martes, 3 de noviembre de 2015

BEATRIZ DE MAJO, MÁS DE UN NIÑO POR HOGAR, UN IMPERATIVO, CHINA HOY

Decenas de  miles de  comentarios digitales poblaron las redes cibernéticas la semana pasada, apenas el vocero del Partido Comunista chino anunció la determinación gubernamental a permitir a las familias  casadas tener una descendencia de dos hijos, en contraposición a la política imperante de solo darle cabida legal a  un niño por pareja.

La población reaccionó de muy diversas maneras. Desde darle la bienvenida a la nueva política – aventurarse a procrear un hijo a escondidas podría representar una multa de 31.000 dólares para los padres- hasta negarse enfáticamente a ir más allá de un solo descendiente en cada hogar por el costo que representa un nuevo miembro en la familia.
Lo que animó a la 5ª plenaria del Comité Central del Partido a abrazar la nueva política de una manera definitiva- las normas ya habían sido liberalizadas en el 2013- no tiene que ver con el respeto a las libertades fundamentales de los individuos. Tal viraje no es sino una posición economicista: la población está envejeciendo aceleradamente y no hay generación de relevo suficiente para asumir el esfuerzo productivo necesario para abastecer a una población de 1400 millones de seres.
Hoy por hoy, 10% de la población es mayor de 65 años pero para 2027 uno de cada 6 chinos será anciano y, uno de cada 5, para el 2035.
El problema para el gobierno ahora va a ser el opuesto al de tiempo atrás cuando era imperativo desacelerar el crecimiento vegetativo de la población.  ¿Cómo generar un estímulo a las parejas que rechazan los costos incrementales de un nuevo vástago en el hogar?
Es que la población no tiene una actitud festiva frente al advenimiento de este nuevo derecho. Generaciones enteras de cabezas de hogar tienen hoy en día las cuentas sacadas en cuanto al presupuesto del que hay que disponer para poner a crecer la familia en un nuevo miembro… y las cuentas no cuadran bien.
Los expertos en temas poblacionales no ponen al país frente a un buen presagio. Todo indicaría que incluso después de emitida esta nueva política, la masa población china iniciará un proceso de encogimiento que será crítico entre el 2030 y el 2050. Algo suficientemente grave como para quitarle el sueño a los jerarcas del gobierno.
Este tiene frente a si la necesidad de orientar, en un buen sentido, la expansión de la masa poblacional. Por ejemplo, el equilibrio de géneros deberá ser atendido de manera racional. En la hora actual las familias de un solo hijo han tenido una predilección manifiesta por el género masculino, para ese único hijo llamado a hacerse cargo, con los años, de los padres mayores. Ello provocaba, con frecuencia, el asesinato o el aborto de bebés niñas.
A todo lo anterior se suma la necesidad de que la sociedad se haga aceleradamente de un contingente de trabajadores productivos para una población cada día más exigente. Y si lo anterior fuera poco, también está sobre el tapete el imperativo para el gobierno comunista de hacerle frente a las necesidades de cuido de una población que ha se está volviendo anciana sin la protección de seguridad social completa y eficiente. Por allí deberá comenzar el apoyo gubernamental para que la migración hacia una sociedad equilibrada en términos numéricos cuente con el apoyo de los gobernados.
Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
@beatrizdemajo

Miranda - Venezuela

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