Al momento que EEUU e Irán reactiven el acuerdo nuclear y se levanten las sanciones, Irán recibirá una colosal suma de dinero
De las negociaciones en Viena que sostiene EEUU para retomar el tratado nuclear con Irán, trascendió una de las exigencias del régimen de los ayatolas; piden que EEUU retire de la lista de grupos terroristas a la Guardia Revolucionaria iraní. Ello puede concretarse debido a que el gobierno estadounidense parece dispuesto a ceder al chantaje iraní.
El premier israelí, Naftali Bennett, advirtió: “Existe la determinación de firmar un acuerdo nuclear con Irán casi a cualquier precio, incluso decir que la mayor organización terrorista del mundo no es tal”. Bennett expresó su preocupación por lo que tendría forma de un acuerdo paralelo a la reactivación del convenio nuclear. EEUU busca un compromiso de Irán para aplacar su actividad bélica contra los estadounidenses.
Bennett indicó: “La GRI es la organización terrorista más asesina del mundo y a diferencia de ISIS, tienen un estado detrás. No es solo un problema israelí; otros países aliados de EEUU en la región están lidiando con esta organización”.
Al momento que EEUU e Irán reactiven el acuerdo nuclear y se levanten las sanciones, Irán recibirá una colosal suma de dinero. La experiencia pasada nos previene que ese caudal no se destinará a mejorar el nivel de vida de los iraníes. Se invertirá como ya se hizo en la anterior oportunidad, en armar a los diferentes grupos terroristas que Irán sustenta, entre ellos Hezbola, pero en especial a la Guardia Revolucionaria y su dominio en Irak, Yemen y Siria.
La semana pasada, Irán no tuvo trabas en atribuirse la autoría del lanzamiento de 12 misiles cerca del consulado estadounidense en la ciudad iraquí de Erbil. La GRI dijo en su sitio web que ese ataque fue contra un centro de espionaje israelí. Tal vez esa operación fue una forma de presionar a EEUU, mostrándole la necesidad de sacar a la GRI de la lista de terroristas que con merito engrosa.
En esos días, se conmemoraron 30 años de uno de los primeros ataques terroristas en América Latina, ocurrido el 17 de marzo de 1992, cuando Irán y Hezbola detonaron el predio de la embajada de Israel en Buenos Aires. Ante la negligencia de Argentina al llevar el caso y dada esta política estadounidense de impunidad a los terroristas, resulta de suma importancia recordar la intrínseca maldad en ataques como éste.
Beatriz De Rittigstein
bea.rwz@gmail.com
@caivenlinea
Venezuela
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