APUNTES
Si
alguien en Venezuela o en algún País de América y el mundo tenía alguna duda
sobre el régimen que gobierna en este país y su marcada vocación y talante
autoritario, hegemónico y dictatorial, la sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, con las sentencias 155 y 156 de la Semana pasada, que se
tradujeron en una especie de Genocidio Constitucional, les dejó suficientemente
esclarecido, que estamos en presencia de un Presidente y un Poder Judicial,
incondicionalmente casados, en la idea de mantener secuestrada la nación y de
imponer a todo evento una dictadura, barnizada con visos de constitucionalidad
por los siete magistrados del TSJ, que conforman la horrorosa sala, que desde
el mes de diciembre de 2015 se han encargado de reformar y derogar la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela.
Estos
"señores" magistrados, nombrados inconstitucionalmente por cierto,
con la mamarrachada que terminó de disolver el Parlamento y con ello desconocer
la voluntad soberana de 14 Millones de venezolanos que sufragamos el pasado
seis de diciembre del año 2015, le han hecho un favor a la dirigencia
democrática, que por fin han decidido enfrentar UNIDOS y con coraje la
dictadura de Maduro y el chavismo y lo más importante en mi opinión, pasar de
la sostenida, preocupante y hasta complaciente defensiva de todos estos meses,
a la ofensiva política, que no es otra cosa que asumir que estamos en un
régimen tiránico y que para salir de él y restituir la Constitución derogada y
restituir el orden Constitucional, es menester activar y organizar al pueblo,
para que este en uso de sus derechos y obligaciones constitucionales, presione
con la fuerza y la valentía que sea necesaria, hasta torcer a los opresores y
usurpadores del poder y ponerlos a derecho con nuestra carta fundamental.
Los
112 Diputados vuelven a tener la gran oportunidad de cumplir el mandato que le
dimos los electores en las últimas elecciones parlamentarias, los
acontecimientos provocados por las sentencias Boomerang dictadas por la tiranía
a través de la Sala Constitucional y las bondades que siempre depara la
historia los colocan nuevamente en el primer plano del protagonismo y el
liderazgo de la Nación, para cumplir con sus responsabilidades de conducir a
nuestro pueblo al reencuentro con la Democracia y nosotros los ciudadanos
estamos obligados a
acompañarlos,
por supuesto si esa dirección se compadece con las difíciles y retadoras
exigencias que el crucial momento reclama, que no es otra que dar una lucha
cívica y de protesta popular, con mayor fuerza, sin ambages ni claudicaciones,
porque cuando se trata de la patria no puede haber rendición ni transacción que
valga, estamos otra vez en una etapa crucial, que si la entendemos y manejamos
con acierto y arrojo, nos llevará a la fase final de este oscuro y perverso
accidente histórico, que en mala hora llegó a nuestro país desde 1998, para
destruir nuestra otrora Gran Venezuela, que fue construida con tanto esfuerzo,
dedicación, capacidad, planificación y entereza de los hombres que fundaron la
Democracia hace varias décadas.
"Quienes
defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de
ciudadanos inocentes"
Pedro Segundo Blanco
petersecond1@hotmail.com
@pedrosegundoABP
Sucre - Venezuela
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