VERDADES DOLOROSAS
Cuando Latinoamérica analiza su fracaso y lo compara con el éxito
avasallador de EEUU, no le queda más que descargar su complejo de inferioridad
exclamando ¡Yanqui go home! Pero la dolorosa verdad es que la colonización de
Norteamérica se llevó a cabo un siglo después que la nuestra, y antes de que
existiera Estados Unidos como nación ya América Latina era una potencia con
universidades, metrópolis e imprenta. Entonces ¿qué pasó?
Latinoamérica recibió el impacto del medioevo español regido por el
catolicismo feudal que provocó una sociedad estática, paternalista, protegida,
regida por el dogmatismo, donde el rico no entraba al cielo. La colonización
del Norte, fue forjada por una sociedad británica entrada en la revolución
industrial incipiente. Los protestantes desarrollaron una idea individualista
del hombre con su familia y su núcleo inmediato e inculcaron que el trabajo y
el ahorro eran un mérito ante Dios. La riqueza económica era y sigue siendo
buena para el protestante, y era y sigue siendo pecaminosa para el católico. De
esos diferentes conceptos se deriva el contraste entre industrialización y
subdesarrollo.
Los colonizadores anglosajones vinieron con su familia, su médico, su
pastor a establecer colonias; nuestros conquistadores solteros, cual padrotes
de cría vinieron a conquistar y a preñar indias. Los del Norte, habiendo
apartado o exterminado al indígena, no se mezclaron con él. En cambio, para
1810, la mitad de la población de Venezuela estaba constituida por mestizos y
mulatos abandonados en la miseria.
Si desde el punto de vista étnico y poblacional, esto era quizás
deseable, desde el punto de vista de la estructura familiar y del bienestar
social fue el inicio de nuestras calamidades, inaugurando así la tradición del
machismo, de la paternidad irresponsable y del matriarcado que representan las
causas de nuestra marginalidad social contemporánea.
Esta clase desvalida, se mantuvo silente durante siglos hasta que la
aparición del petróleo provocó su éxodo masivo a la ciudad. Fue allí cuando la
parte oculta del iceberg se hizo presente. De tal bohío tal rancho, de tal
padrote tal irresponsable, de tal vástago tal marginado, de tal Conquista tal
Venezuela.
Que oiga quien tiene oídos…
Ernesto Garcia Mac Gregor
garciamacgregor@gmail.com
@garciamacgregor
Zulia - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario