos en el acontecer noticioso en la Meca del chavismo. Aunque la sutileza no forma parte de las virtudes del chavismo, era una torpeza faraónica intentar hacer un fraude tan evidente y posteriormente reprimir brutalmente en flagrancia mundial, el temor a las protestas y la gran brecha entre Garrido - Arreaza obligó al chavismo entregar su santa sede.

En quinto lugar, los barineses supieron identificar y darle justo trato a los furtivos candidatos de la “Alianza Democrática”, a diferencia de las demás entidades donde estos colaboradores del régimen supieron restar los votos necesarios a la oposición reconocida abriéndole paso a los candidatos del psuv. Claudio Fermín obtuvo un misero 1.4%, perdonen nuestra franqueza.

En sexto lugar, el chavismo aplicó en Barinas lo mismo que en las 23 entidades federales restantes (y viene aplicando desde 2017 con mayor énfasis) sin embargo, las particularidades de los llaneros arriba indicada fue lo que hizo posible el resultado final.

A todas estas, no se obtuvo un triunfo electoral per sé, solamente el candidato de la MUD obtuvo más votos, porque en la realidad el chavismo será quien ejerza el poder, Garrido será minado por un protector o la Redi, el Zodi, los brazos del psuv denominados poder popular, sin mencionar que la gobernación de ese estado le restarán competencias, facultades, recursos y estará asediada por las instituciones psuvizadas, exigirán sumisión a cambio de recursos.

De manera que, ni remotamente podemos hablar del rescate del voto, sigue en estado comatoso. Barinas es un caso aparte, pero deja en evidencia la extrema debilidad del régimen y su temor a la protesta social, que ha resultado su criptonita en estos largos 23 años.

En Barinas la realidad país estuvo por encima de lo político-partidista, por eso, sin importar el candidato, el régimen sería derrotado. La diferencia es que en los demás estados se recurrió simplemente al voto, mientras en Barinas a la presión de calle… he allí los resultados.

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango
Venezuela

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