Europa es responsable de que Maduro se mantenga en el poder, pues ha preferido seguirle el juego a la dictadura
Mientras la UE sigue blindando a la dictadura y posterga sanciones en su contra, el chavismo se ha encargado de «patear» la mesa de diálogo en Barbados.
El chavista y usurpador ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, dijo: «aquí no va a haber transición alguna, va a haber elecciones de acuerdo a lo que la Constitución tenga establecido».
Las declaraciones de Padrino López se convierten una vez más en una muestra de que la dictadura de Maduro no tiene intención de negociar una salida pacífica para Venezuela y que, por el contrario, utiliza el diálogo para ganar tiempo y mantenerse en el poder.
Hay que recordar que el régimen de Maduro decidió no acudir a las reuniones establecidas para esta semana en Barbados, debido a su molestia tras las fuertes sanciones que emitió el Gobierno de Donald Trump contra la dictadura. Una medida de presión que ha dejado en evidencia que las sanciones tienen mayores efectos positivos para salir de la dictadura que las negociaciones, de las cuales no ha salido ningún resultado que beneficie a Venezuela.
Europa es culpable
A pesar de todo esto, y de que las declaraciones muestran cómo el chavismo se atornilla en el poder, la Unión Europea (UE) insiste en el infructuoso diálogo y sigue emitiendo comunicados solidarizándose, sin acciones, con la Asamblea Nacional de mayoría opositora.
«Solución a la crisis en Venezuela solo puede provenir de un proceso negociado que lleve a elecciones presidenciales libres y creíbles. Los actores nacionales deben comprometerse otra vez con las conversaciones facilitadas por Oslo», dijo la UE a pesar de que el chavismo se mofa constantemente de las negociaciones.
«Los actores nacionales deben volver a participar de buena fe y con un espíritu de compromiso en las conversaciones facilitadas por Oslo. Es importante que las partes negociadoras tengan pleno apoyo en sus esfuerzos. Se les debe proporcionar un entorno propicio para resultados concretos y urgentes, que conduzca a un camino electoral negociado y una reinstitucionalización de los poderes del país», señala el comunicado.
Pese a que la UE tiene constancia de las violaciones a los derechos humanos perpetrados por la dictadura chavista, prefiere esperar por el diálogo sin hablar de plazos ni fechas. Pide «resultados concretos», pero no explica exactamente a qué se refiere con ello. La amenaza pareciera ser ambigua, pues dichas negociaciones podrían durar meses o, peor aún, años.
El organismo europeo, que finalmente validó el informe de Michelle Bachelet sobre la violación a derechos humanos en Venezuela, prefiere esperar por resultados en el diálogo auspiciado por Noruega que sancionar a los responsables de la crisis que enfrenta el país suramericano. Entre tanto, el régimen de Maduro aumenta el número de presos políticos y se afianza nuevamente en el poder.
Europa es responsable de que Maduro se mantenga en el poder, pues ha preferido seguirle el juego a la dictadura prorrogando la agonía de un país que necesita urgentemente ayuda internacional.
Maduro se sostiene en el poder por las transacciones en euros producto del lavado de dinero, del oro robado y de las relaciones que aún mantiene con Europa. Si el dictador no tuviera acceso a la moneda europea probablemente su salida ya se hubiese dado.
La UE le tiene pánico a la intervención militar. Quiere evitar a toda costa el uso de la fuerza para derrocar a Maduro, pero, paradójicamente, decide no emitir más sanciones contra un régimen que ha dejado en evidencia que no está dispuesto a salir del poder por las buenas.
No congelan activos contra los corruptos del chavismo, no restringen movimientos migratorios de altos funcionarios de Maduro y no sancionan a los culpables del desfalco en Venezuela. Por el contrario, prefieren seguir emitiendo comunicados inútiles y auspiciando un Grupo de Contacto que hasta el momento no arroja resultados.
Hay que recordar que cuando Trump asomó la posibilidad de que exista un «embargo completo» contra Cuba por apoyar y sostener a Maduro, la UE amenazó con represalias porque podría ser un gran golpe para el sector hotelero de la isla cubana, que tiene una muy importante presencia española.
Al tiempo en que esto sucede, el régimen de Maduro, a través del chavista Tribunal Supremo de Justicia, ordenó retirar la inmunidad a tres diputados más de la oposición. Otra muestra de que no tiene intenciones de que el diálogo funcione.
Ya lo dijo John Bolton, asesor de seguridad nacional de Donald Trump, «No puede haber un diálogo de buena fe con Maduro».
El papel de la UE se ha vuelto confuso en el marco de la lucha por la democracia en Venezuela, pues en lugar de sancionar a los culpables, les otorga tiempo y el beneficio de la duda; a la vez que aboga ante Estados Unidos para que retire las sanciones que este país ha impuesto contra el chavismo.
El panorama en Venezuela no es alentador. La crisis humanitaria se profundiza mientras Guaidó no convoca una intervención internacional. Entre tanto, Maduro sigue en el poder y los días pasan recortando las posibilidades de una salida a corto plazo.
Sabrina Martín
@SabrinaMartinR
No hay comentarios:
Publicar un comentario