miércoles, 26 de abril de 2017

EDDIE A. RAMÍREZ S., DIGNIDAD VERSUS BELLAQUERÍA

¿QUIENES REPRESENTAN A  ESAS CARACTERÍSTICAS?

Los asesinatos, torturas y otros atropellos del régimen han aflorado los mejores valores de los venezolanos, pero también los peores antivalores. Es motivo de orgullo contar con compatriotas con dignidad, como la señora Tianamen, con la joven que con un pañuelo con nuestro tricolor recoge una lacrimógena para devolvérsela a los chacales, con el flaco  que sube desnudo a una tanqueta y con  el joven que cuatro en mano soporta con estoicismo la agresión. Ellos representan lo afirmativo venezolano, como diría don Augusto Mijares, quien escribió que ¨ Figuras siniestras o grotescas se agitan ante las candilejas y acaparan la atención pública; pero siempre un mártir, un héroe o un pensador iluminan el fondo y dejan para la posteridad su testimonio de bondad, de desinterés y de justicia¨.

María José   tuvo el valor de impedir el paso de una tanqueta, gesto que hizo recordar al chino que se enfrentó a un tanque en la plaza Tianamen. Desafió sola a los atropelladores del pueblo. ¿Qué pretendió esta señora descendiente de esos  valiosos inmigrantes portugueses a quienes debemos gran parte de nuestro desarrollo como país? Solo aspiraba, y lo logró, llamar la atención del mundo sobre las violaciones a la Constitución venezolana. Mientras María José lucha por la libertad, otras mujeres como  las fanáticas periodistas   Blanca Ekhout,  Tania Díaz y Maripili Hernández  avalan  que el régimen restrinja la libertad de expresión y establezca una casi hegemonía comunicacional; y una profesora universitaria como Carmen Zuleta de Merchán dicta desde la Sala Constitucional sentencias que violan la Carta Magna. Las cuatro citadas representan los antivalores, lo negativo venezolano. 

La foto de la joven no identificada, que intrépidamente   devuelve una bomba lacrimógena a los guardias nacionales  es una clara evidencia de que la sociedad venezolana no se doblega ante la dictadura. Se expuso al efecto nocivo de esas armas químicas y a que le dispararan solo porque desea un mejor país. Mientras tanto, otras mujeres como Iris Varela y    Carmen Meléndez      aceptan que la Guardia Nacional y la Policía Nacional disparen lacrimógenas vencidas que, como ha expuesto la química Mónica Kraute, causan daño a la salud. Según denuncia de esta profesora de la Universidad Simón Bolívar, las lacrimógenas producidas en Venezuela por CAVIM no tienen fecha de elaboración, ni de caducidad, como es requerido internacionalmente. Las producidas en Brasil sí las indican, comprobándose que varios lotes usados están vencidos.

El flaco Hans se desnudó para indicarle a los esbirros que no estaba armado. Ofreció su cuerpo a los perdigones y lacrimógenas solo para decirle al mundo que quienes tienen las armas son los cuerpos represivos del Estado y los paramilitares rojos amparados por la Guardia y por la Policía.  Mientras tanto, un Jorge Rodríguez, que ni como siquiatra ha logrado aplacar el odio por el trauma del asesinato de su padre, dispara amenazas a   cualquiera que no comulgue con su pérfida revolución y El Aissami no solo arma a los paramilitares, sino que miente constantemente.  

El joven que aparece tocando cuatro en medio de una nube de lacrimógenas simboliza  la Venezuela que, a pesar de las  penurias, sigue siendo alegre y le canta a la vida y a la libertad. Qué diferencia con otros jóvenes como Héctor Rodríguez y Ricardo Sánchez, quienes no pierden la oportunidad de alabar al régimen dictatorial.

Para desgracia de Maduro, hoy los celulares de cualquier ciudadano y las cámaras de valientes periodistas ponen  todos los días al descubierto los atropellos de la Guardia Nacional, de la Policía Nacional y de sus aliados los paramilitares rojos. No importa lo que declaren los espernibles generales Padrino López y  Reverol  y el pitecántropos  Diosdado.  El mundo conoce quiénes son los violentos. No podrán eludir su responsabilidad, así como como tampoco el general Antonio Benavides, Comandante de la Guardia Nacional y el general Alfredo Pérez Ampueda, Comandante de la Policía Nacional. El caso del general Gustavo González López es aún más grave, ya que abundan las denuncias de torturas en el Sebin; las más recientes fueron aplicadas a los morochos José Francisco y Francisco Alejandro Sánchez, tal como ha denunciado su padre. La historia y la justicia condenarán a estos violadores de los derechos humanos. Los venezolanos dignos son más que los bellacos.
 
Como (había) en botica Continúan los accidentes en la Pdvsa roja y la producción está en solo 1.972.000 barriles por día, lo cual representa un 6,1% de la producción OPEP y algo más del 2% de la producción mundial. A pesar de estas cifras, los fanáticos rojos insisten en que el ¨imperio¨ quiere invadirnos para apoderarse de nuestro petróleo. Se niegan a reconocer que los Estados Unidos ya no necesitan nuestro crudo.  Maduro sigue amenazando con encarcelar a José Guerra y a Tomás Guanipa, cuyos únicos delitos son denunciar los atropellos y la crisis económica. Es muy probable que sea Maduro quien termine entre rejas ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados! 


Eddie A. Ramírez S.
eddiearamirez@hotmail.com
@eddieAramirez
Miranda - Venezuela

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