martes, 3 de mayo de 2022

JOISE MORILLO: VÍCTIMAS DE LA IGNORANCIA. DESDE USA

“El ocio de los pobres es el crimen” (Víctor Hugo)

En gran medida, no solo Víctor Hugo planteaba una máxima tan drástica, también lo hacía Pitágoras, quien decía (...) El rico es insolente y el pobre es "vil" ésta, la vileza mora en el hombre que no tiene algo bueno en su conciencia, por ende, le aflora de su inconsciencia, por causa del ocio, la maldad.

Víctor Hugo plantea la miseria en la pobreza espiritual, en la pobreza del alma de quienes han tenido el infortunio de carencias de toda índole, principalmente amor fraternal. Sea adolecer de toda experiencia fructífera que no sea la de obtener algo para satisfacer su peculio sin importar que esto haga sufrir a otros.

Para la gente incrédula y pobre de espíritu la virtud de Jesús el nazareno es pura falacia de la boca y las escrituras de sus apóstoles y hermeneutas que han estudiado sus máximas o parábolas. Por ello tienen el atrevimiento de negar tanta bondad, que solo con la palabra elevaba el espíritu de quienes le siguieron, luego, los hechos tienen su propio testimonio conocidos por la escritura a través de los años. El evangelio, que solo reclama la falta de amor entre la especie humana.

La pobreza que Jesús criticaba y repudia es la pobreza de espíritu y no de recursos monetarios o crematísticos, pues, quien sea pobre de espíritu no tiene iniciativa de ninguna especie para emprender algún proyecto u objetivo en función del bien común. En este marco de apreciación encontramos la voluntad de poder del malo; quien sujeto a su propia ignorancia se presenta como el más hábil y audaz, no obstante, empoderado de tales creencias y abordando la violencia de todo género arremete contra la gente de paz y convierte su actividad en la astucia del delincuente.

Después de haber observado las concepciones anteriores debemos analizar como charlatanes y holgazanes de oficio; con esa astucia del malo, hacen de las suyas para obtener poder.

En primer lugar, el individuo en su desarrollo desde la niñez por motivo de consentimiento de sus caprichos y la complacencia de diferentes tutelas incluyendo parientes, se va formando una idea de lo que puede lograr sin necesidad de regular –que desconoce– su temperamento, en esta medida, éste acostumbrado a conseguir lo que se propone también va desarrollando un elemento importante, el poder de convicción. Retórica, siempre enfocada en un egocentrismo egoísta representado por una elevada insolencia y menosprecio al entorno humano que le circunda y, peor, con violencia extrema contra quien se le oponga hasta el punto del crimen.

En segundo lugar, astucia y no habilidad para el bien común hacen esa ignorancia atrevida, es el caso del individuo que va creciendo en un ambiente donde sus caprichos son considerados por otros como mala conducta, por ello, suele querer hacer su voluntad impositivamente, su astucia hace que otros de su edad o menores le apoyen en sus aventuras y desmanes agresivos de verbo y acto creando situaciones negativas y violentas para otros al ver que sus intenciones no tienen las respuestas inmediatas. En el argot hispano denominados azotes y en el inglés Bullying. A medida que va tomando cuenta de sus experiencias coercitivas va creando una esfera de poder apoyados por aquellos a quienes considera vulnerables convirtiéndose en un líder negativo.

Estos líderes negativos por motivo de su propia ignorancia terminan creyendo que son dignos de tener una posición más relevante ante la sociedad –craso error– por ello sin tener ningún conocimiento político se arrojan en el campo del manejo de la cosa pública dizque pretendiendo hacer un buen trabajo para el bien común. No obstante, su único verdadero propósito es conseguir un elevado poder, para manejar con alevosía y premeditación cuanto capricho se le venga en mente. Asesorados siempre por otra clase de holgazanes comete lo que siendo del provecho de su peculio considera justicia.

Esta clase de individuos con esa conducta ante el público en la medida de manejar gobiernos con escasos conocimientos de la filosofía de la política ha afectado a través de la historia a muchos países de todos los continentes. Sus desmedidos temperamentos han hecho que pueblos manejados a su voluntad permanezcan en constante caos tanto económico como social, respecto a la política que emplean o dicen emplear –no existe propiamente dicha– todo se limita al manejo de la cosa pública en una sola mano, despotismo. Cuando el personaje de esta índole ha tenido desde su infancia la clase de crianza explicada con anterioridad aunada a privilegios como educación en colegios, institutos y universidades de prestigio nacionales e internacionales, el complejo de superioridad se exacerba hasta el punto de convertirse en narcisistas dañinos. Su astucia cultivada evoluciona en estrategias de corte académico e intelectual, apoyada con lo más cruel de las teorías políticas antiguas y modernas; de las cuales toman los ejemplos de lo que no se debe hacer como su apropiada estrategia o modus operandi para mantener el gobierno en sus manos. Hacer miserables a sus coetáneos es para este mecanismo de sometimiento su mejor carta en su juego.

De esta índole de gobernadores se ha plagado desde antaño hasta ahora el mundo incauto, actualmente con mayor intensidad donde no existe un desarrollo económico y social sustentable. Por ende, político, las más de las veces producto de la complicidad antropológica de esta clase de egoístas fratricidas que como bandas antagónicas de sesgo criminal luchan por obtener y mantener el gobierno en sus manos, luego hacer de las suyas. Desde hace mucho, en la historia, se documenta que la lucha intestina de las naciones se ejercía entre dos clases poderosas: una económicamente y otra por el volumen de integrantes. En otras palabras, ricos contra pobres. Ahora la lucha es de carácter más complejo por cuanto involucran Estados contra las masas que conforman las naciones cuyo gobierno mantiene un poder militar aunado a la maquinaria productiva y el manejo de la información; que se parcializa, apoyando un solo polo, el de la fidelidad al Estado contra la desesperación, el hambre y la libertad de movimiento y expresión de sus propios pueblos. Es el caso de Norcorea, Nicaragua, Venezuela y otras naciones solapadas como confederaciones, pero de naturaleza comunista y otras que han caído en las garras sociópatas megalómanas tanto políticos como apolíticos, de derecha o izquierda. Todo en base al manejo de la ignorancia que plaga a sus pueblos y los convierte desafortunadamente en miserables.

El individuo al no saber la causa verdadera de su miseria, sucumbe víctima de la ignorancia.

Joise Morillo
@kao_joi_lin
Venezuela-USA

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