De ello nunca tuvimos duda, mucho menos ahora vistos los recientes acontecimientos en Sudamérica que solo ratifican la necesidad de librar a la humanidad del socialismo como alternativa política, de una vez y para siempre.
Porque una ideología con tal nivel de malignidad en su praxis política no puede menos que ser repudiada en cualquiera de sus variantes. Basta con observar la dinámica política en cada país donde el socialismo ha sentado bases para comprender a cabalidad la desgracia que más temprano que tarde alcanza a cada una de esas naciones.
El socialismo, en su ya conocida tratativa, siempre se vale de sus tres herramientas fundamentales: La mentira, el latrocinio y la violencia, hermanadas y coordinadas, en primer término para acceder al poder y luego sostenerse ad infinitum. Así lo vemos en la República del Ecuador a través del hostigamiento aplicado al gobierno del Presidente Lenín Moreno Garcés, a quien el socialismo pretende hacer pagar la ¨traición¨ de haber abjurado de esa ideología una vez ganadas las elecciones. Otro tanto en la República de Chile, único país desarrollado de América Latina, donde el socialismo tiene la fijación de arrastrarle a la actual decadencia de Cuba y Venezuela. Así de absurdo es el socialismo.
Sin embargo como es imposible engañar a todo el mundo siempre, llegó la hora en que la ¨demolición¨ aplicada históricamente por el socialismo sobre todo país donde gobierne, sí ha derivado en el suficiente escarmiento para todo el hemisferio de allí que la reacción en legítima defensa nacional por parte de los gobiernos antisocialistas sudamericanos sea proporcional ante la agresión, para repeler así todas y cada una de las acciones destructivas del socialismo en sus diferentes presentaciones, entendiendo que la más mínima oportunidad de gobernar para esta barbarie representa nada menos que la esclavitud y la muerte ¡Fuera el Socialismo¡ Ora y labora.
Ronny Padrón
caballeropercivall@gmail.com
@caballeroperci
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